EL DEPARTAMENTO DE ESTADO EVALUÓ QUE EL ORIGEN DE LA PANDEMIA PUDO ORIGINARSE EN UNA FUGA EN EL LABORATORIO DE WUHAN, PERO QUE ERA LA HIPÓTESIS MENOS INVESTIGADA
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El Departamento de Estado de Estados Unidos en un memorando interno afirmó que un accidente en el Instituto de Virología de Wuhan era el “origen de COVID más probable pero menos investigado” y posteriormente no profundizó esa hipótesis ante la ausencia de “evidencias directas”.
“Los funcionarios del Departamento de Estado consideraron que un accidente de laboratorio fue la causa más probable de COVID-19 en los primeros meses de la pandemia y les preocupaba que los virólogos internacionales pudieran ayudar con un encubrimiento”, según un memorando de agosto 2020 obtenido por el sitio U.S. Right to Know.
“No hay evidencia directa y concluyente que demuestre que una fuga de los laboratorios de Wuhan causó la pandemia, pero hay evidencia circunstancial que sugiere que ese es el caso”, se lee en el memorando.
“El memorándum está escrito como un estilo de comunicación utilizado en el ejército. Se desconoce la identidad del autor o autores” agregó el sitio.
En respuesta a las preguntas de un reportero, un portavoz del Departamento de Estado remitió a U.S. Right to Know a “una revisión no concluyente” por parte de las agencias de inteligencia elaborada en 2021.
Aparentemente redactado en la primavera de 2020, el memorando detalla evidencias circunstanciales de la teoría de la “fuga de laboratorio”: la idea de que el COVID se originó en el Instituto de Virología de Wuhan, donde los científicos chinos y de EcoHealth Alliance de Estados Unidos realizaban ensayos con los coronavirus de los murciélagos desde al menos 2016.
El memorando plantea preocupaciones sobre la "cantidad masiva" de investigación sobre nuevos coronavirus aparentemente realizada en el Instituto de Virología de Wuhan y el cercano laboratorio del Centro de Control de Enfermedades (WCDC) de Wuhan.
“El problema central involucra la obsesión por recolectar y probar una gran cantidad de murciélagos portadores de virus”, dice el memorando.
El memorando también señala fallas en la bioseguridad en ambos laboratorios adjudicándole al Instituto de Virología de Wuhan “el manejo de virus mortales y animales de laboratorio portadores de virus… terriblemente pobre y negligente”.
La investigación fue iniciada durante la presidencia de Donald Trump empecinado por culpar a China del origen de la pandemia, pero en el camino se tropezó con EcoHealth Alliance que con financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) venía participando de los ensayos realizados en el Instituto de Virología de Wuhan desde hacía años. O sea, la manipulación de los coronavirus podría tener una “paternidad” compartida entre China y Estados Unidos.
El memorando también cuestiona la imparcialidad de los virólogos que participaron de una campaña lanzada por Peter Daszak, el presidente de EcoHealth Alliance a su regreso de Wuhan, para desvincular una eventual “falla de laboratorio” como origen de la pandemia.
Entre los científicos cuestionado figura Shi Zhengli, investigadora del coronavirus del Instituto de Virología de Wuhan apodada la "Mujer Murciélago", quien “ha forjado colaboraciones internacionales de amplio alcance, incluso con prestigiosos virólogos occidentales”, señaló el memorando.
“Persiste la sospecha de que Shi ocupa una posición importante y poderosa en el campo en China y tiene una amplia cooperación con muchos virólogos [internacionales] que podrían estar haciéndole un favor”, se especulaba en el memorando.
El informe de la Central Nacional de Inteligencia admitía que "se está utilizando como base para teorías no verificadas de que el nuevo coronavirus que causa el COVID-19 fue diseñado".
Pero, “no hay evidencia de que esto sea cierto; los científicos creen que un animal es la fuente más probable del coronavirus”, se lee en el informe de inteligencia.
El memorando también detalla fallas en el monitoreo de seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan y el laboratorio de los WCDC de Wuhan. El Washington Post publicó despachos confidenciales de la embajada de Estados Unidos en Pekin, que coincidían en describir un control deficiente de la seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan.
También se ha verificado que algunas hipótesis estaban destinadas a servir como señuelo, según otro informe del Departamento de Estado publicado por U.S. Right to Know el año pasado.
Un informe de noviembre de 2020 indicó que la hipótesis de que el SARS-CoV-2 podría estar relacionado con productos del mar importados estaba destinada a “desviar la responsabilidad de la República Popular China”.
El memorando describe publicaciones en línea de un ciudadano chino con el nombre de usuario Wu Xiaohua que acusó a los científicos de Wuhan de "jugar a ser Dios", haciendo que los coronavirus sean más peligrosos a través de vectores animales en el laboratorio y sin incinerar adecuadamente a los animales de laboratorio portadores de virus. Wu incluso afirmó que los animales de laboratorio se vendían como mascotas y que el personal del laboratorio se comía los huevos de laboratorio.
“Los cargos de Wu…son específicos y no han sido refutados de manera convincente por WIV (Instituto de Virología)”, afirma el memorando.
El memorando también plantea preocupaciones sobre Huang Yanlin, una exempleada del Instituto de Virología de Wuhan cuyo perfil fue borrado de su sitio web, “alimentando la especulación de juego sucio”, señala U.S. Right to Know.
“WIV (Instituto de Virología de Wuhan) no ha logrado convencer al mundo del paradero de su exempleada Huang Yanlin, de la que se rumorea que es el Paciente Cero”, se lee. “La propia Huang nunca ha aparecido en público y desde entonces ha desaparecido’”.
El memorando también describe evidencia circunstancial que sugiere la posibilidad de un accidente en el laboratorio del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (WCDC) ubicado cerca del Mercado Mayorista de Mariscos de Huanan, donde se cree que se concentraron la mayoría de los primeros casos de COVID-19.
El laboratorio alberga hasta 10.000 murciélagos portadores de virus, alega, citando a los medios estatales chinos. Es un laboratorio BSL-2, inferior al laboratorio BSL-4 requerido para los patógenos de mayor riesgo.
“El WCDC es una instalación de seguridad de virus de Nivel 2 que es baja. La gran cantidad de murciélagos experimentales plantea [un] grave problema de seguridad”, afirma.
El interés del laboratorio en los virus que alojan los murciélagos está corroborado por un documental chino en el que el destacado virólogo Tian Junhua comenta a los cineastas que las cuevas de los murciélagos “se convirtieron en nuestro principal campo de batalla”.
El memorando alega que Tian una vez describió que le "llovieron" los excrementos de los murciélagos y que estuvo en cuarentena durante 14 días, y señala que 14 días es el mismo período de cuarentena recomendado por primera vez para la exposición al COVID-19.
U.S. Right to Know obtuvo el memorando el 24 de marzo a través de una demanda de la Ley de Libertad de Información contra el Departamento de Estado como parte de una investigación sobre los posibles vínculos entre la investigación viral riesgosa y la pandemia de COVID-19.
“Aunque quizás los funcionarios del Departamento de Estado no lo supieran en ese momento, uno de los científicos más influyentes que "desacreditó" la teoría de la fuga de laboratorio en los medios, el presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, tenía vínculos no revelados con el Instituto de Virología de Wuhan”, recuerda el sitio U.S. Right to Know.
El memorando lamenta que “el lugar más lógico para investigar el origen del virus ha sido completamente aislado de la investigación por parte del [Partido Comunista Chino]”.
“Se emitió una orden de mordaza en ambos lugares el [1 de enero de 2020], y un general de división del [Ejército Popular de Liberación] se hizo cargo del WIV desde principios de enero”, afirma.
Si bien ciertas revelaciones del memorando se informaron previamente en el Washington Times, muchos detalles, incluida la profundidad de la preocupación por un encubrimiento, no se conocían previamente. La nota nunca se había publicado en su totalidad, hasta ahora.
La evidencia circunstancial presentada en el memorando parece provenir de fuentes públicas y parte de esa evidencia se ha reforzado en los últimos dos años.
Por ejemplo, toma nota de la llamada investigación de "ganancia de función" en la que colaboró Shi que hizo que los coronavirus fueran más virulentos y transmisibles en el laboratorio.
“El científico líder en coronavirus [del Instituto de Virología de Wuhan], Shi Zhengli, realizó ingeniería genética del virus de murciélago para hacerlo fácilmente transmisible a los humanos”, recuerda el memorando.
Desde entonces, eso ha sido verificado por informes de los medios, en documentos revisados por pares e informes de las subvenciones federales de los NIH a EcoHealth Alliance.
El memorando cita un artículo de 2015 en coautoría de Shi titulado "Un grupo de coronavirus de murciélago circulante similar al SARS muestra potencial para la aparición humana" que describía la creación de una "quimera" o virus diseñado, con la proteína de punta de un coronavirus de un murciélago de herradura chino.
Nota original
https://usrtk.org/biohazards-blog/lab-accident-is-most-likely-but-least-probed/?mc_cid=1f649e349e&mc_eid=716d080827
Documentos Departamento de Estado
https://usrtk.org/wp-content/uploads/2022/03/FL-2021-00033-March-2022-Production.pdf
Informe Central Nacional Inteligencia
https://www.dni.gov/files/ODNI/documents/assessments/Declassified-Assessment-on-COVID-19-Origins.pdf
Cables Departamento de Estado
https://usrtk.org/biohazards-blog/three-state-department-cables/