La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los gobiernos de todo el mundo a intensificar la supervisión de la fabricación y distribución de vacunas, especialmente cuando se utilizan fondos públicos en investigación, desarrollo y fabricación de vacunas, a fin de priorizar que las vacunas esenciales se distribuyan equitativamente.

La OMS también cuestionó la concentración de la oferta de vacunas en pocos proveedores y subrayó que el “libre mercado” no asegura el acceso equitativo.

“Confiar principalmente en la dinámica del mercado en la distribución de vacunas no promueve los objetivos mundiales de salud pública”, aseveró la OMS en el recientemente publicado “Informe del mercado mundial de vacunas 2022”.

El informe confirma que la concentración del mercado ha provocado escasez de suministro, como se ha visto en la respuesta a emergencias recientes como la viruela símica o el cólera.

El informe también instó a los gobiernos a definir principios y establecer reglas para la colaboración, especialmente en materia de propiedad intelectual y uso compartido de materias primas.

“La OMS pide a los gobiernos de todo el mundo que amplíen la investigación y la fabricación fuera de sus centros tradicionales para aumentar la inversión en la supervisión de la fabricación y distribución de vacunas, especialmente para las vacunas que se desarrollan con fondos públicos, y que acuerden normas para colaborar en el reparto equitativo de las vacunas cuando la demanda sea alta”, solicitó Tedros Adhanom Ghebreyesus. Director General de la OMS, al presentar el informe en una conferencia de prensa en Ginebra.

El Informe del mercado mundial de vacunas 2022” es el primer informe que incluye el impacto de la pandemia de Covid-19 en la cadena mundial de producción y suministro de vacunas.

También incluye los lineamientos básicos de la Agenda de Inmunización 2030 que tiene como objetivo salvar 50 millones de vidas durante la próxima década mejorando el acceso a las vacunas para todos en todo el mundo.

La fabricación de vacunas implica fuertes inversiones iniciales con altos riesgos, señaló el informe.

Los beneficios que aportan las vacunas también son menores que los aportados por otros productos farmacéuticos.

En un intento por mitigar estas barreras, el informe insta a los gobiernos a superar las medidas que preparan el mercado, como "invertir en nuevas tecnologías de vacunas, centros regionales de investigación y desarrollo y fabricación, y permitir la armonización regulatoria".

Aunque la OMS tiene un repertorio de más de 90 fabricantes de vacunas aprobados en todo el mundo, una gran parte del suministro se concentra en manos de solo 10 fabricantes, señaló el informe de la OMS.

Alrededor del 70% de las dosis de vacunas provienen de estos fabricantes. Cuando se trata de vacunas individuales, a menudo, el suministro puede concentrarse en manos de solo dos o tres fabricantes, señala el informe.

La concentración del mercado resultante ha provocado escasez de suministro, como se ha visto en la respuesta a emergencias recientes como la viruela símica o el cólera. En el caso de este último, la escasez de vacunas llevó a la recomendación de la OMS en octubre pasado de racionar los suministros administrando solo una dosis de vacuna, en comparación con dos.

"Cada una de las vacunas contra el virus del papiloma humano, el neumo-coco y la combinación de sarampión, paperas y rubéola es utilizada por al menos 100 países, pero cada mercado depende en gran medida de uno o dos fabricantes que representan más del 80% de las vacunas por volumen", agregó el informe.

En el caso de las vacunas COVID, la distribución de vacunas también se centró, principalmente, en las regiones donde se produjeron vacunas particulares, señala el informe.

Como resultado, las regiones sin capacidad de fabricación de vacunas quedaron dependientes de otras regiones para satisfacer sus demandas, a menudo tardíamente.

Entonces, a pesar del hecho de que las vacunas COVID se desarrollaron y fabricaron en un tiempo récord, partes del mundo se quedaron sin acceso a las vacunas durante muchos meses, ya que la tecnología y la producción se centraron en un número limitado de empresas y países, según el informe.

Para remediar esa falencia la OMS pidió a los gobiernos que inviertan estratégica y agresivamente en más capacidad de fabricación de vacunas para el futuro.

En el informe también se insta a los países a que exploren opciones de adquisición más mancomunadas con otros países de su región, en lugar de depender únicamente de mecanismos nacionales.

"En comparación con la auto adquisición, la adquisición conjunta alcanza precios más bajos para 14 de las 18 vacunas más utilizadas en los países de ingresos medios, el precio promedio de las 18 vacunas combinadas es un 42% más bajo, aunque las diferencias varían significativamente para las vacunas individuales", según el informe.

La OMS también pidió a la industria de las vacunas que alinee sus actividades de investigación y desarrollo más estrechamente con la lista de patógenos prioritarios y los perfiles de productos objetivo de la OMS, y que garantice la transparencia en su cadena de valor.

Una característica de esta edición del Informe del Mercado de Vacunas es el énfasis en la necesidad de que los gobiernos tengan en cuenta el bienestar público al tratar con la cadena de valor de las vacunas.

Invocando el hecho de las disparidades de vacunas entre los países más ricos y los países de ingresos bajos y medios durante el Covid-19, “confiar principalmente en la dinámica del mercado en la distribución de vacunas no promueve los objetivos mundiales de salud pública”, señala el informe.

"Debemos reconocer que las vacunas no invierten lo suficiente y que la dinámica del libre mercado no optimiza el impacto social y de salud", agrega el diagnóstico.

Señalando que la participación del mecanismo de vacunas COVAX apoyado por la OMS en la cantidad total de vacunas adquiridas y distribuidas a nivel mundial es solo del 12%, el informe enfatizó que los esfuerzos de financiación y adquisición gestionados a nivel mundial por sí solos no son suficientes para garantizar que las vacunas lleguen a todos en todos los rincones del mundo.

En octubre, COVAX fue criticado por haber sido demasiado ambicioso" en una evaluación independiente de su desempeño como parte del Acelerador de Herramientas de Acceso a la Covid-19 (ACT-A) apoyado por la OMS.

"A pesar del impresionante número de aproximadamente 15 mil millones de dosis entregadas en todo el mundo a través de diversos mecanismos a partir de octubre de 2022, COVAX representó solo el 12% de este volumen, lo que indica que servir a todas las poblaciones de manera más equitativa y poner fin a futuras pandemias requiere más que esfuerzos de financiamiento y adquisición", es una de las conclusiones del informe anual.

"El derecho a la salud significa el derecho a las vacunas", completó Tedros.

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