VACUNA ARGENTINA CONTRA MELANOMA, RESULTADO DE ASOCIACION ENTRE CONICET Y PRIVADOS
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Una vacuna contra el melanoma cutáneo ha ingresado en su etapa final de investigación mediante su suministro voluntario y gratuito a 108 pacientes, informó la Fundación Sales de Argentina, que ha invertido tres millones de dólares en el proyecto en el que participan el Conicet, el Centro de Investigaciones Oncológicas (CIO) y la Fundación Cáncer, entre otras entidades científicas y privadas.
La investigación clínica se realiza sobre 108 pacientes con melanoma cutáneo a los que se les aplica gratuitamente la vacuna desarrollada previamente en combinación con Molgramostim y BCG.
Si la nueva vacuna es aprobada, será necesaria la participación de algún laboratorio farmacéutico de envergadura internacional que la produzca y la distribuya a nivel mundial, anticipó la Fundación Sales.
Para su distribución en los mercados de Argentina, América Latina y Australia, que tiene altos índices de melanoma, el Conicet y la Fundación Sales firmaron un convenio con el Laboratorio Pablo Cassará de Buenos Aires.
"Este estudio randomizado (aleatorizado), permitirá la comparación de la eficacia de la vacuna con el Interferón Alfa-2b, el tratamiento estándar actual para el melanoma", explicó Marcela Barrio, subdirectora científica del proyecto.
La investigación de la vacuna se inició en marzo de 2009, cuando la ANMAT, aprobó el estudio Clínico de Fase I.
El tratamiento experimental se extiende por 2 años con un seguimiento al paciente durante los 5 años posteriores, para evaluar si está libre de enfermedad y su calidad de vida, precisó Barrio.
"Este último punto resulta de vital importancia para la aprobación definitiva, ya que es beneficioso para el paciente un tratamiento que mantenga su calidad de vida", resaltó la profesional del Conicet.
El Conicet aporta al proyecto investigadores, becarios y el laboratorio del Instituto de Investigaciones Bioquímicas Buenos Aires, que funciona en el Instituto Leloir de Buenos Aires.
La Fundación Sales dona un presupuesto anual para becas, equipos de alta tecnología, drogas y los gastos para la incorporación gratuita de pacientes al estudio final. Sales aseguró que hasta hoy aportó al proyecto "algo más de tres millones de dólares".
El CIO es la unidad de investigaciones de la Fundación Cáncer (FUCA), donde se realiza la investigación clínica de los pacientes a los que se le aplica la vacuna y funciona en el Instituto Alexander Fleming de la ciudad de Buenos Aires.
El Conicet y la Fundación Sales recibirán "beneficios de esta comercialización, que volcarán a las investigaciones que sostienen", informó la OnG.
La fase anterior del Estudio comenzó en 2002 e incluyó la prueba de la vacuna a 20 pacientes de los cuales el 70 por ciento con melanoma cutáneo de estadios II-III (12 pacientes), con tumores primarios profundos y metástasis regionales removidos por cirugía, continúan libres de enfermedad luego de 8 años de seguimiento.
Los científicos del Conicet estudian el desarrollo de una metodología para producir la vacuna, conservando sus propiedades y permitiendo su almacenamiento y distribución sin utilizar una cadena de frío con nitrógeno líquido, requisitos ideales a la hora de lograr la aprobación final del medicamento.
Los resultados del tratamiento contra el melanoma, impulsaron a los científicos argentinos a realizar estudios en cáncer de colon y de mama que podrían, con el tiempo, derivar en dos nuevas vacunas antitumorales.
En su composición, la vacuna antitumoral tiene tres elementos fundamentales. Por un lado contiene células de melanoma muertas por irradiación y, por el otro, una sustancia denominada GM-CSF (Molgramostim), compuesto químico que tiene la propiedad de atraer hacia el sitio de vacunación, un tipo de glóbulos blancos claves para la defensa del organismo: las células dendríticas, las más importantes del sistema inmune porque estimulan la producción de defensas específicas en los ganglios linfáticos. También se agrega un factor inflamatorio potente, la BCG, para incrementar el estímulo local donde se inoculan las células irradiadas.
Así, atraídas por el GM-CSF, las células dendríticas (cuya misión es atrapar a los antígenos que ingresan al organismo) llegan al sitio de vacunación y, una vez allí, incorporan y procesan a las células tumorales irradiadas, con los antígenos característicos del melanoma.
Luego de "incorporar" y "procesar" esas proteínas del "invasor", las células dendríticas viajan hacia los ganglios linfáticos, donde les enseñan lo que aprendieron a otras células especializadas del sistema inmune para que sepan reconocer y atacar el desarrollo del tumor, eliminando las células tumorales residuales.
La Fundación Sales explicó que decidió financiar "esta importantísima investigación hace 25 años" y lo hizo "con los pequeños aportes mensuales que recibe de más de 70.000 ciudadanos, que hasta la fecha alentaron con su apoyo a 30 científicos que trabajan día a día en tan noble desarrollo".