NACIONES UNIDAS APROBÓ RESOLUCIÓN COVID 19 CON EL VOTO EN CONTRA DE ESTADOS UNIDOS E ISRAEL
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La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que insta a los Estados miembros a organizar una respuesta mundial coordinada al coronavirus que concitó el respaldo de 169 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
La resolución de catorce páginas presentada por el presidente de la Asamblea General, el nigeriano Tijjani Muhammad-Bande, fue aprobada casi por unanimidad, excepto por cuatro países: los votos negativos de Estados Unidos e Israel y las abstenciones de Ucrania y Hungría.
La resolución pide a los Estados miembros y a la ONU que combatan la pandemia a través de un enfoque cooperativo, asignando recursos en función de las necesidades de salud pública y asociándose para acelerar el desarrollo de medicamentos, diagnósticos y vacunas COVID-19.
La resolución titulada “Respuesta integral y coordinada a la enfermedad del coronavirus (COVID-19) pandemia” (documento A / 74 / L.92 )”, hace un llamado “a intensificar la cooperación y la solidaridad internacionales para contener, mitigar y superar la pandemia y sus consecuencias mediante respuestas centradas en las personas y sensibles al género, con pleno respeto por los derechos humanos”.
El texto en sus catorce carillas además solicita “una mayor financiación para la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos, y garantizar la fabricación de suministros médicos. ampliamente disponibles, a precios asequibles, sobre una base equitativa, donde más se necesitan”.
En otros términos, la Asamblea insta a los Estados Miembros, con el apoyo de las Naciones Unidas, que coordinen el desarrollo de un enfoque integral, cooperativo y basado en la ciencia y la evidencia para asignar recursos para combatir el COVID-19 en función de las necesidades de salud pública.
La resolución también pide a los Estados miembros que impulsen la recuperación a través de enfoques sensibles al clima y al medio ambiente, lo que refleja el creciente apoyo y reconocimiento dentro de la ONU de la importancia de combatir la amenaza del cambio climático.
También alienta a los Estados miembros a asociarse con “las partes interesadas pertinentes para aumentar la financiación de la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos, aprovechar las tecnologías digitales y fortalecer la cooperación científica necesaria para combatir el COVID-19”.
La Asamblea General votó en simultáneo una resolución que propone un mayor compromiso global en la lucha contra la malaria en curso en África.
En una ruptura con el multilateralismo, Estados Unidos e Israel votaron en contra de la adopción de la resolución, que reconoce claramente el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud, en la coordinación de la respuesta a la pandemia.
La representante de Estados Unidos en la ONU, la embajadora Kelly Craft, repitió durante su intervención las afirmaciones de que el Partido Comunista de China había ocultado la verdad sobre el brote de COVID-19, lo que provocó innumerables muertes innecesarias.
“Los responsables deben rendir cuentas por sus acciones e inacciones” dijo la embajadora de Donald Trump, y agregó que la OMS debe reformarse, incluso “declarando su independencia del Partido Comunista de China”.
El embajador chino ante la Asamblea General de la ONU, Zhang Jun, respondió que las afirmaciones de Estados Unidos estaban "muy por encima de su fecha de caducidad" e instó al gobierno de Trump a centrarse en combatir el virus dentro de sus fronteras y levantar las sanciones unilaterales que puedan violar el derecho internacional.
Antes de aprobar el texto ómnibus, la Asamblea General, por 84 votos a favor, 13 en contra y 60 abstenciones, enmendó su párrafo 20 instando “encarecidamente a los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales” contrarias al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.
Al presentar esa enmienda junto con otros 18 países, el representante de Cuba dijo que el párrafo operativo 20 no reflejaba “las preocupaciones legítimas sobre los impactos negativos de las medidas coercitivas unilaterales en los esfuerzos nacionales para enfrentar la pandemia de COVID-19”.
El nuevo párrafo "Insta encarecidamente a los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales que no se ajusten al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas y que impidan el pleno logro del desarrollo económico y social, en particular en los países en desarrollo";
La enmienda hace referencia mucho más directa a las sanciones como barreras para obtener las tecnologías sanitarias necesarias en la lucha contra el COVID-19. El texto anterior se refería vagamente a los “obstáculos injustificados” a la “distribución eficaz” y “justa” de todos los productos sanitarios.
En otros asuntos, la Asamblea aprobó sin votación la resolución titulada “Consolidación de los logros y aceleración de los esfuerzos para controlar y eliminar la malaria en los países en desarrollo, en particular en África, para 2030” (documento A / 74 / L.91).