COMITÉ ANTITRUST DEL CONGRESO ESTADOUNIDENSE PROFUNDIZA INVESTIGACIÓN CONTRA ABBVIE Y OTROS LABORATORIOS POR ABUSOS DE PRECIOS MONOPÓLICOS

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El Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos citó al CEO de la multinacional AbbVie para que brinde explicaciones sobre el precio de su medicamento Humira, el de mayor venta en el mundo.

“Matorrales” de patentes, precios monopólicos, ganancias siderales y estrategias anticompetitivas- incluidos acuerdos secretos entre laboratorios- son algunas de las revelaciones que están aflorando de una investigación del Congreso de Estados Unidos, que se ha extendido durante los dos últimos años.

AbbVie no es el único laboratorio señalado por el Subcomité Judicial de Derecho Antimonopolio, Comercial y Administrativo (conocido como subcomité Antitrust) que avanza en una investigación sobre los abusos de precios de la industria farmacéutica.

Mi Comité continúa su investigación de abusos por parte de la industria farmacéutica", testificó Carolyn Maloney, demócrata por Nueva York, presidenta del mencionado Comité, durante una reciente audiencia con el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes.

“El 18 de mayo, el Comité celebrará una audiencia con el director ejecutivo de AbbVie, (Richard González) que vende Humira, la droga de mayor recaudación en Estados Unidos y el mundo. El Comité ha obtenido documentos internos que muestran las tácticas que utiliza AbbVie para suprimir la competencia por Humira y otras drogas y mantener los precios de monopolio en Estados Unidos”, resumió Maloney.

El Comité celebrará la audiencia con el director ejecutivo de AbbVie el 18 de mayo a las 10:00 hora de Washington.

El 14 de enero de 2019, el entonces presidente del Comité, Elijah E. Cummings anunció había iniciado una investigación sobre “las prácticas de fijación de precios de 12 compañías farmacéuticas que venden 19 de los medicamentos más costosos para pacientes, consumidores y contribuyentes en los Estados Unidos, incluidos los medicamentos Humira e Imbruvica, de AbbVie.

El presidente Cummings, fallecido el 17 de octubre de 2019, escribió al director ejecutivo de AbbVie, Richard González, y a otros directivos de la industria para solicitar información sobre aumentos de precios, inversiones en investigación y desarrollo, las estrategias corporativas para preservar la participación de mercado y el poder de fijación de precios de sus productos.

El 21 de junio de 2019, el demócrata Cummings envió cartas de seguimiento a todas las empresas solicitando el cumplimiento voluntario de las solicitudes del Comité.

El 27 de septiembre de 2019, envió una tercera carta, solo a AbbVie, advirtiendo que sus respuestas eran "lamentablemente inadecuadas" y que el Comité consideraría una citación si la empresa no proporcionaba respuestas completas.

El 1 de septiembre de 2020, su sucesora en el cargo, la también demócrata Maloney notificó a todos los miembros del comité de su intención de emitir una citación a AbbVie si continuaba obstaculizando la investigación del comité.

Ante la amenaza, AbbVie finalmente comenzó a cumplir con la solicitud del Comité.

“Los precios exorbitantes han devastado a los pacientes en todo nuestro país, lo que ha obligado a muchos a tomar decisiones desgarradoras entre pagar sus medicamentos y pagar el alquiler, comprar alimentos o ahorrar para la jubilación”, denunció Maloney.

Maloney elogió que su antecesor Cummings lanzó “una investigación en profundidad sobre algunas de las compañías farmacéuticas más grandes y rentables del mundo. Esta investigación ha seguido siendo una de mis más altas prioridades desde que asumí como presidenta”, precisando que en dos años su equipo de trabajo revisó 1.3 millones de páginas y correos internos de los laboratorios investigados.

Si bien elogió la capacidad innovativa de los laboratorios estadounidenses, al mismo tiempo la legisladora cuestionó que el sistema de patentes “otorga a estas empresas el derecho exclusivo de vender sus productos por un número limitado de años sin enfrentar la competencia de medicamentos genéricos y biosimilares de menor precio”.

“Desafortunadamente, las compañías farmacéuticas de marca han abusado de este sistema al participar en estrategias descaradamente anticompetitivas para extender sus precios de monopolio por mucho más tiempo que nuestro sistema había previsto”, reforzó la presidenta del Comité.

“La investigación de nuestro Comité encontró que estas estrategias, combinadas con leyes que restringen la capacidad de Medicare para negociar directamente precios más bajos ha animado a las compañías farmacéuticas a apuntar a los Estados Unidos para aumentar los precios y reducir los precios en el resto del mundo”, fustigó.

“El sistema, en esencia, está llevando a precios de medicamentos más altos y menos asequibles aquí mismo en los Estados Unidos”, cuestionó la legisladora demócrata.

“Además, nuestra investigación encontró que las empresas farmacéuticas dedican importantes partes de sus presupuestos de investigación para idear nuevas formas de suprimir la competencia de biosimilares, en lugar de centrarse en el desarrollo de nuevas terapias”, recriminó Maloney.

Maloney, al testificar ante el Subcomité Antitrust, resaltó que “nuestra investigación expuso el funcionamiento interno de los tipos de conducta anticompetitiva que el Subcomité está tratando de combatir”. Y a continuación, mencionó algunos ejemplos:

- La empresa farmacéutica Teva se dedicó a lo que se conoce como "salto de producto": su poder del monopolio del mercado le permitió cambiar a los pacientes de su éxito de taquilla Copaxone a otra medicación similar de mayor precio, antes de que llegara la competencia genérica.

“Los expertos estiman que este salto de un producto le costó al sistema de atención médica de Estados Unidos un billón de dólares”, calculó.

- Empresas como Amgen y Novartis celebraron acuerdos de resolución de patentes con potenciales competidores genéricos para retrasar su entrada al mercado.

Amgen estimó internamente que recaudó 202 millones de dólares en ventas adicionales del fármaco renal Sensipar al retrasar la entrada de genéricos en solo diez semanas.

 Los expertos estiman que Novartis con el retraso de la competencia genérica por su medicamento contra el cáncer Gleevec le costó al mercado estadounidense 700 millones.

- Los ejecutivos de otra empresa, Celgene, discutieron cómo aprovechar el alto precio de Revlimid, su medicamento contra el cáncer, para evitar que sus competidores realizaran una investigación sobre la misma terapia.

“La investigación de nuestro Comité también reveló detalles condenatorios sobre otros abusos como matorrales de patentes, uso indebido de la Ley de Medicamentos Huérfanos y contratación de exclusión con la farmacia administradora de beneficios”, enumeró.

El concepto de “matorral de patentes” fue una definición de la Justicia Federal de Estados Unidos precisamente a causa de la protección monopólica de Humira de Abbvie, mediante la extensión a nuevas indicaciones terapéuticas, que bloquean desde hace años la competencia de biosimilares.

La investigación parlamentaria ha obtenido documentos internos, que antes no eran públicos, que muestran las tácticas que AbbVie ha utilizado para suprimir competencia por Humira y otros medicamentos y mantener los precios de monopolio.

Abbvie consiguió mediante un acuerdo de mercado que Boehringer Ingelheim postergue hasta 2023 el lanzamiento de un biosimilar de Humira, el medicamento más vendido del mundo y que le reportó en 2018 una facturación de casi 20 mil millones de dólares.

Con el acuerdo firmado entre Abbvie y Boehringer Ingelheim se cerró una demanda presentada por el laboratorio alemán que pretendía ingresar un biosimilar de Humira al mercado y se encontró con un “matorral de patentes”.

Abbvie ya había conseguido un acuerdo similar con Pfizer, para que demorara el lanzamiento de su biosimilar de Humira hasta finales de 2023.

Humira para el tratamiento de la artritis reumatoide le proporciona a Abbvie una facturación de 12,5 mil millones de dólares promedio sólo en Estados Unidos.

Un informe de la agencia Reuters indicó que Humira es el medicamento que más aumentó en Estados Unidos ya que Abbvie elevó su precio más de 126 por ciento desde 2016.

En Estados Unidos, Humira aún está protegido por una docena de patentes que no caducan hasta 2022 y en Europa y el resto del mundo suma entre setenta y cien patentes, calcularon académicos y centros de estudios no gubernamentales.

Precisamente, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA aprobó en 2019 el uso de Humira (adalimumab) en mujeres con enfermedades inmunomediadas durante el embarazo y la lactancia. Se trató de una nueva recomendación terapéutica para el medicamento con más patentes y de mayor facturación del mundo.

En Argentina, Humira consiguió su décima aprobación cuando la ANMAT a fines de 2017 lo autorizó para tratamientos de pacientes con uveítis no infecciosa.

"Según Sanford C. Bernstein & Company, Abbvie detrás de Humira, ha acumulado más de 70 patentes nuevas, casi todas en los últimos tres años, cubriendo las formulaciones de la droga, los métodos de fabricación y uso para enfermedades específicas. Se dice que estas patentes auxiliares deben proteger la joya de la corona, que representó el 61% de sus ingresos el año pasado y por lo menos hasta el 2022", detalló el sitio Salud y Fármacos.

Richard A. González, el CEO de Abbvie, advirtió en octubre de 2016 que "cualquier empresa que desee comercializar una versión biosimilar de Humira tendrá que lidiar con esta extensa colección de patentes que Abbvie tiene intención de proteger con firmeza".

Humira parece blindado de la competencia en Estados Unidos hasta 2023, incluso cuando los biosimilares han empezado a arrebatarle una porción del mercado europeo.