El secretario de Comercio Guillermo Moreno  y las cámaras farmacéuticas alcanzaron un acuerdo para incrementar los precios de los medicamentos con porcentajes similares a los de años precedentes,  que oscilan del 7 al 18 por ciento.

Moreno autorizó un 7 por ciento de aumento para la denominada “canasta peronista” que para la industria representa el 40 por ciento de la facturación.

  Otro 30 por ciento de los productos comercializados podrán incrementarse 14 por ciento y para el 30 por ciento restante, Moreno autorizó el 18 por ciento.
   En promedio, el mercado farmacéutico gozará de un incremento del 13 por ciento, similar a los años precedentes.
   Durante los dos encuentros que mantuvo Moreno con la industria durante enero –antes de partir y  a su regreso de la gira presidencial por Vietnam- el funcionario destacó a la industrias farmacéutica y téxtil como “las mejores” en cuanto a crecimiento de la productividad y de las exportaciones.
   Sin embargo,  insistió en varias ocasiones sobre la necesidad de adaptarse al nuevo paradigma de la “competitividad” que ha sido mencionado también por la presidenta Cristina Fernández a su retorno de la gira por Asia, cuando pidió a empresarios y sindicalistas moderación en la discusión paritaria.
  Moreno, precisamente, tomó como modelo la competitividad de los mercados emergentes de India, China  y Vietnam,  en su diálogo con los empresarios farmacéuticos.
   “Es difícil competir con países donde pagan salarios de 20 centavos de dólar por hora”, comentó un directivo de la industria a PharmaBaires,  al analizar el pedido del secretario de Comercio.
    Moreno, igualmente, quedó conforme con un estudio que presentó la industria que indica que los medicamentos en Argentina tienen un precio promedio de 8 dólares, ubicándose en el penúltimo lugar en una escala de países desarrollados integrada por Estados Unidos y la Unión Europea.
   Sólo en Italia, con un costo de 7,9 dólares, los medicamentos son más baratos que en Argentina,  aseguraron los voceros de la industria, después de la entrevista con Moreno, quien lo despidió con un pedido:  profundizar la comparación de precios con Estados Unidos.
    El pedido de Moreno sobre  “la competitividad”  deja abierto un debate sobre el modelo industrial  argentino, que excede al sector  farmacéutico. Es  el “tema” que se avecina en los próximos meses para los industriales y sus cámaras empresarias.
   “Los costos en Argentina no se pueden modificar mucho,  a menos que por competitividad se entienda despedir personal, pero eso resiente la calidad”,  advirtieron los voceros de la industria.
    El ejemplo negativo es justamente España, que había comenzado a desarrollar una industria farmacéutica autónoma y con desarrollo propio de nuevos productos. La crisis en ese país ha desmantelado  planteles de investigación y desarrollo, que le quitarán “competitividad”  en el exterior.
    Moreno pidió, también, mayor “compromiso” del sector con sus misiones comerciales, aunque Bagó y Raffo viajaron con él a Vietnam, mientras que Jorge Gezzi encabezaba en esos días una nueva misión comercial a Angola, por pedido del secretario de Comercio.