La Comisión Europea (CE) informó que el bloqueo de las 250 mil dosis de vacunas COVID  que debían partir desde Italia hacia Australia, no es una actitud inamistosa con el país oceánico, sino un aviso dirigido a AstraZeneca por su persistente incumplimiento del contrato de suministro con la UE.

Además la Comisión Europea inició una investigación sobre presuntas prácticas monopólicas  del laboratorio israelí Teva, que también es investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por “conspiración” con sus competidores para aumentar los precios de sus medicamentos genéricos.

La Comisión Europea rechazó un pedido de Australia para que revierta el bloqueo de las 250 mil dosis de la vacuna de AstraZeneca y explicó que constituye un aviso a la farmacéutica, que “incumple de forma sistemática” sus compromisos de entrega con la Unión Europea (UE).

En enero, la UE estableció controles hasta fines de marzo que otorgan poderes a los estados miembros para rechazar la autorización de exportaciones si las farmacéuticas no cumplen los contratos. 

Ahora planea extender la autorización hasta finales de junio después de que expire el 31 de marzo, explicaron a Reuters funcionarios de la UE.

El bloqueo a la exportación hacia Australia fue respuesta a que AstraZeneca recortara sus suministros a la UE en el primer trimestre a 40 millones de dosis de los 90 millones escritos en el contrato. La farmacéutica dijo más tarde que reduciría las entregas a los estados de la UE en otro 50 por ciento en el segundo trimestre.

La regulación de la UE no permite a los estados miembros bloquear la distribución a las naciones más pobres, sin embargo, Australia no está en la lista de naciones vulnerables de la UE.

El Gobierno de Australia presentó su petición a Bruselas a través de “múltiples canales”, según su ministro de sanidad, Greg Hunt.

"Australia ha planteado el problema a la Comisión Europea a través de múltiples canales y, en particular, le hemos pedido a la Comisión Europea que revise esta decisión", dijo el ministro de Salud Greg Hunt, al periodismo australiano.

Pero, el vicepresidente de la Comunidad Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, aprovechó una reunión ya prevista con su homólogo australiano, Dan Tehan, para explicarle los motivos del bloqueo.

Dombrovskis le explicó a Tehan que “tanto la CE como los Estados miembros están trabajando para reconducir” la “sistemática entrega (de vacunas) insuficiente por parte de AstraZeneca” a la UE”, difundieron las agencias internacionales.

El funcionario comunitario le garantizó que Bruselas no ha prohibido las exportaciones a Australia de Pfizer-BioNTech y de Moderna, las otras dos farmacéuticas con permiso para comercializar su vacuna en la UE, que según la CE, sí están cumpliendo sus contratos.

Desde el gobierno australiano hubo también cierta comprensión a la decisión europea, pues el ministro de Finanzas, Simon Birmingham, dijo que la medida recuerda “la desesperación” que existe en otras partes del mundo “en comparación con la buena posición en la que nos encontramos en Australia”.

El bloqueo que ha impuesto Italia al envío de vacunas a Australia  fue respaldado por la CE y ha sido el único hasta ahora desde que Bruselas aprobó su mecanismo de control de exportaciones, aunque podrían producirse movimientos similares en el futuro.

“Podríamos hacer lo mismo” que Italia, dijo el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, en una entrevista concedida a la cadena de televisión BFM TV.

Ante las voces que se alzan contra el bloqueo a las exportaciones de vacunas, alegando que Europa puede molestar a países aliados, Bruselas defendió que hasta ahora se han autorizado 174 envíos a 30 países y que otros 92 Estados están exentos de posibles bloqueos por razones de ayuda humanitaria.

La Comisión Europea está “en contacto diario” con las farmacéuticas para ayudarles a aumentar la producción de vacunas y tratar de acelerar su distribución a los Estados miembros”, aseguró el portavoz principal de la CE, Eric Mamer.

De hecho, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, que dirige el grupo de trabajo creado en el Ejecutivo comunitario para ayudar a los laboratorios, continuó con sus visitas programadas a las plantas de producción europeas.

INVESTIGACIÓN A TEVA POR PRESUNTO MONOPOLIO

La Comisión Europea (CE) abrió una investigación en profundidad para evaluar si la farmacéutica Teva abusó de su posición dominante en el mercado infringiendo las normas antimonopolio de la UE al retrasar la entrada de medicamentos de la competencia para la esclerosis múltiple.

“Hoy hemos decidido poner en marcha una investigación en profundidad sobre si Teva puede haber bloqueado o retrasado de forma abusiva la entrada en el mercado de los competidores de su exitoso medicamento Copaxone, en detrimento de los pacientes y los sistemas sanitarios", señaló en un comunicado la vicepresidenta de la CE y responsable de Competencia, Margrethe Vestager.

La Comisión investigará si la farmacéutica amplió artificialmente la exclusividad del mercado de Copaxone tras expirar en 2015 la patente de Teva sobre el acetato de glatiramero (empleado en el tratamiento de la esclerosis múltiple).

Esta ampliación habría sido llevada a cabo presentando y retirando estratégicamente patentes divisionales, retrasando repetidamente la entrada de su competidor genérico, que se vio obligado a presentar un nuevo recurso legal cada vez, según se especifica en el comunicado.

Además, Bruselas encontró indicios de que la compañía llevó a cabo una campaña de comunicación, dirigida a instituciones y profesionales principalmente, que tenía como objetivo obstaculizar el uso de los productos de acetato de glatiramero de la competencia sembrando dudas sobre posibles riegos a la salud asociados a su uso.

La apertura de la investigación a Teva es la primera que la Comisión lleva a cabo sobre posibles abusos relacionados con el uso indebido de los procedimientos de patentes y el menosprecio excluyente de los productos de la competencia en la industria farmacéutica.

La demanda similar contra TEVA y otros 19 laboratorios fue presentada a mediados de 2019 por cuarenta Estados federados que acusaron de conspiración a las compañías farmacéuticas para aumentar el precio de los medicamentos.

“Es una de las conspiraciones más atroces y dañinas en la historia de Estados Unidos", aseveró en su momento el Fiscal General del Estado de Connecticut, William Tong.

Los cargos contra Teva surgieron de la investigación del Departamento de Justicia sobre las acusaciones de que las varias empresas farmacéuticas conspiraron entre sí para apuntalar los precios de ciertos medicamentos genéricos de uso generalizado.

Otras cinco compañías resolvieron los cargos y acordaron pagar un total de 426 millones de dólares en sanciones penales.