DIPUTADOS DEL PRO PIDIERON CONTROLAR LA PRESCRIPCIÓN Y LIMITAR LA PUBLICIDAD DE MEDICAMENTOS

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Tres diputados nacionales del PRO presentaron un proyecto que propone “limitar la publicidad comercial masiva que promueve el uso abusivo de los medicamentos”, la adopción de controles sobre la prescripción abusiva y “la realización de campañas educativas orientadas al consumo responsable de los medicamentos”.

“El proyecto tiene como objetivo eliminar “los costosos efectos adversos de la sobre medicación y de la automedicación”, señalaron los legisladores Paula Urroz de Buenos Aires, Astrid Hummel de Santa Fe y Hernán Berisso de Buenos Aires. De los tres, Berisso es el único integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación.

“La venta libre de medicamentos, la publicidad comercial masiva de los laboratorios y las grandes cadenas farmacéuticas con modalidad de centros comerciales impulsan este crecimiento del consumo fomentando la automedicación”, expusieron los legisladores en el proyecto.

“Todos los fármacos o medicamentos, incluyendo los de venta libre o sin receta médica, pueden causar efectos negativos secundarios o inesperados, algunos de ellos de gravedad”, aseveraron los diputados nacionales integrantes del bloque Cambiemos.

“La automedicación, sin diagnóstico ni supervisión profesional médica, deriva en la mayoría de los casos en el consumo abusivo y sistemático de las drogas medicamentosas, algunas de ellas de alto riesgo”, agregaron en los fundamentos de la iniciativa.

“De esta manera los medicamentos pierden seguridad, aumentando su margen de riesgo y efectos colaterales adversos por contener éstos sustancias que con su uso indebido pueden provocar efectos no deseados (adicción a los mismos, sobredosis, intoxicación, incompatibilidades de alto riesgo, etc.)”, reforzaron.

Para los legisladores, “en algunos casos existe una responsabilidad compartida por parte de los profesionales médicos que sobremedican. En este sentido urge la aplicación de un sistema de control que evite la prescripción de medicamentos en forma indiscriminada y sin una real necesidad de los mismos”.

Asimismo, “debe tenerse en consideración la gran pérdida de recursos económicos generada por el uso irracional de los medicamentos dentro del ámbito de la salud pública, dada su incidencia en los altos costos de los efectos adversos”.

  “La utilización de los medicamentos pasó a ocupar el primer plano de la agenda internacional cuando en 1985 se consensuó el Uso Racional de Medicamentos (URM) durante la Conferencia de Expertos organizada por la Organización Mundial de la Salud en Nairobi. El URM es un concepto que “consiste en que los pacientes reciban la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes, durante un período de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos y la comunidad” (OMS, 1985)”, recordaron.

En mayo de 2010, en una publicación de la OMS, se manifestó que “…se calcula que más de la mitad de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada, y que la mitad de los pacientes no los toma correctamente…”

En Argentina “es claramente ascendente la cantidad de personas que consumen medicamentos por sus propios medios, sin intervención alguna de un profesional médico. Se trata de un hábito muy peligroso con consecuencias altamente negativas y costosas para el sistema de salud”, reforzaron.

Los legisladores del PRO advirtieron que “aún aquellos medicamentos que sirven para el alivio, tratamiento o prevención de enfermedades o dolencias menores - como por ejemplo los antigripales, antitérmicos, antibióticos, antihistamínicos o analgésicos - pueden ocasionar también efectos adversos por su uso incorrecto”.

“En este sentido, desde el Ministerio de Salud de la Nación debiera educarse en el consumo responsable de este tipo de medicamentos utilizados para malestares que no son de gravedad”, propusieron en el proyecto.

Los legisladores analizaron que “la prescripción de los medicamentos es un proceso deductivo basado en la información del control médico del paciente. Esta información, de acuerdo a las características específicas del caso, es la que permite la posibilidad de realizar un diagnóstico con la consiguiente prescripción del medicamento adecuado, o, sin prescripción alguna, en el caso de que el profesional la considerara innecesaria”.

“Por esta razón en muchos países la venta libre de los medicamentos es muy limitada o excepcional, dado que la misma compromete no solo la salud del demandante sino también la responsabilidad del profesional farmacéutico”, compararon en la iniciativa parlamentaria.

“Las campañas educativas de concientización contra la automedicación y el consumo irresponsable de los medicamentos debieran ser de difusión masiva hasta lograr una curva descendente del consumo indebido de los mismos”,  completaron los autores en el proyecto.

El proyecto completo es el siguiente:

Expediente 6026-D-2018

Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA PROMOVER EL USO RACIONAL DE LOS MEDICAMENTOS, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.

La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que corresponda, se promueva el uso racional de los medicamentos.

Solicitar la realización de campañas educativas orientadas al consumo responsable de los medicamentos.

Limitar la publicidad comercial masiva que promueve el uso abusivo de los medicamentos.

OBJETIVO: Evitar los costosos efectos adversos de la sobre medicación y de la automedicación.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

La utilización de los medicamentos pasó a ocupar el primer plano de la agenda internacional cuando en 1985 se consensuó el Uso Racional de Medicamentos (URM) durante la Conferencia de Expertos organizada por la Organización Mundial de la Salud en Nairobi. El URM es un concepto que “consiste en que los pacientes reciban la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes, durante un período de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos y la comunidad” (OMS, 1985).

En mayo de 2010, en una publicación de la OMS, se manifestó que “…se calcula que más de la mitad de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada, y que la mitad de los pacientes no los toma correctamente…”

Considerando la relevancia de esta problemática a nivel global, en el año 2004 la Organización Mundial de la Salud ya había publicado un documento con las estrategias para fomentar el uso racional de los medicamentos.

En Argentina es claramente ascendente la cantidad de personas que consumen medicamentos por sus propios medios, sin intervención alguna de un profesional médico. Se trata de un hábito muy peligroso con consecuencias altamente negativas y costosas para el sistema de salud.

La venta libre de medicamentos, la publicidad comercial masiva de los laboratorios y las grandes cadenas farmacéuticas con modalidad de centros comerciales impulsan este crecimiento del consumo fomentando la automedicación.

La automedicación, sin diagnóstico ni supervisión profesional médica, deriva en la mayoría de los casos en el consumo abusivo y sistemático de las drogas medicamentosas, algunas de ellas de alto riesgo. De esta manera los medicamentos pierden seguridad, aumentando su margen de riesgo y efectos colaterales adversos por contener éstos sustancias que con su uso indebido pueden provocar efectos no deseados (adicción a los mismos, sobredosis, intoxicación, incompatibilidades de alto riesgo, etc.).

En algunos casos existe una responsabilidad compartida por parte de los profesionales médicos que sobremedican. En este sentido urge la aplicación de un sistema de control que evite la prescripción de medicamentos en forma indiscriminada y sin una real necesidad de los mismos.

Aún aquellos medicamentos que sirven para el alivio, tratamiento o prevención de enfermedades o dolencias menores - como por ejemplo los antigripales, antitérmicos, antibióticos, antihistamínicos o analgésicos - pueden ocasionar también efectos adversos por su uso incorrecto. En este sentido, desde el Ministerio de Salud de la Nación debiera educarse en el consumo responsable de este tipo de medicamentos utilizados para malestares que no son de gravedad.

Todos los fármacos o medicamentos, incluyendo los de venta libre o sin receta médica, pueden causar efectos negativos secundarios o inesperados, algunos de ellos de gravedad.

Cabe señalar que la prescripción de los medicamentos es un proceso deductivo basado en la información del control médico del paciente. Esta información, de acuerdo a las características específicas del caso, es la que permite la posibilidad de realizar un diagnóstico con la consiguiente prescripción del medicamento adecuado, o, sin prescripción alguna, en el caso de que el profesional la considerara innecesaria. Por esta razón en muchos países la venta libre de los medicamentos es muy limitada o excepcional, dado que la misma compromete no solo la salud del demandante sino también la responsabilidad del profesional farmacéutico.

Las campañas educativas de concientización contra la automedicación y el consumo irresponsable de los medicamentos debieran ser de difusión masiva hasta lograr una curva descendente del consumo indebido de los mismos.

Asimismo, debe tenerse en consideración la gran pérdida de recursos económicos generada por el uso irracional de los medicamentos dentro del ámbito de la salud pública, dada su incidencia en los altos costos de los efectos adversos.

Por estos motivos solicito a mis pares de esta Cámara de Diputados la aprobación del presente Proyecto de Resolución.

Firmante                                        Distrito                       Bloque

URROZ, PAULA MARCELA          BUENOS AIRES                           PRO

HUMMEL, ASTRID                       SANTA FE                                     PRO

BERISSO, HERNAN                      BUENOS AIRES                            PRO