La fiscal General del Estado de Nueva York, Letitia James, acusó a la multinacional israelí Teva de tergiversar y minimizar su participación en la crisis de los opioides en Estados Unidos que causó miles de muertes y enfatizó que “debería rendir cuentas”.

La multinacional con sede central en Israel al mismo tiempo acordó pagar una indemnización millonaria a la ciudad de San Francisco para evitar que siguiera avanzando un juicio por su responsabilidad en la crisis de los opioides.

La fiscal James argumentó que a pesar del testimonio proporcionado por la casa matriz de Teva Pharmaceuticals,, negando tener cualquier vínculo directo con la comercialización de los opioides en Estados Unidos, la compañía de hecho utilizó una "red completa de corporaciones ficticias" con cuentas en el extranjero para transferir ganancias desde el territorio estadounidense.

James solicitó que un tribunal federal revoque la absolución anterior de la compañía israelí durante el litigio de los opioides, para permitir un examen de nuevas pruebas.

"Ya hemos tenido éxito en demostrar el daño que Teva y otros infligieron a los neoyorquinos, pero esta nueva evidencia demuestra un desprecio aún mayor por el dolor y la destrucción que esta compañía alimentó", aseveró James.

"Ninguna cantidad de dinero aliviará el trauma de los afectados por esta crisis, pero continuaremos enfrentándonos a las grandes farmacéuticas y asegurándonos de que paguen a los neoyorquinos por el daño que causaron", prometió.

A principios de este año, Teva llegó a un acuerdo por 225 millones de dólares de indemnización con la justicia de Texas, para cerrar una demanda por comercializar indebidamente analgésicos altamente adictivos, lo que contribuyó a la crisis de opioides en ese Estado sureño.

En el caso del Estado de Nueva York, los directivos de Teva de la casa matriz también están siendo acusados de supervisar directamente el lanzamiento de líneas de opioides en Estados Unidos, administrar las decisiones sobre si enviar pedidos sospechosos, viajar reiteradamente desde Tel Aviv para mantener reuniones con altos funcionarios del gobierno federal con la finalidad de obtener favores de la FDA y realizar reuniones centradas en los opioides con médicos estadounidenses.

Mientras se reactivan las acusaciones en Nueva York, Teva llegó a un acuerdo con la ciudad de San Francisco, asumiendo el compromiso de pagar 43 millones de dólares en efectivo y proporcionar 20 millones de dólares en Narcan, el medicamento para revertir la sobredosis.

El abogado de la ciudad, David Chiu, ha asegurado que se ha conseguido hasta ahora de Teva que desembolse más de 120 millones de dólares en pagos en efectivo y otros beneficios para "brindar alivio a nuestras comunidades".

En la demanda inicial de 2018, la ciudad de San Francisco también acusó a la cadena de farmacias Walgreens de dispensar opioides en exceso sin identificar adecuadamente las órdenes sospechosas como les exigía la ley.

El estado de California alegó que entre 2006 y 2014, el condado de San Francisco registró 163.645.704 dosis de opioides distribuidas, equivalente a 22 píldoras por persona por año, lo que resultó en un aumento del 478 por ciento en las muertes por sobredosis relacionadas con opioides en los siguientes cinco años.

La ciudad había llegado previamente a un acuerdo con el fabricante de opioides Johnson & Johnson y los distribuidores McKesson, Cardinal y AmerisourceBergen en un litigio similar por 60 millones de dólares.

La epidemia de los opiáceos se desató a comienzos de este siglo, cuando se naturalizó el consumo del medicamento OxiContin, considerado el principal responsable de miles de muertes y cuyos efectos adversos ocultó su fabricante, Purdue Pharma.

“Aproximadamente un tercio de los estadounidenses se han visto afectados por el consumo de drogas desde que Purdue Pharma lanzó su llamado fármaco milagroso en 1996. Se prevé que las muertes por sobredosis superen los 2 millones para 2029”, escribió Ed Bisch, fundador de Relatives Against Purdue Pharma , miembro del Comité Asesor Nacional del Archivo de Documentos de la Industria de Opiáceos y miembro de varios grupos y comités que luchan contra la crisis de sobredosis. También tiene un reclamo en la quiebra de Purdue Pharma y es miembro del comité ad hoc sobre responsabilidad en el caso.

“Purdue Pharma no está sola en eludir la justicia y, hasta que los propietarios de las empresas infractoras se enfrenten a la justicia real en los tribunales penales, esta elusión seguramente se repetirá a costa de más vidas perdidas”, reclamó a través del sitio especializado Statnews.