El PAMI y la industria farmacéutica acordaron -casi en tiempo de descuento- prorrogar el actual convenio hasta diciembre, cuando se reiniciarán las negociaciones, con perspectivas de avanzar en un acuerdo más sólido y de más largo plazo.

El acuerdo se destrabó la noche del sábado, a horas de que formalmente caducara, después de las intensas negociaciones que se habían sucedido en los últimos días entre los negociadores de uno y otro lado, sin resultados.

La extensión del convenio incluye una actualización del tres por ciento mensual de los Precios PAMI durante noviembre y diciembre. Es el punto intermedio entre lo que reclamaba la industria y las cámaras de farmacias ante el desfasaje con el precio de venta al público experimentado en los últimos meses.

PAMI a su vez renunció a su demanda de obtener una rebaja del 3 por ciento en el precio de los oncológicos que adquiere la obra social de jubilados.

El convenio se pudo destrabar cuando ya circulaban notificaciones de la industria que lo daban por caído, a partir de las negociaciones directas de la titular del PAMI, Luana Volnovich, con los principales directivos de los laboratorios nacionales.

Mientras transcurría un sábado soleado, Volnovich y los referentes de peso de la industria nacional evitaron el naufragio y en sucesivas comunicaciones telefónicas y virtuales, se construyó un puente para saltar hasta diciembre.

“Digamos que fue empate….y lo importante y de fondo es que prometieron comenzar a negociar en breve el nuevo convenio”, sintetizó uno de los negociadores de la industria nacional.

Atrás había quedado la carta conjunta de la industria, las cámaras de farmacia, droguerías y colegios farmacéuticos, que el viernes le enviaron a Volnovich, advirtiendo que “en esta especial circunstancia actual, el convenio se encuentra en una encrucijada crítica generada fundamentalmente por la aplicación del PVP PAMI, instaurado por la anterior gestión en abril de 2018”.

“El Precio PAMI en su evolución, que se expresa en el aumento de la brecha con el PVP Público, durante estos dos años y medio de vigencia ha terminado distorsionando no solamente el desarrollo del convenio sino el mercado mismo de medicamentos, afectando en lo económico y lo impositivo a miles de farmacias prestadoras y droguerías integrales en todo el país, que en un contexto de incremento de sus costos fijos y variables (incluyendo impuestos, servicios, salarios, alquileres, insumos, etc.) han visto seriamente dañada su rentabilidad, poniendo en grave riesgo la sustentabilidad como eslabones imprescindibles de la cadena sanitaria y generadores de fuentes de trabajo”.

Al mismo tiempo los laboratorios, “por efecto del PVP PAMI, han visto multiplicar a niveles históricos su aporte al convenio, generado en la ampliación de la brecha entre precios y la necesaria y consecuente compensación a las farmacias, por lo que esta situación también ha alcanzado límites infranqueables de viabilidad y sostenibilidad para los mismos, en el marco de una economía inflacionaria y de escasa previsibilidad en el corto y mediano plazo”, se afirmaba en la carta.

Ahora comienza otro “partido”, pues se trata de negociar un nuevo convenio “a largo plazo como el anterior” que estuvo vigente por dos años “y pelearemos cláusula por cláusula”, anticiparon voceros de los colegios farmacéuticos.