OTRA DERROTA PARA PHRMA: TRATADO DE AMÉRICA DEL NORTE ELIMINÓ EXCLUSIVIDAD PARA BIOLÓGICOS
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El nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), eliminó la exclusividad de datos clínicos para los medicamentos biológicos que en su primera versión se extendía por diez años y clausuró la posibilidad de obtener las denominadas patentes “evergreen”. Una nueva derrota para PhRMA, el lobby de la industria farmacéutica estadounidense.
La eliminación de la exclusividad de datos para los medicamentos biológicos fue uno de los cambios solicitados por los demócratas estadounidenses para aprobar el tratado en el Congreso.
Juan de Villafranca, director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), elogió que los cambios en el proyecto original “se debieron al interés de los legisladores demócratas de Estados Unidos por disminuir los costos de los medicamentos”.
En una carta enviada en julio pasado al Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, un centenar de legisladores demócratas había solicitado que se eliminara la exclusividad de datos de diez años para los medicamentos biológicos.
“Le escribimos para expresar nuestra fuerte oposición a las provisiones que limitan el acceso a las medicinas establecidos en el nuevo acuerdo de NAFTA, también conocido como Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Si no se realizan cambios en el mencionado acuerdo, los pacientes pagarán precios más altos para las medicinas de prescripción”, indicaron los legisladores en la mencionada carta.
Juan de Villafranca recordó al diario La Jornada que en el país están disponibles una treintena de medicamentos biotecnológicos con un valor de 6 mil millones de pesos, de los cuales más de 5 mil millones son pagados por las instituciones de salud públicas.
“Por eso, es una buena noticia que en la adenda del T-MEC se haya eliminado la protección de datos clínicos para biotecnológicos, pues se abre la puerta para que en el menor tiempo posible se amplíe el acceso a medicamentos de calidad y a menor costo”, destacó.
“Los nuevos cambios en el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) incluyen modificaciones para proteger al medio ambiente y mejorar el acceso a medicamentos”, confirmó Político.com.
En la nueva versión del tratado “se eliminó la disposición que obligaba a las partes a proporcionar al menos 10 años de exclusividad para productos biológicos que son caros en el mercado”, informó Político.com, diario digital de Washington.
“Asimismo, fue suprimida una disposición que requerían que las partes confirmaran que las patentes estarían disponibles para nuevos usos de productos conocidos, es decir, esta medida hubiese perpetuado la práctica de ‘reciclaje de patentes’ con la que las compañías farmacéuticas obtienen cientos de patentes de un solo producto para bloquear la competencia de genéricos y la reducción de precios”, explicó Político.
“El acuerdo de la administración Trump sobre un nuevo tratado comercial con Canadá y México es una muy mala noticia para la industria farmacéutica”, escribió el periodista Nicholas Florko, corresponsal en Washington del sitio STAT.
El acuerdo anunciado el 10 de diciembre, “no tendrá ninguna protección para los medicamentos biológicos de alta tecnología, que están hechos de células vivas. Esa es una gran ruptura con la primera versión del acuerdo, que se dio a conocer a fines de septiembre de 2018 e incluyó 10 años de protección de exclusividad para estos medicamentos. Esa disposición fue eliminada como parte de un esfuerzo por apaciguar a los demócratas de la Cámara, que deben aprobar el acuerdo comercial antes de que pueda ser ratificado”, analizó el periodista. Sin embargo, el período de protección de mercado de veinte años que conceden las patentes en México, permanece inalterable.
El bloque demócrata presidido por Nancy Pelosi que es mayoría en la Cámara de Representantes, también consiguió que se introduzcan en el T-MEC nuevos mecanismos y recursos que garanticen que el Gobierno estadounidense supervise el cumplimiento de obligaciones laborales por parte de México.
Para su aplicación, se crea un comité interinstitucional estadounidense que supervisará la implementación de la reforma laboral en México así como requerir informes continuos al respecto al Congreso.
El incumplimiento de estos puntos, señala el documento, conducirá a acciones acordadas en el tratado.
El mecanismo de aplicación tiene efecto inmediato a partir de la entrada en vigor del acuerdo comercial y las obligaciones laborales deben cumplirse en un "plazo rápido".
La aprobación del nuevo tratado está envuelta en un escenario turbulento en el Congreso estadounidense, porque el Comité Judicial de la Cámara de Representantes aprobó el jueves pasado los artículos del juicio político contra el presidente Donald Trump, quien primero estalló en ira al conocer la votación y luego se burló del avance del impeachment.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador confirmó la aprobación de los cambios en el T-MEC y el Senado de ese país dio una aprobación inmediata y abrumadora.
El Pleno del Senado mexicano avaló por 107 a favor y 1 en contra el protocolo de modificaciones al T-MEC y el presidente López Obrador destacó que “ya mejor no puede darse una situación con estas características y esperemos que en Estados Unidos se haga lo mismo”.
“Ellos tienen hasta el día 20 (diciembre) al parecer hay acuerdo entre republicanos y demócratas”, vaticinó el mandatario. En cambio, quedaría pendiente la ratificación del Congreso de Canadá para inicios del próximo año.
“El T-MEC, no es sólo un acuerdo comercial y económico, pues es también político, porque no hay confrontación entre gobiernos, esto no sucede en otras partes del mundo”, elogió López Obrador.
Ante la eliminación en el T-MEC de la obligación para proteger por 10 años los datos clínicos de los medicamentos biotecnológicos, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) propuso que México legisle en la materia y “vele por la protección de la investigación clínica”.
La American Chamber of Commerce (AmCham) de México había pedido un “acuerdo equilibrado” en declaraciones a la agencia EFE, ejemplificando que aspiraba a “un tratado que sea ganar-ganar-ganar”,
Por otro lado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México respaldó el trabajo de Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien viajó a Washington para negociar los puntos de discusión pendientes y “defender la soberanía" mexicana.