LA INDUSTRIA ACEPTA EL NUEVO CONVENIO PAMI

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Antes de fin de mes se firmará el nuevo convenio de la industria con el PAMI, al término de agotadoras y tensas reuniones que comenzaron en noviembre. La consecuencia inmediata serán ajustes y despidos en los laboratorios, especialmente de capital nacional.

La novela del convenio PAMI llega a su fin. O así parece. La industria ha aceptado el mejor acuerdo posible después de rechazar todas las opciones que eran peores, algunas directamente inaceptables.

O sea, aceptó lo mejor de lo peor. Y en una negociación que dejará secuelas especialmente para aquellos laboratorios medianos y pequeños con escasa espalda para sostener el convenio.

El nuevo convenio es inédito porque no tiene exactamente un valor prefijado mensual. Igualmente se calcula que la industria deberá garantizar las prestaciones a cambio de una retribución mensual de 2.600 millones de pesos. 

En definitiva hay un desfasaje que la industria deberá asumir como quería el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, pero será menos del que se manejaba en noviembre pasado. Y con la promesa que el organismo reducirá el consumo.

Como es un convenio basado en prestaciones y con complejidades que aún se discuten, el texto final recién se conocerá cuando las partes lo firmen, ya que las negociaciones prosiguen y es probable que se siga discutiendo con aridez hasta la última coma.

La certeza para la industria es que consiguió mejorar el único acuerdo posible y obtuvo el máximo que pudo negociar. Ahora, se presenta “un escenario durísimo y un año complicado”, admitieron voceros de la industria.

En ese “escenario durísimo” la actual crisis del laboratorio Craveri es solo un emergente.

“Hay muchos laboratorios en crisis desde junio del año pasado cuando Regazzoni sacó sus presentaciones del listado de  entrega gratuita y redujo el porcentaje de cobertura “, admitieron los voceros.

En un contexto que será de ajuste porque el nuevo convenio no ofrece otra expectativa, se avecinan despidos o achicamientos en muchos laboratorios, especialmente nacionales.

Los multinacionales ya habían iniciado el ajuste hace meses -a veces como en el caso de AstraZeneca presionados por sus casas matrices- y en Argentina dejarán solamente su cuerpo de visitadores médicos especializados en su línea de oncológicos.

Los nacionales tendrán que colocar los pies sobre otro piso diferente al que los sostenía hace un año.

Queda por percibir la reacción de los colegios farmacéuticos y de la  federación de cámaras de farmacias, que reclamaban participación directa en el nuevo convenio.

Por ejemplo, el Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad de la Plata, que responde a la conducción de la COFA, venía reclamando un nuevo convenio “sin intermediarios”.

Al respecto, la Farmacéutica Graciela Luján, presidenta del Colegio de Farmacéuticos platense manifestó que "consideramos que los farmacéuticos necesitamos ser partícipes del convenio y que las bases deben ser escuchadas".