Más de 107.000 estadounidenses murieron de sobredosis de drogas el año pasado, estableciendo otro récord trágico en la creciente epidemia de sobredosis que atraviesa el país, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El total de fallecimientos se traduce en aproximadamente una muerte por sobredosis en los Estados Unidos cada 5 minutos.

La cifra marcó un aumento del 15% con relación al récord anterior, establecido en 2020.

La cifra aún podría ser mayor pues los CDC revisan actualmente los certificados de defunción del año pasado, para tener en cuenta los informes retrasados e incompletos.

Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, calificó las últimas cifras de "verdaderamente asombrosas".

El gobierno estadounidense emitió un comunicado calificando el ritmo acelerado de muertes por sobredosis de "inaceptable" y promoviendo su estrategia nacional de control de drogas, recientemente anunciada.

La estrategia de la Casa Blanca exige medidas como conectar a más personas con el tratamiento, interrumpir el tráfico de drogas y ampliar el acceso a los medicamentos requeridos para los pacientes con adicciones.

Las muertes por sobredosis en Estados Unidos han aumentado la mayoría de los años durante más de dos décadas. El aumento comenzó en la década de 1990 con sobredosis que involucraban analgésicos opioides, seguidas de oleadas de muertes lideradas por otros opioides como la heroína y, más recientemente, el fentanilo ilícito.

El año pasado, las sobredosis de fentanilo y otros opioides sintéticos superaron los 71.000 casos, un 23% más que el año anterior.

También hubo un aumento del 23% en las muertes relacionadas con la cocaína y un aumento del 34% en las muertes relacionadas con la metanfetamina y otros estimulantes.

Las muertes por sobredosis a menudo se atribuyen a más de una droga.

De acuerdo a los exámenes, muchas víctimas ingirieron múltiples drogas y el fentanilo barato se ha reducido cada vez más a otras drogas, a menudo sin el conocimiento de los compradores, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.

“El efecto neto es que tenemos muchas más personas, incluidas las que usan drogas ocasionalmente e incluso adolescentes, expuestas a estas potentes sustancias que pueden causar una sobredosis incluso con una exposición relativamente pequeña", lamentó Volkow en un comunicado.

Los expertos dicen que la pandemia de COVID ha exacerbado el consumo ilícito, ya que los confinamientos y otras restricciones aislaron a las personas con adicciones a las drogas e hicieron que el tratamiento fuera más difícil de obtener.

Las tendencias de muerte por sobredosis son geográficamente desiguales. Alaska experimentó un aumento del 75% en 2021, el mayor salto de cualquier estado. En Hawái, las muertes por sobredosis se redujeron en un 2%.