UN AÑO DIFICIL PARA LA INDUSTRIA

Visto: 2482

Precios, rentabilidad y paritarias

“Nos espera un año con menos rentabilidad”. El pronóstico sobre el 2013 que lanzó Sebastián Bagó durante la tradicional fiesta de fin de año que organiza el Laboratorio Bagó, resonó como un presagio de tiempos difíciles para la industria farmacéutica argentina. Igualmente, el empresario aclaró, a continuación, que era “optimista” sobre la evolución positiva de la economía argentina en los meses venideros.

“Ha sido muy realista el pronostico de Sebastián Bagó porque cada vez es más notorio el desequilibrio entre los precios y los costos”, coincidieron voceros de la industria, que vislumbran negociaciones difíciles con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y una confrontación que pronostican “durísima y a palos” durante la discusión paritaria con los sindicatos del sector.

Las relaciones con Moreno y con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y las tres cámaras empresarias del sector son “buenas y normales”, admitieron los voceros del sector. El secretario de Comercio tiene una “evaluación positiva de nuestra industria y nos lo dice habitualmente”, subrayaron.
Pero, la estimación es que Moreno como en años anteriores concederá un incremento de precios promedio del 12 por ciento. “Quizás, por ser un año electoral, nos tire un 14 por ciento”, ironizan.

Los voceros de la industria explicaron que existe la denominada “Canasta Peronista” de productos básicos –incluidos medicamentos- que durante los últimos cinco años se actualizó a un promedio de 7 por ciento anual. Esa canasta concentra el 40 por ciento de las ventas de la industria, calcularon.

Con aumentos de precios autorizados por Moreno  del 12 por ciento promedio, “en los últimos años se ha ido agudizando el desequilibrio entre los precios y los costos de logística, energía y salarios”, explicaron. Además, sumaron “el atraso cambiario”.
Sólo el año pasado, el costo de la logística para la industria farmacéutica se incrementó el 31 por ciento.
Pero la “madre de todas las batallas” serán las paritarias y en especial con los visitadores médicos (AAPM) que han conseguido en los últimos años incrementos superior al 30 por ciento.

En los últimos años hay hemos cedido mucho. Los márgenes se han reducido y en imposible seguir aceptando las presiones sindicales ya sea de los AAPM, de los empleados de droguería o de la sanidad (ATSA)”, aseguraron.

Consultados sobre el piso de 25 por ciento de aumento salarial que ha fijado como parámetro la CGT oficialista para las paritarias, la respuesta fue una carcajada: “A partir de este año los incrementos de sueldo irán a la par de los aumentos de precios y si no están de acuerdo que vayan a hablar con Moreno”.
“Si el secretario de Comercio autoriza un 12 por ciento de incremento en los precios, será un 12 por ciento de aumento lo que ofreceremos en las paritarias”, prometieron los voceros de la industria.

Tal posición pronostica conflictos. Y no solo las ruidosas manifestaciones de los AAPM. Es posible que también los empleados de droguerías bloqueen la distribución de medicamentos, disconformes con el ofrecimiento empresario.
“Ni a palos vamos a ceder”, fue la respuesta de los voceros, que prometen una nueva estrategia: “Negociación y coordinación plena, sin fisuras entre las tres cámaras y con un mandato unificado”.