Las cámaras farmacéuticas anunciaron la rescisión del Convenio PAMI que se ha tornado inviable con la escalada de dólar y los costos inflacionarios de los últimos días. Ahora se proponen discutir un nuevo convenio con las autoridades de la obra social de los jubilados.

Las cámaras de los laboratorios nacionales Cooperala y CILFA anunciaron la rescisión del convenio el viernes a la tarde, poco antes de que finalizara el horario administrativo del PAMI.
Se supone que CAEME adoptó la misma decisión pero desde la firma del actual convenio, cuando la cámara de los laboratorios extranjeros se “cortó” sola, sus decisiones son autónomas y sin coordinación con sus similares nacionales.
“El convenio fue firmado con un dólar de 18 pesos, por lo tanto ahora con el dólar a 40 no cierra de ninguna manera”, señalaron voceros de la industria, antes de presentar en la tarde de viernes la notificación dirigida a Sergio Cassinotti, titular del PAMI.
La rescisión del convenio no implicará en lo inmediato que falten medicamentos ya que existe la obligación de la industria de mantener la provisión mientras se discute un nuevo convenio por plazo de 60 días.
Lo irónico de la situación, es que el Convenio PAMI de casi 5 mil folios recién fue firmado hace 15 días, aunque estaba vigente por un acto acuerdo desde marzo pasado.
Los laboratorios extranjeros tampoco están dispuestos a seguir cumpliendo con los términos actuales del contrato y hablan de un desfasaje en el precio que acordaron en las recientes licitaciones, cuando ofertaron con un dólar a 18 pesos.
Algunos de esos laboratorios que ganaron licitaciones conjuntas del PAMI, IOMA y el Ministerio de Salud con un precio mucho más bajo que los nacionales, ahora están buscando la fórmula para deshacer el compromiso ya que afrontan un horizonte a pura pérdida, aseguran.
Los medicamentos importados son los que se disparan por estas horas en sintonía a la escalada dolarizada de precios y aquellos que costaban 20 mil pesos, ahora deben venderse a 80 mil, compararon desde la industria.
Spinraza, el medicamento de Biogen para la atrofia muscular espinal por cuya aprobación en el país se presentaron recientemente tres proyectos legislativos, cuesta 750 mil dólares el tratamiento.
Al precio del dólar tiene ahora un costo estimativo de 30 millones de pesos. Cualquier obra social o prepaga será colocada al borde de la quiebra si se le impone su suministro a un paciente vía judicialización.
Precisamente, también hay temores que las obras sociales no puedan cumplir con sus acuerdos financieros con la industria.
Mientras tanto, la “industria sigue produciendo, no especula”, aseguraron voceros marcando diferencias con otros sectores industriales que bajaron las cortinas a la espera de las novedades que se vaticinan a partir del lunes.