LA EPIDEMIA SILENCIOSA DE LAS ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES

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Las muertes por Enfermedades No transmisibles (ENT) constituyeron siete de las diez principales causas de decesos a nivel mundial durante 2019, a causa de un vertiginoso y dramático aumento, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según las nuevas Estimaciones de Salud Mundial de la OMS las diez principales causas de muerte representaron la mitad del total de 55 millones de muertes en todo el mundo durante el año pasado.

Dentro de esa escala de causales, las muertes por ENT “están aumentando más rápida y dramáticamente”, según el informe de la OMS, que también analiza las tendencias de los últimos veinte años, de 2000 a 2019.

La Alianza de ENT /NCD Alliance, ha calificado los millones de muertes evitables debidas a enfermedades no transmisibles como un “fracaso colectivo”, ya que los nuevos datos de la OMS muestran que las ENT constituyen ahora 7 de las 10 principales causas de muerte a nivel mundial, frente a 4 de las 10 principales causas de muerte en 2000.

Incluso, en un registro dramático, la región de las Américas experimentó un aumento de tres veces en las muertes por consumo de drogas y ha sido la única región que lo notó entre sus 10 principales enfermedades causantes de pérdida de años de vida saludable. En todas las demás regiones, el consumo de drogas se sitúa fuera de las 25 principales causantes.

“Cada vez más países de ingresos bajos y medianos (PIBM) están sufriendo un aumento de las tasas de ENT, asociadas con dietas deficientes, condiciones ambientales y estilos de vida poco saludables”, analizó la Alianza de ENT /NCD Alliance.

En los últimos 20 años, por ejemplo, las muertes por diabetes se duplicaron con creces en la región del Mediterráneo oriental de la OMS, que se ha visto afectada por una epidemia de obesidad, mientras que las muertes por diabetes aumentaron a nivel mundial en un 70%.

“El informe de la OMS describe un costo devastador en vidas humanas que podría y debería haberse evitado”, lamentó Katie Dain, Directora Ejecutiva de NCD Alliance.

“Estas nuevas estimaciones son otro recordatorio de que necesitamos acelerar rápidamente la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles”, propuso Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

"Si los gobiernos se toman en serio la prevención de muertes evitables a gran escala y la mejor preparación del mundo para futuras pandemias, entonces deben invertir en la salud de sus ciudadanos y promover entornos saludables abordando los factores de riesgo comunes", vislumbró.

La enfermedad cardíaca mantuvo su posición como la principal causa de muerte, causando alrededor de 9 millones de muertes el año pasado, un aumento de 2 millones desde el 2000.

El Alzheimer y otras formas de demencia clasificaron como la tercera causa de muerte más alta en las Américas y Europa.

Los datos resaltan la necesidad de enfocarse mucho más intensamente en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas, entre otras”, pidió la OMS.

El “fracaso colectivo” para abordar el abuso del alcohol, el tabaco y las sustancias, las dietas y estilos de vida poco saludables y la contaminación del aire, nos ha llevado a una posición insostenible”, subrayó Katie Dain de NCD Alliance.

Al mismo tiempo que aumentaron de cuatro a siete las ENT entre las diez principales causas de muerte, la OMS apuntó una disminución mundial de las muertes causadas por enfermedades transmisibles como el VIH / Sida y la tuberculosis (TB).

Sin embargo, los países de ingresos bajos y medianos todavía están limitados por las ENT y por las transmisibles como la tuberculosis y el VIH.

Por ejemplo, la tuberculosis dejó el top 10 mundial, cayendo del séptimo lugar al 13 con una reducción del 30% de las muertes en todo el mundo.

Pero, en los países de bajos ingresos, la tuberculosis se mantiene en un octavo lugar.

De manera similar, el VIH / Sida bajó del octavo al decimonoveno lugar a nivel mundial, pero ocupa el noveno lugar en los países de bajos ingresos.

Los grupos de países donde la desnutrición todavía prevalece ahora también están experimentando focos de obesidad y desnutrición, como resultado de dietas cada vez más insalubres, que incluyen demasiadas comidas rápidas ricas en grasas y alimentos procesados.

Samira Asma, Subdirectora General de la OMS, División de Datos, Análisis y Entrega para el Impacto, al presentar el informe señaló que “es importante reconocer el progreso que hemos logrado en el tratamiento de las enfermedades transmisibles, como el VIH / SIDA y la tuberculosis”.

“Esto refleja las inversiones sostenidas realizadas para reducir la carga de estas enfermedades. Sin embargo, es muy importante subrayar la necesidad de mantenerse alerta y evitar la reincidencia ", subrayó.

En los últimos años, la OMS ha citado un estancamiento del progreso contra enfermedades infecciosas como el VIH y la tuberculosis.

Los recursos disponibles para el VIH se redujeron en mil millones de dólares en 2018, lo que marcó la primera vez que la financiación mundial para el VIH disminuyó desde 2000.

Actualmente, 26 millones de personas que viven con el VIH / Sida utilizan regularmente terapias antirretrovirales, por debajo de la meta de 30 millones para 2020, que se estableció antes de que comenzara la pandemia de COVID.

ONUSIDA advirtió que el mundo aún puede sufrir hasta 293.000 infecciones por VIH más y hasta 148.000 muertes relacionadas con el Sida para 2022, a pesar de que los servicios de tratamiento se han “recuperado” con éxito de la pandemia, como afirmó la OMS.

Hay muchas afecciones crónicas que comúnmente ocurren juntas, como el VIH y el cáncer de cuello uterino, la tuberculosis y la diabetes, o la hipertensión, la diabetes y la enfermedad renal crónica, y ahora COVID-19", remarco la directora de políticas y promoción de NCD Alliance, Nina Renshaw, a Health Policy Watch.

“Pero debido al desequilibrio en la financiación y los programas de salud mundial, es probable que una persona que vive con el VIH tenga acceso a antirretrovirales asequibles, lo cual es genial, pero puede morir muy joven debido a la falta de acceso a la insulina o a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino o tratamiento temprano para enfermedades del corazón. Cada vez escuchamos más historias como esta”, remarcó.

El informe de la OMS también demostró que las personas viven en promedio 6 años más que en 2000, pero solo cinco de esos años se viven con buena salud.

Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, reseñó que las enfermedades cardíacas, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica contribuyeron a un total de casi 100 millones de años de vida saludable adicionales perdidos a nivel mundial en 2019, en comparación con dos décadas antes: las mismas enfermedades que también están causando la mayoría de las muertes.

"Hemos visto que las personas que viven con ENT son las más afectadas por la pandemia", dijo en una conferencia de prensa Bente Mikkelsen.

 “Muchos se han enfermado gravemente y, por supuesto, no han sido tratados, no han sido diagnosticados y, hasta cierto punto, no han sido protegidos”, agregó.

Mikkelsen mencionó que los datos contrarrestan el "concepto erróneo" común de que las ENT son "las enfermedades de los países ricos y de altos ingresos, dados los mayores apetitos de riesgo" relacionados con el tabaco, el alcohol y la dieta.

Creo que vemos a partir de estos datos que los sistemas de salud no están preparados para responder a casos cada vez mayores de] enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer y enfermedades pulmonares” explicó y en consecuencia "las principales causas de muerte están agotando los recursos".

En una hoja informativa publicada junto con el nuevo informe, la OMS señaló que en la mayoría de los países de bajos ingresos "los responsables de la formulación de políticas aún no saben con certeza cuántas personas mueren y cuáles son sus causas", una brecha de datos agravada por el exceso de muertes por COVID, que tampoco se registra. en algunos casos.

Tedros resaltó que el informe destaca “la urgencia de mejorar drásticamente la atención primaria de salud de manera equitativa y holística. Una atención primaria de salud sólida es claramente la base sobre la que descansa todo, desde la lucha contra las enfermedades no transmisibles hasta la gestión de una pandemia mundial”.

Como propuesta a esta epidemia silenciosa, se concretó el lanzamiento de una nueva Red de Pobreza de ENT/Alianza para mejorar las intervenciones y tratamientos de ENT en países de ingresos bajos y medianos.

La nueva red incluye unos 20 países de ingresos bajos y medianos bajos (LLMIC) con grandes poblaciones de personas que viven en la pobreza extrema.

La red colaborará con la Comisión de Pobreza de Lancet NCDI para identificar y promover políticas y servicios efectivos basados en evidencia para combatir las ENT en países pobres.      

Los países pasarán por un sistema de 4 fases diseñado para introducir y ampliar la prestación de atención que se puede ofrecer a las personas doblemente afectadas por la pobreza extrema y las ENT.

Fase 1: priorizar condiciones e intervenciones.

Fase 2: desarrollar modelos para la ejecución integrada de intervenciones prioritarias.

Fase 3: establecer sitios de capacitación y planes operativos nacionales.

Fase 4: crear asociaciones financieras y técnicas para respaldar la ampliación.

Los factores asociados con las ENT y la pobreza a menudo incluyen viviendas y entornos de vida insalubres, incluida la exposición excesiva a la contaminación del aire; lugares de trabajo insalubres, incluida la exposición a productos químicos o tóxicos en los lugares de trabajo; alimentos poco saludables, incluida una dependencia excesiva de almidones baratos, comidas rápidas y alimentos procesados; y la falta de actividad física asociada con el aumento de la urbanización y la falta de espacios al aire libre seguros para el ocio y el ejercicio.

El tratamiento puede costar un tercio de los ingresos del hogar porque las ENT también son extremadamente caras de tratar y, en países pobres como Jamaica, pueden consumir un tercio de los ingresos familiares, calculó el ministro de Salud y Bienestar de Jamaica, Christopher Tufton, en una conferencia de prensa organizada por la Alianza de ENT.

Las ENT también conducen a la discapacidad, lo que puede significar desempleo y pérdida de ingresos, en particular, alertó Tufton.

Estos afectan más a los hogares de los países pobres que pueden no tener grandes prestaciones por discapacidad y desempleo en primer lugar.

En países del Caribe como Jamaica, donde la peor parte de las enfermedades crónicas se encuentra entre las más altas del mundo, la crisis de las ENT representa el 56% del total de muertes cada año.