El mercado de los antivirales orales COVID alcanzará este año una facturación estimada en 32.5 mil millones de dólares, con una abrumadora primacía de Paxlovid de Pfizer, pronosticó la consultora de mercado estadounidense Airfinity.   

Se pronostica que Paxlovid generará  23.6 mil millones de dólares acaparando el 72 por ciento de la facturación global.

Molnupiravir de MSD generó más ingresos durante el primer trimestre que Paxlovid con 2.700 millones de dólares, un 171% más que en el cuarto trimestre de 2021, pero cosechará ingresos más bajos para todo el año con una facturación de 6.4 mil millones de dólares (20% de los ingresos totales esperados).

Se pronostica que el antiviral Immuoace de la japonesa Shionogi obtendrá el 8 por ciento del mercado con ingresos de 2.500 millones de dólares, ubicándose en el tercer lugar de la escala.

La consultora Airfinity informó que los ingresos por antivirales orales en el primer trimestre de 2022 fueron significativamente más elevados que en el cuarto trimestre de 2021 tanto para Molnupiravir como para Paxlovid.

Se pronostica que Molnupiravir experimentará un crecimiento significativo durante el último trimestre del año atribuible al cumplimiento de las entregas pactadas con el gobierno estadounidense y las autorizaciones de las agencias regulatorias en otras naciones.

MSD tenía 10 millones de tratamientos disponibles de Molnupiravir para distribuir antes de fin de 2021, entregando alrededor de la mitad de este número hasta la fecha, lo que indica que a la espera de las autorizaciones de las agencias regulatorias fue el paso limitante de la producción y venta.

Pfizer tenía alrededor de 180 000 tratamientos disponibles en el cuarto trimestre, con un aumento esperado de la producción máxima de 6 millones en el primer trimestre de los cuales entregó alrededor de 3 millones de unidades al final del primer trimestre.

La consultora no prevé que el mercado de Estados Unidos genere ingresos adicionales a los de los acuerdos de suministro ya acordados.

Por el contrario, se pronostica una creciente demanda de antivirales orales en las regiones de la Unión Europea y Reino Unido.

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