Yoga Dinámico. Autoconocimiento en acción

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Por Daniela Paruolo

El Yoga Dinámico o, como lo llamo, meditación en acción, es un método integral de re-balance de nuestras energías. Consiste en la práctica de movimientos corporales utilizando técnicas de respiración consciente, meditación y gimnasia de centros energéticos.

La práctica es sumamente beneficiosa porque nos permite reconectarnos con nuestra naturaleza mediante herramientas milenarias para lograr, con la propia fuerza y trabajo, los resultados que tanto deseamos y que, aunque a veces nos parecen imposibles, en realidad están a nuestro alcance.

Como se trata de un reequilibrio general encontraremos que los beneficios son infinitos y cada uno conlleva otros más en un proceso de multiplicación. Podemos encontrar por ejemplo que la relajación mental nos ayudará a tener más claridad a la hora de tomar decisiones. 

Una buena postura corporal ayuda a una mejor digestión y respiración, una reconexión con nuestras emociones profundas e irá disolviendo el insomnio que tan común se ha hecho en nuestra época, la lista puede continuar y continuar. Lo mejor de todo: no hay efectos secundarios perjudiciales. Sólo tenemos que darnos el tiempo para ir logrando los resultados que tanto buscamos. ¡Tenemos todo para ganar!

Algunos ejemplos más de lo que podemos lograr con este método

Un reequilibrio picofísico general

   Al trabajar integrando los niveles de cuerpo, mente y energía vamos logrando una mayor comunicación, fluidez y armonía entre los diferentes aspectos que hacen a nuestro ser potenciando el desarrollo de nuestras capacidades naturales en su expresión vital. 

Liberación de la energía corporal y emocional bloqueada (causantes de ansiedad y angustia)

   La práctica consciente nos permite entrar en contacto con aquellos aspectos que por causa de conflictos del pasado han quedado relegados y anestesiados. En un acto de amor con nosotros mismos vamos dejando que la energía que por este motivo ha quedado estancada (y que por esta razón nos enferma) vaya liberándose y se pueda utilizar para el crecimiento y la auto-sanación permitiendo que la alegría surja y se exprese naturalmente abriéndonos a energías vivas y frescas.

Mayor flexibilidad

   Cuando nos conocemos y comenzamos a confiar en nuestra propia fuerza comenzamos también a relajarnos, a entrar en contacto con el cuerpo, diluyendo el miedo que se ha encarnado en él y  nos ha rigidizado. La práctica nos permite ganar en flexibilidad física como así también flexibilidad emocional y mental.

Relajación física y mental general

   Comprendemos que el instante presente es el momento más importante de nuestras vidas. Es el momento en donde podemos conocernos, donde podemos sanarnos, donde podemos desarrollar todas nuestras capacidades que se encuentran latentes en mente y cuerpo y, es en pocas palabras, nuestro momento de poder.

La atención en la respiración nos permite mantener la continuidad de conciencia en toda circunstancia, lo que se va a ir convirtiendo en autoconfianza y seguridad y, por lo tanto, en relajación resultando de esta manera en una mayor estabilidad mental y salud física.

Tonificación y fortificación del cuerpo

   Los ejercicios a su vez tienen el beneficio de fortalecer nuestro cuerpo y sistema inmunológico. Al trabajar de manera consciente en los tres niveles de nuestro ser encontramos que los resultados son mucho más rápidos y eficaces. En este proceso de re-armonización sentiremos cómo se potenciarán en una mejora integral progresiva.

Disolución gradual de contracturas, dolores y tensiones

   Los ejercicios vivenciales con el cuerpo nos permitirán ir reconociendo la tensión necesaria que necesitamos para mantener una postura liberando el estrés que hay de más evitando que desgastemos inútilmente la energía contrayendo exageradamente nuestros músculos provocando contracturas y rigidez en las articulaciones.

Corrección de trastornos posturales

   El contacto sensible con nuestra corporalidad nos hará notar cuándo estamos adquiriendo una mala postura física (correlato de una mala postura mental y emocional). Esto último  nos permitirá corregirla volviendo una y otra vez a una postura natural donde se unen armonía y relajación para mantenernos en un equilibrio dinámico.

Expansión de la conciencia y el autoconocimiento

   Dejando la cereza del postre para el final. Esta es la clave y la llave de toda la práctica. Aprendemos a conectarnos en un nivel más profundo con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea ganando en fuerza, vitalidad y flexibilidad física, alegría y plenitud emocional y en calma y claridad mental. La decisión de estar mejor estar en nuestras manos, ¿nos animamos a transitar el camino hacia nuestra plenitud?