La pandemia de COVID ha originado un costo promedio de 500 mil millones de dólares mensuales, pero los gobiernos han gastado hasta 1,5 billones en el costo fiscal de la pandemia, ya sea por los subsidios que repartieron o por los impuestos que dejaron de cobrar por el derrumbe de la economía.

En consecuencia, “las vacunas son la mejor política económica que se puede hacer en el mundo”, sostuvo Beatriz López Valcarcel, catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas  y líder de proyectos de investigación del Plan Nacional de España de I+D y de programas de la UE.

La panelista, participante del ciclo de conferencias internacionales  de la Fundación Isalud con motivo de su 30 aniversario,  estimó que con mil millones de dosis más de vacunas  disponibles hasta fin de año se ahorrarían cinco o seis meses del costo fiscal de la pandemia.

Valcarcel explicó que con la producción actual de 4 mil millones de dosis anuales, terminar con la pandemia demandará  otros 22 meses, pero con cinco mil millones de dosis y una campaña de vacunación global  la pandemia se reduciría a 17 meses.

Miembro del Consejo de Dirección del Centro de Políticas Públicas y de Gobierno de la Universidad de Alcalá, del comité científico COVID Canarias y del Grupo de Trabajo Multidisciplinar del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, la catedrática remarcó durante su exposición que la pandemia tensionó los sistemas de salud y en muchos aspectos las cambios urgidos por la necesidad resultaron positivos.

Por ejemplo, “hubo mejoras en la gestión de esos elefantes que son los grandes hospitales públicos que debieron cambiar de un día para el otro”.

“Hay que podar el árbol en vez de pegarle un tajo o dejar que crezca incontrolable”, afirmó metafóricamente sobre el futuro de los sistemas de salud.
También mencionó la “sobreutilización de algunas   prestaciones, como cuando se piden pruebas innecesarias para evitar litigios con los pacientes, o sea una medicina de defensa”.

“Pero con el COVID se impuso un cambio administrativo”,  mencionó Valcarcel durante su video conferencia “Una mirada al futuro: sostenibilidad, regulaciones y tendencias, una visión internacional”.

Entre los aspectos negativos, la expositora mencionó que el COVID “agravó muchísimo las desigualdades entre los países y también dentro de las países”.

 En España, “algunas regiones como Salamanca perdieron tres años de vida, pero otras no perdieron nada.  Sin embargo, en Barcelona la tasa de diferencia de vacunación entre los barrios ricos y los barrios pobres fue del 30 por ciento.

La pandemia tuvo un gran impacto económico en España donde el PBI cayó el 11 por ciento., recordó.

Valcarcel aseguró que la pandemia demostró que la inmunidad del rebaño no se consigue con el 70 por ciento de la población vacunada y detalló que en España ya gozan de la inmunización completa el 80 por ciento de la población.

Con aprensión,  mencionó que la digitalización de los sistemas de salud “es como un mantra que resuelve todos los males”, comentario crítico que completó con una advertencia sobre la utilización futura de los datos que genera el sistema de salud.

“El sistema sanitario genera muchos datos que son utilizables por el mercado y entonces tienen valor de mercado. Por eso Google y Amazon quieren entrar a depurar datos del sistema público y de empresas de salud y de esa manera acceder a los datos de la que pueden hacer uso vicario de esa información”, advirtió.

También mencionó que “hay mucho de diplomacia vacunal” en el conflicto entre la fabricante de vacunas AstraZeneca de Reino Unido y la UE, agravado por el Brexit.

“A Europa le hubiese gustado que se aprobara una vacuna europea y no fue posible”,  comentó.

Durante la pandemia, “los problemas de salud crónicos se agravaron con la falta de atención hospitalaria, porque todo era COVID y la atención primaria estuvo cerrada durante muchos meses”, completó.

Video conferencia completa: https://youtu.be/DmPflJYYqzc