EL REGLAMENTO SANITARIO INTERNACIONAL SE CONVIRTIÓ EN OTRO TEMA DE CONTROVERSIAS EN LA OMS Y SOUTH CENTRE ADVIRTIÓ QUE LOS PAÍSES EN DESARROLLO PODRÍAN SER LOS PERJUDICADOS
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Un proyecto de resolución a debatir durante la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) podría acelerar el proceso para enmendar el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que rige la respuesta de la OMS y de los Estados Miembros a las pandemias.
La WHA comienza el domingo 22 de mayo y se extenderá hasta el 28 de mayo en Ginebra y “la consideración más crítica para los países en desarrollo en estas negociaciones será la integración de las preocupaciones de equidad, actualmente ausentes de las normas y mecanismos existentes a nivel mundial, para permitir a los países en desarrollo prevenir y responder eficazmente a un brote pandémico”, alertó South Centre en un reciente informe.
El Reglamento Sanitario Internacional (RSI) es jurídicamente vinculante. “Estas regulaciones establecen los mandatos bajo los cuales los países están obligados a informar sobre los riesgos de brotes de enfermedades y compartir información sobre epidemias con la OMS y otros estados miembros”, explicó Mike Ryan, Director de Programas de Emergencia de la OMS y candidato a dejar el cargo en la renovación de autoridades que se avecina en la organización.
Mientras el temor de algunos es el ocultamiento de información, “una de las principales preocupaciones de los países en desarrollo y menos países desarrollados (PMA) en vista de la experiencia de la pandemia de COVID-19 es que las llamadas y promesas de acciones solidarias y basadas en la equidad para permitir tales países a responder a la pandemia de manera rápida, eficaz y en pie de igualdad con los países desarrollados, se han ignorado en la práctica”, es una de las conclusiones y advertencias de South Centre.
“El RSI solo funciona si tenemos confianza, si tenemos transparencia, si tenemos responsabilidad. Un tratado de este tipo proporcionaría ese marco político en el que nosotros, en el ámbito de la salud pública, podemos hacer nuestro trabajo de manera mucho más eficaz ", comentó Mike Ryan.
Estados Unidos ha presentado una propuesta para una serie muy detallada de revisiones de las normas actuales del RSI. Estas enmiendas establecerían un calendario estricto de solo 48 horas para que los países informen a la OMS sobre nuevos brotes de enfermedades después de que sean identificados por un punto focal nacional.
Eso sería seguido por otro período de 48 horas en el que los países pueden aceptar las ofertas de asistencia técnica de la OMS, o de lo contrario la OMS compartiría los detalles del brote con todos los estados miembros.
Eso contrasta con la práctica actual de la OMS que a veces espera durante meses para hacer público un brote. Por ejemplo, un brote de virus de la poliomielitis salvaje en Malawi que ocurrió en noviembre de 2021, solo fue reportado públicamente por la OMS en febrero pasado.
Pero, con algunos Estados miembros, como China y Rusia, temerosos de dar más poderes al RSI, un acuerdo para acelerar el proceso de hacer enmiendas puede ser lo mejor que se puede lograr en esta sesión de la Asamblea Mundial de la Salud.
Con un período actual de dos años para que cualquier enmienda del RSI entre en vigor una vez que se acuerde algo, la nueva regla reduciría al menos a la mitad el retraso y, por lo tanto, simplificaría un poco el proceso, especuló Steven Solomon, Oficial Jurídico Principal de la OMS.
"Es un área que el Director General apoya para ayudar a racionalizar y hacer más eficaz y más ágil este importante instrumento jurídico internacional (RSI). De ser acordado, esta sería solo la segunda vez que se modifican", señaló el funcionario.
La WHA abordará la pandemia como un tema importante de discusión por tercer año consecutivo, agregó el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Incluyendo "cómo poner fin a la emergencia, aumentar el acceso a vacunas, antivirales y otras herramientas que salvan vidas".
“Los Estados miembros de la OMS están a punto de iniciar las negociaciones más importantes que podrían establecer el paradigma de las obligaciones jurídicas internacionales en materia de preparación y respuesta a futuras pandemias”, analizó South Centre.
En este contexto, el informe de South Centre “sugiere algunos elementos de equidad que deberían perseguirse a través de propuestas textuales específicas de los países en desarrollo mediante enmiendas al RSI”.
Entre las sugerencias South Centre propone la “obligación de los Estados Partes de otorgar exenciones conforme a las leyes y reglamentos aplicables para uso de terceros de los derechos de propiedad intelectual según sea necesario para garantizar el suministro oportuno de las contramedidas médicas en cuestión, incluidas sus materiales y componentes”.
Además, debería ser obligatorio para la secretaría de la OMS facilitar fabricación local y ampliación de productos médicos contramedidas en todos los Estados Partes sobre la declaración de una PHEIC (Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional) o la emisión de una alerta (si se introduce en virtud del RSI) haciendo especificaciones disponibles, desarrollo de normas directrices para la aprobación rápida de nuevos productos, estableciendo una base de datos sobre materias primas requeridas, materiales y proveedores potenciales y un depósito de líneas celulares para acelerar el desarrollo de productos biológicos, incluidas las vacunas”.
También sería obligación de los Estados Partes “asegurar que todos actores dentro de sus territorios (p. ej., fabricantes, proveedores, autoridades reguladoras, oficinas de PI actuar de manera coherente con las obligaciones del RSI y recomendaciones de la OMS”, propuso South Centre en su material para debate.