MÉXICO CHOCA CON UN NUEVO TLCAN QUE PERDUJDICA A SU INDUSTRIA FARMACÉUTICA
-
Visto: 1008
México acordó la protección de datos durante 10 años para los medicamentos biológicos al firmar el nuevo convenio de libre comercio con Estados Unidos, TLCAN, una decisión cuestionada por los laboratorios nacionales mexicanos porque extenderá el monopolio de las patentes.
Los Estados Unidos y México “llegaron a un acuerdo sobre un capítulo de Propiedad Intelectual (IP) modernizado y de alto nivel que brinda protección y cumplimiento sólidos y efectivos de los derechos de propiedad intelectual esenciales para impulsar la innovación, crear crecimiento económico y respaldar los empleos estadounidenses”, elogió un comunicado de la oficina de comercio exterior (USTR).
El TLCAN incluye “10 años de protección de datos para los medicamentos biológicos y un mayor alcance de productos elegibles para protección”, precisó una minuta distribuida en Washington.
“Los precios y el acceso a los medicamentos en México pueden tener una afectación, tras el acuerdo”, advirtió la Asociación de Fabricantes de Medicamentos (Anafam).
“No estamos contentos, no es lo que nosotros queríamos, esto puede dañar los intereses de instituciones y de pacientes que están buscando productos biotecnológicos a precios más accesibles, esto puede llegar a darse porque de manera artificiosa se logrará una extensión de la patente”, dijo Dagoberto Cortés, presidente de Anafam, la cámara de los laboratorios nacionales mexicanos.
Anafam que representa a los laboratorios nacionales mexicanos explicó que el acuerdo alcanzado “generará una ampliación de facto de las patentes ante la protección de 10 años en los datos clínicos de productos biotecnológicos”.
“Desafortunadamente una protección de datos de 10 años podría en algunos casos extender las patentes, porque aunque éstas tienen 20 años de protección hay casos donde los productos llegan a México con nueve años de protección de patente, entonces habría un año adicional”, afirmó Dagoberto Cortés,
La Asociación Mexicana de Genéricos (Amegi) cuestionó el plazo de diez años de protección de datos concedido para los medicamentos biotecnológicos y recordó que México es integrante del tratado transpacífico (TPP) que le impone un plazo menor de ocho años para la protección de datos.
“Proteger más de ocho años los datos es un abuso, es una estrategia para aumentar la vida de las patentes y por eso nos negamos”, aseveró Maciel.
Rafael Maciel, presidente de Amegi, alertó que la extensión de la protección de datos “beneficiará a las compañías multinacionales” y reforzó que junto con la asociación de genéricos de Canadá, la Canadian Generic Pharmaceutical Association, y de Estados Unidos, la Association for Accessible Medicines, “estamos en contra porque genera que se afecte el acceso hacia estos medicamentos”.
“Este sería el segundo intento de golpear a la industria nacional, ya que los datos clínicos para productos biotecnológicos no contaban con protección, sin embargo durante las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP por sus siglas en inglés) se buscó que los farmacéuticos mexicanos aceptaran una protección de ocho años que al final no se concretó por el retiro de Estados Unidos, mientras que ahora el acuerdo busca incrementar a 10 años dicha cláusula”, manifestó la asociación.
“Si lo renegociado con Estados Unidos ya es inamovible, en el terreno de la salud tendrá implicaciones graves para México. Y en lugar de celebrar, para los pacientes mexicanos es motivo más bien de lamentable preocupación”, escribió Maribel Ramírez Coronel en el diario El Economista de México.
La periodista vislumbró que “el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, que debe estar enterado pues tuvo a su representante Jesús Seade en las negociaciones, ya se puso su primera piedra en el camino para cumplir con el prometido pleno abasto de medicamentos”.
Maribel Ramírez Coronel escribió con los precios actuales de los medicamentos oncológicos y otras terapias como la Hepatitis C “de por sí no hay presupuesto que alcance para atención en salud”,
“El punto es que ahora se les permitirá mantenerse en altos costos por mucho más tiempo, y ello porque en el TLCAN se están imponiendo barreras de entrada a los biocomparables que justamente al entrar a competir permiten reducir precios”, agregó Ramírez Coronel.
“Las que sí deben estar celebrando son las empresas farmacéuticas estadunidenses que desarrollan y fabrican medicamentos biotecnológicos. Entre las principales están Gilead Sciences, Amgen, Abbvie, Genentech, sin descartar a las tradicionales bigpharma de EU como Pfizer, Merck, J&J, Eli Lilly. Con una protección de datos de 10 años sus productos tendrán ahora más oportunidad de mantener los precios excesivamente elevados en México”.
“El nuevo acuerdo impondrá obligaciones adicionales a las ya existentes. El TLCAN original no exigía a las partes el otorgamiento de una exclusividad de datos para productos biotecnológicos. De hecho, conforme la consultora especializada en propiedad intelectual, Fabiana Jorge, con base en Washington DC, ningún acuerdo comercial de EE.UU tiene cláusulas especificas en materia de biológicos; incluso el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) contemplaba una exclusividad de 5 u 8 años (disposición que no se concretó pues EEUU se retiró del acuerdo), nunca 10 años como México ha aceptado en la renegociación del TLCAN”.
Esa adicional exclusividad, para Jorge “representará un monopolio adicional a los 20 años otorgados por las patentes farmacéuticas que ya cubren a los biológicos. Muchos productos biológicos están protegidos por un número enorme de patentes, en algunos casos por cientos de ellas”.
Maribel Ramírez Coronel recordó que “un informe sobre medicamentos biológicos de la misma Federal Trade Commission de los EEUU concluyó que este tipo de medicamentos no necesita tener protección para datos de prueba. Evidentemente hubo un fuerte cabildeo de la industria farmacéutica de innovación”, subrayó.
La Oficina Comercial de EEUU “indicó que se otorgarían otras nuevas protecciones a la propiedad intelectual en medicamentos. No se han dado detalles, pero ello agravaría aún más el efecto negativo de este acuerdo para los pacientes”, concluyó.