RADIOGRAFÍA DEL MERCADO DE LOS MEDICAMENTOS DE ALTO PRECIO EN ARGENTINA

Visto: 2094

El segmento de la oncología está en el centro de las polémicas por los medicamentos de alto precio que gozan de patentes monopólicas y que financian las obras sociales nacionales y provinciales, las prepagas y, como último pagador, el Estado argentino.

El mercado de los medicamentos de alto precio carece además de regulaciones apropiadas y en oncología son alrededor de cuarenta productos los que se reparten la tajada millonaria del gasto en medicamentos en Argentina.

En el siguiente análisis, Daniel Alvarado, presidente de Farmacéuticos sin Fronteras de Argentina, aporta una radiografía del segmento de los oncológicos en el país.

MEDICAMENTOS DE ALTO PRECIO 2021

Las terapéuticas de última generación relacionadas con el segmento de la Oncología siguen estando en el centro tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes.

Finaliza el 2020 y la Oncología se mantiene en el top de las proyecciones para la mayoría de los laboratorios multinacionales. En éste informe se pasa revista a los segmentos que se llevan casi todas las miradas, a fin de analizar quién es quién en cada especialidad.

Uno de los mercados donde las multinacionales compiten fuertemente y que está registrando múltiples novedades es el del cáncer de pulmón, donde incluso los tratamientos se enfocan en subtipos súper diferenciados. Allí por caso resalta la norteamericana Pfizer, que en el país tiene como cabeza del negocio de Oncología a Pablo Plocharski. La firma comercializa tres oncológicos para distintas formas de cáncer de pulmón inducido por mutaciones genéticas: Xalkori; Vizimpro; y Tigify. Los últimos dos fueron lanzados oficialmente al mercado local en septiembre pasado.

Algunas especialidades están en la cresta de la ola y registran un gran número de jugadores e innovaciones. Tal es el caso del cáncer de pulmón y el de mama, donde hay cada vez más terapias para indicaciones súper específicas. Allí las que mandan son la suiza Roche y la norteamericana Pfizer.

En la especialidad además compiten multinacionales como la suiza Roche con Alecensa; y Tecentriq. También resalta la británica AstraZeneca con su combo de etiquetas Tagrisso e Imfinzi; BMS con su producto Opdivo; y Takeda con Alunbrig. Mientras que MSD con  Keytruda, bajo la dirección de Raúl Soler. Además hay al menos tres productos que se destacan para diferentes formas de cáncer de pulmón, pero que aún no están disponibles en la Argentina. Novartis tiene en su portafolio a Tabrecta; Eli Lilly a Retevmo; y Roche a su terapia tumoral «diagnóstica», Rozlytrek.

Son prácticamente las mismas compañías las que juegan en el segmento del cáncer de mama. El mismo se constituye como el segundo tipo de cáncer más común -después del de pulmón- según datos de la OMS publicados en el 2018. Le siguen el cáncer colorrectal; el de próstata y el de piel. (Ver OMS).

Allí lleva la delantera Roche que cuenta con Herceptin, un anticuerpo monoclonal que ya tiene cinco biosimilares en Estados Unidos. Además, la multi comercializa a Perjeta, que se administra en conjunto con Herceptin; a Kadcyla; y a Tecentriq. Y cabe resaltar que también tiene pronto a salir a Phesgo, el que aún no fue aprobado por la ANMAT.

En tanto, Pfizer exhibe en su portafolio a su marca top Ibrance, a Trazimera y a Talzenna, para subtipos particulares de cáncer de mama. Además la suiza Novartis está presente en el segmento con su etiqueta Kisqali, detrás de Monique Clua; y la británica AstraZeneca con Lynparza. Mientras que la unidad de oncología de Eli Lilly lo hace con Verbeneo; y el grupo latino Biotoscana  con Halaven, que lleva el sello de la japonesa Eisai.

Otra de las especialidades que capta la atención de varios laboratorios es el cáncer de colon. Allí alzan la mano la alemana Bayer con Stivarga -bajo la gestión de Silvina Cozzi-; y la alemana Merck con Erbitux -bajo la batuta de María Sol Quibel-. También figuran la francesa Servier, con Lonsurf; la norteamericana BMS con Opdivo; y la norteamericana Eli Lilly, que compite con Cyramza.

Para cáncer de próstata, la norteamericana Janssen -que tiene como head de Onco a Juan Kuziw– comercializa Zytiga y Erleada para distintas formas de la enfermedad. Y AstraZeneca tiene en su portafolio a Zoladex, para ciertos tipos de cáncer de próstata.

Otro medicamento aprobado a nivel local es Xtandi, para cáncer de próstata avanzado en hombres que ya no responden a tratamientos de privación androgénica. El producto lleva el sello de la japonesa Astellas, aunque en la Argentina está bajo el sello de Raffo. Y resalta además la alemana Bayer con Xofigo, para el cáncer resistente a los tratamientos hormonales o quirúrgicos que reducen la testosterona. La multi a su vez tiene en carpeta a Nubeqa, que aún no se comercializa en la Argentina.

Para cáncer de piel figuran Keytruda, de MSD; Zelboraf, Cotellic y Erivedge de la suiza Roche; y Libtayo, de Sanofi -que está en proceso de registro en el país-. Además, resaltan Tafinlar y Mekinist de Novartis; Opdivo de BMS; y Bavencio, que lleva el sello de Merck y Pfizer.

En contrapartida, algunos segmentos no registran tantos players.  Por caso, las que batallan en cáncer de hígado son las marcas Stivarga y Nexavar, ambas de la alemana Bayer; y Opdivo, de BMS. Y a la lista se suma Lenvima, de la japonesa Eisai pero que en la Argentina es comercializada por el grupo Biotoscana.

En el renglón del cáncer de riñón se consignan reducidas opciones. Allí compiten Opdivo de BMS; y Bavencio, de Merck y Pfizer; así como Inlyta y Sutent, ambas de Pfizer. Y en la especialidad también da pelea Lenvima, comercializado por Biotoscana.

En tanto, para mieloma múltiple resaltan Revlimid y Empliciti, de BMS -que tiene como head de Onco a Silvana Kurkdjian-; Darzalex de Janssen; y Myvitla, de los japoneses de Takeda. Mientras que a nivel global también figura Sarclisa, de Sanofi, que aún no fue aprobado por la ANMAT.

Otra especialidad que cuenta con pocos players es la de cáncer de ovario, donde batallan AstraZeneca con Lynparza; y Biotoscana con Lenvima. Y en cáncer de páncreas levanta bandera Servier con su marca Onivyde, que todavía no llegó al mercado local. En tanto, para sarcoma la latina Biotoscana también tiene a Halaven, que lleva el sello de Eisai.

En el segmento de cáncer de cabeza y cuello juega la Merck alemana, con su oncológico Erbitux; y la norteamericana BMS con Opdivo. Mientras que para cáncer de tiroides se destaca Biotoscana con Lenvima.

Cabe resaltar además a la británica GSK que había sacado un pie del negocio de Onco cinco años atrás, y que está volviendo al ruedo a nivel local con una nueva unidad que surgió de la adquisición global de la norteamericana Tesaro. Allí colocó como directora a Analía Palmini, quien será responsable de dar el puntapié inicial con Zejula, para cáncer de ovario.

Quién es quién en este segmento de medicamentos especiales donde aparte de oncología, que acabamos de ver, hay que incorporar a aquellos destinados a otras patologías también como esclerosis múltiple, artritis reumatoidea, fibrosis quística entre otras.

Éste es un mercado donde acabamos de ver que está marcado por la presencia de laboratorios multinacionales cuyos medicamentos poseen la protección de patentes, haciendo que dicho mercado sea monopólico, donde además existen droguería no integral, y que cumplen una función que termina siendo no transparente.

La mayoría de los laboratorios en estos tipos de productos están agrupados en la cámara de laboratorios multinacionales CAEME, con una relación directa de comercialización con los financiadores.

La posición que hizo pública esta Cámara, cuando se refiere al tema precios, fue justificar los altos precios de estos productos en Argentina por los impuestos y por la intervención de las farmacias, intentando además eliminar el elemento TRAZABILIDAD, modalidad que hoy es lo único que sostiene a las farmacias en la red de distribución de estos medicamentos.

Donde la farmacia hace 20 años se quedaba con un margen que rondaba el 12%, hoy ésta lo hace en casi su totalidad muy por debajo del 1% de su valor. Es un mercado monopólico, donde más de los 40 productos utilizados son patentados.

Podemos citar algunos ejemplos (valores a enero 2021):

LONSURF (SERVIER) 432.000

ESTIVARGA (BAYER) 546.000

LYNPARZA (ASTRAZENECA) 592.000

STIVARGA (BAYER) 546.000

HERLEPTIN (ROCHE) 207.000

PERJETA (ROCHE) 488.000

ERIVEDGE (ROCHE) 758.000

TAFINLAR (NOVARTIS) 601.000

La situación de hoy y hasta la creación de una agencia de evaluación de tecnologías (que hoy ya debería existir por ley) se definen en un área desde el ministerio de Salud de la Nación ((subsecretaría de accesibilidad al medicamento) donde ya también se llevan a cabo ya compras centralizadas para discutir y mejorar los precios de estos medicamentos.

Allí están representados todos los financiadores del sistema de salud, el ministerio en representación de los pacientes sin cobertura, la superintendencia en nombre obras sociales nacionales y prepagas, COSPRA y el PAMI.

Función de la farmacia.

Función del farmacéutico.

Estrategia gremial.

Estudio de mercado.

Red farmacia profesional.

Actualización: certificación de la farmacia.

Categorización.

Información adicional: en el último informe técnico sobre el PMO en lo que corresponde a gastos en medicamentos, en valores absolutos, ha bajado el ambulatorio y ha subido con una tendencia que se viene discutiendo los medicamentos especiales. Ya en el 2019 el dato del PMO para la seguridad social solo era cubierto por 114 obras sociales y prepagas de todas las que están inscriptas, ya dato 2020 solo llegan a ser 79 de las casi300.

El principal problema en la actualidad para los financiadores es el gasto de tecnología médica y dentro de ésta los medicamentos que estamos mencionando.

Desde nuestro lugar venimos viendo que esto se va profundizando, desde su comienzo y viene en aumento desde los últimos diez años donde el presupuesto que maneja el ambulatorio se ve afectado. Asociado a esta situación la existencia de droguerías exclusivas para este tipo de medicamentos que ya muchas abren sus propias farmacias.

No se han visualizado medidas para poder contrarrestar esta situación, ni estrategias por parte de las instituciones farmacéuticas que aseguren el no perjuicio de las farmacias.

Necesitamos poner en claro la situación que visualizamos hoy; quienes son los que están dentro de esta cadena de comercialización; llamarlos a discutir cuál el lugar que está ocupando la farmacia, que hoy si bien es necesario para el proceso de validación, sabemos que sin ésta podría quedar fuera del juego.

Claramente no es la farmacia ni el acto profesional farmacéutico quienes encarecen el precio de estos medicamentos.

Mientras que para los financiadores viene siendo un tema central este segmento, para los farmacéuticos tienen un rol secundario y no se le ha dado la importancia que merece el tema ya que podría poner en riesgo la actividad profesional y la rentabilidad de sus farmacias.