El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que solicitará al Congreso que apruebe un programa de emergencia por 415 mil millones de dólares destinado a combatir la pandemia en su país.

A su vez, laboratorios multinacionales y empresas de salud, decidieron suspender sus contribuciones a los 147 legisladores republicanos que se negaron a avalar el resultado de las elecciones de noviembre e indirectamente fomentaron el asalto al Capitolio por los fanáticos de Donald Trump.

En su primer mensaje público desde que fue confirmada su victoria electoral, Biden anticipó que solicitará la aprobación de un programa de emergencia para combatir el COVID por 415 mil millones de dólares, como parte de una propuesta de estimulo destinada al sector de la salud y la investigación científica por 1,9 billones de dólares.

Biden ha prometido vacuna a 100 millones de estadounidenses en sus primeros 100 días de gobierno, propuesta que ahora sus asesores comienzan a ajustar a números más realistas.

El plan de emergencia de Biden asigna 20 mil millones de dólares a una campaña nacional de vacunación, 30 mil millones para la compra de insumos hospitalarios y 50 mil millones para un programa de pruebas de diagnósticos ampliados.

De aprobarse, sería el programa federal mas ambicioso para combatir la pandemia, ya que el último paquete de Donald Trump de diciembre destinó solo 9 mil millones de dólares a la distribución de vacunas, 20 mil millones a la adquisición de vacunas y 22 mil millones a diagnósticos y rastreos.

Los asesores de Biden explicaron que el proyecto del nuevo presidente financiará nuevos sitios de vacunación comunitarios y centros móviles para distribuir vacunas en áreas de difícil acceso.

El sitio especializado STAT explicó que “la solicitud de financiamiento también destaca la necesidad de ampliar los esfuerzos de secuenciación genómica del país, a la luz de las nuevas variantes altamente transmisibles del virus SARS-CoV-2 detectadas en todo el mundo y, ahora, en los Estados Unidos”.

La propuesta legislativa de Biden también incluirá fondos de estímulos para los trabajadores de salud pública en un intento de contrarrestar la escasez de personal en hospitales, clínicas y departamentos de salud locales.

También incluirá 10 mil millones para "expandir la fabricación nacional de suministros pandémicos" y proporcionará fondos para que los Estados federales articulen "equipos de ataque" que podrían desplegarse en hogares de ancianos que experimentan brotes de Covid-19.

LABORATORIOS CANCELAN CONTRIBUCIONES A “TRUMPISTAS”

Laboratorios multinacionales y empresas de servicios médicos, anunciaron que están revaluando su apoyo a los 147 legisladores republicanos que votaron en contra de certificar los resultados electorales que consagraron a Biden.

La decisión de revaluar los aportes a las campañas de estos republicanos, fue anunciada luego de los disturbios en el Capitolio protagonizados por los fanáticos de Trump.

La lista de los laboratorios multinacionales que cancelarán sus aportes a los republicamos “trumpistas” es encabezada por Gilead y Amgen, junto con la cámara empresaria farmacéutica BIO (Biotechnology Innovation Organization),  la más importante después de PhRMA.

La decisión de suspender las contribuciones fue anunciada también por la empresa de seguros de salud UnitedHealth Group y por Boston Scientific, el gigante de los dispositivos médicos.

Blue Cross Blue Shield Association, una federación de aseguradoras, también adelantó que detendrá las contribuciones a los legisladores republicanos que efectivamente votaron para anular el resultado de una elección presidencial de Estados Unidos.

“Es muy preocupante que algunos líderes electos eligieron ignorar los hechos y abrazar conspiraciones ampliamente desacreditadas que en parte llevaron a los horribles eventos en el Capitolio”, anunció la presidenta de BIO, Michelle McMurry-Heath, en un comunicado.

Otras empresas importantes, como Facebook, Amazon y JPMorgan Chase, también anunciaron que suspenderán las contribuciones a los republicanos “trumpistas”.

“Si el sector de la salud decide dejar de apoyar a más de la mitad de los republicanos electos, representaría un cambio importante en el panorama financiero de las campañas corporativas”, evaluó el sitio STAT de Washington.

“La industria farmacéutica, en particular, lleva mucho tiempo llenando de dinero a los legisladores, tendiendo a favorecer ligeramente a los republicanos a nivel federal y estatal . Y en el período previo a las elecciones de 2020, los Comités de Acción Política (PAC) afiliados a los fabricantes de medicamentos y los directores ejecutivos de la industria se enfocaron específicamente en los candidatos republicanos vulnerables con una racha a favor de la industria, incluidos los senadores John Cornyn (Texas), Thom Tillis (Carolina del Norte) y Cory Gardner (Colorado). (Tillis y Cornyn ganaron la reelección y ambos votaron por certificar la victoria del presidente electo Biden)”, escribió STAT.

“En muchos sentidos, estas son acciones simbólicas, especialmente dado que las donaciones corporativas de PAC representan una pequeña porción del pastel general de recaudación de fondos”, explicó Sheila Krumholz, directora ejecutiva del Center for Responsive Politics, un grupo de vigilancia de Washington.

"Puede verse bastante como un movimiento de relaciones públicas", completó.