ONGS TEMEN QUE EL MONOPOLIO DE LAS PATENTES CONDICIONEN EL ACCESO A LAS VACUNAS COVID Y DENUNCIAN “PRIVATIZACIÓN” DE LA OMS
-
Visto: 1445
La iniciativa COVAX de la OMS y el pedido del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de 35 mil millones de dólares en donaciones para la producción y distribución de las futuras vacunas COVID, son para muchas asociaciones civiles globales apenas un espejismo que se diluirá cuando comience la puja “al mejor postor” y se impongan aquellos países que “tengan más dólares para ofrecer”, alertaron.
El programa COVAX “no garantiza la distribución equitativa y es una farsa de la que participa la OMS y Naciones Unidas”, alertó Roberto López, de AIS Perú e integrante de RedLam (Red Latinoamericana de Acceso a los Medicamentos).
López advirtió que el cincuenta por ciento de las vacunas disponibles a través del pool COVAX “serán vendidas al mejor postor y el resto se distribuirá” entre los países de menores recursos.
En el caso de su país, López comentó que el gobierno peruano “adhirió a la declaración de la OMS que la vacuna debe ser un bien público mundial pero terminó haciendo cola para compras anticipadas mediante acuerdos confidenciales”.
Germán Velásquez, Asesor Especial en Política y Salud de South Centre, opinó que la Alianza de Vacunas GAVI “está en manos de la industria y de la Fundación Bill y Melinda Gates” y que “están haciendo terrorismo para que todos los países se sumen a COVAX”.
“No existen reglamentaciones y todo es voluntario” para adherir a COVAX, cuestionó Velásquez, calculando que la demanda de los países desarrollados “ya suman más dosis de vacunas que la capacidad de producción de un año”.
Velásquez cuestionó que mientras tanto “hay un silencio total sobre el costo de desarrollo y las patentes de las futuras vacunas”.
“No hay ningún anuncio que no se patentará la vacuna COVID salvo la vacuna china según prometió el presidente Xi Jinping”, en la última Asamblea Mundial de la Salud, recordó el experto en propiedad intelectual de South Centre.
Por el contrario, la Fundación Gates y la industria multinacional “han dicho que no deben ponerse en discusión las patentes porque pueden destruir el sistema global de investigación y desarrollo”, comparó.
Titular de la Cátedra Universitaria 'Derecho a la salud y acceso a los medicamentos en la Universidad Complutense de Madrid, el colombiano Velásquez propuso apoyar a Francia y Alemania en su pedido de reforma de la OMS “para que recupere independencia y no la maneje Bill Gates”.
Velásquez mencionó el proceso de “privatización” de la OMS y propuso que “el 51 por ciento del presupuesto debe estar en manos del sector público y los aportes individuales no deben sumar más del 10 por ciento del presupuesto para que no haya accionistas principales”.
Lorena Di Giano, directora de la Fundación GEP y miembro de RedLam, lamentó que las barreras de las patentes impiden la producción local y mencionó como ejemplo que “si liberamos las patentes de Remdesivir (Gilead) algún laboratorio de CILFA o público podría fabricarlo para la región”.
Di Giano consideró durante la conferencia virtual organizada por RedLam que “la solidaridad regional entre México y Argentina para producir una vacuna es un buen modelo, pero veremos si la vacuna es efectiva”.
La directora de la Fundación GEP advirtió que “la vacuna política puede salir un tiro por la culata por el relajamiento o por una esperanza que no es real”, comparando que para el tratamiento del VIH hace tres décadas que “no tenemos vacunas”.
“Me pone incomoda que los políticos utilicen el tema de la vacuna para que la gente se calme”, lamentó Di Giano.
También aseveró que “el multilateralismo no sirve para salir de este sistema de patentes que no está funcionando para los pueblos, pero si para las empresas”.
Gonzalo Berron de la RedLam y de la Campaña Global por el Tratado Vinculante sobre DDHH y empresas transnacionales, lamentó que “los estados no quieren acercarse a la OMS y prefieren negociar directamente con las multinacionales”.
“Esta relación comienza a naturalizase como algo normal y en GAVI las farmacéuticas están casi en igualdad con los Estados”, analizó Berron.
También cuestionó que Antonio Guterres, el secretario general de la ONU “pide financiamiento para empresas farmacéuticas y no para los sistemas públicos”.
Entonces, en ese contexto, “entra a jugar la filantropía de fundaciones como Gates porque la OMS no tiene financiamiento”, completó Berron, doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Sao Paulo, Brasil y Director de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert (Brasil) y de la Associated Fellow del Transnational Institute (TNI).
Mayra Vasquez de la Fundación IFARMA de Colombia también integrante de RedLam, se preguntó cuándo las futuras vacunas COVID estarán disponibles en la región y propuso impulsar la fabricación local en los países latinoamericanos mediante alianzas entre laboratorios e institutos de investigación.
En tal sentido, destacó el modelo brasileño de fabricación local de las vacunas rusa y china a través de laboratorios estatales de los Estados de San Pablo y Paraná.
“Brasil tiene producción local aún en momentos políticos desfavorables”, menciono Vásquez, en referencia al gobierno de Jair Bolsonaro. Por el contrario, criticó las promesas incumplidas con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de su país.
Para la representante de IFARMA existe un problema mundial de sobrecosto de los medicamentos y el mismo tratamiento “puede costar 100 mil dólares en Colombia y 480 en India”.