La Federación de Prestadores de Salud (FAPS) consideró positivo el REPRO Salud que recibirá el sector y el diálogo con el presidente Alberto Fernández, pero advirtió que ante una crisis terminal como la que afrontan, se requieren soluciones estructurales de largo aliento.

José Sánchez, presidente de FEM (Federación de Cámaras de Emergencias Médicas y Medicina Domiciliaria), anunció que el REPRO Salud será equivalente al 35 por ciento de la facturación del año pasado “y entrarán todos porque estamos incorporando a los ambulatorios”.

La inscripción de los prestados al REPRO Salud ya está habilitada, explicó Sánchez, durante la Convocatoria Nacional de Prestadores de Salud que se realizó de modo virtual.

Sánchez explicó que en la mesa de trabajo conformada con el gobierno y que comenzó a funcionar esta semana, se define la letra chica para que el REPRO Salud “sea lo más cercano posible a los ATP, algo que se definirá en enero porque se cobrará en febrero”.

El dirigente empresario resaltó que el sector agrupa a más de 16 mil prestadores y genera alrededor de 100 mil empleos directos e indirectos. “Representamos diez veces más (fuentes laborales) que el sector automotriz”, comparó.

“Nos dimos cuenta que nos encontrábamos ante la segunda ola (de COVID) sin respaldo del gobierno y sin interlocutores y que se eliminaban elementos que sostenían la actividad”, resumió Sánchez sobre los ejes de la convocatoria.

Al mismo tiempo resaltó que “conseguimos que nos reciba el presidente de la Nación”, ante quien expusieron durante una entrevista de una hora y media “sobre como funciona nuestro sistema y como lo financiamos”.

Aumentos inflacionarios, juicios laborales y presiones impositivas, enumeró Sánchez, pero “aun así estamos entre los mejores del mundo en prestaciones de calidad”.

“Hemos puesto el hombro con el gobierno en atender esta patología   con responsabilidad, trabajo mucho dialogo y humildad”, resaltó.

Como contrapartida, “queremos medidas de largo plazo y que se sostengan en el tiempo para ocuparnos de las soluciones de fondo para salir de la emergencia sanitaria”.

Una de las opciones que se debate en la mesa de trabajo recién constituida con el gobierno es una cláusula de actualización automática de los aranceles enganchada a la paritaria de FATSA (Sanidad), explicó.

“Tenemos el compromiso del gobierno, del Jefe de Gabinete y del ministro de Salud, que por primera vez entendieron nuestra situación y el presidente dijo que debían ayudar al sector”, resumió sobre la reunión mantenida con Fernández.

En cuanto a la mesa de trabajo, analizará una reforma impositiva global y la eliminación de aranceles para las tecnologías sanitarias importadas, mencionó entre otras propuestas.

“Es necesario que el sector se muestre unido porque nos salvamos todos o no se salva nadie”, reclamó de sus colegas y prestadores del sector.

José Luis Sánchez, presidente de CONFECLISA (Confederación Argentina de clínicas Sanatorios y Hospitales), resaltó que el sector brinda prestaciones a siete de cada diez argentinos y que durante la pandemia llevan atendidos alrededor de 1.200.000 pacientes contagiados.

”El sistema público hubiese colapsado durante la pandemia sin la participación del sector privado, pero los costos de atención médica y la inflación presionan sobre el sector”,  lamentó José Luis Sánchez.

“Venimos golpeados desde hace años por el costo de la atención medica que es superior al IPC”, comparó.

La eliminación de los ATP dejó al sector “al borde de la incapacidad de abonar salarios”, con el agravante que una segunda ola de COVID “extenderá la caída de la actividad y de los ingresos, al mismo tiempo que aumentará el gasto en salud”, advirtió.

Ante un escenario que definió “muy complejo y de gravedad terminal”, para el directivo al mismo tiempo “hay señales no explicitadas de una reforma incierta e inoportuna” del sistema de salud.

“No hay reforma sin consenso y sin política de Estado que se mantenga en el tiempo”, subrayó.

Marcelo Kaufman, presidente de CEDIM (Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio), aseguró que “nunca vivimos una situación de crisis institucional como la que estamos viviendo”.

Kaufman recordó que ya era presidente de CEDIM durante la crisis 2001/2002 “y puedo asegurar que esta crisis no se compara con aquella”, afirmó durante la convocatoria virtual que sumó alrededor de un millar de participantes.

“El COVID sacó la tierra de debajo de la alfombra”, ejemplificó el directivo de CEDIM, aunque reconoció que “el gobierno de turno no es responsable” de esta crisis “porque es estructural y muticausal”.

“Este grupo negocia el 90 por ciento de los convenios laborales del sector salud”, resaltó sobre la representación sectorial de la Federación Argentina de Prestadores de Salud.

Mario Lugones, presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, respondió que “no sabemos de la reforma (que surgió como versión en los últimos días) pero si es en beneficio de los pacientes estaremos colaborando”.

“No nos vamos oponer si es para mejoría del sector y bienvenido lo que va en ese sentido”, sintetizó Lugones, recordando que “los cambios son permanente para mejorar la atención de nuestros pacientes”.

La Federación Argentina de Prestadores de Salud está conformada por:

ADECRA (Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina)

CEDIM (Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio)

CEPSAL (Cámara de Entidades Prestadoras de Salud)

CONFECLISA (Confederación Argentina de clínicas Sanatorios y Hospitales)

CADIME (Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico)

AAEG (Asociación Argentina de Establecimientos Geriátricos)

AISAME (Asociación de Instituciones de Salud Mental de la República Argentina)

FEM (Federación de Cámaras de Emergencias Médicas y Medicina Domiciliaria)

Asociación de Hospitales de Colectividad