EL LEGADO DE UN DIRIGENTE: CONSTRUCCIÓN POLÍTICA Y GESTIÓN FARMACÉUTICA DE FEFARA
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Hay historias de vida que se enlazan con la construcción de las organizaciones. Es el caso de Manuel Agotegaray, fundador y dirigente histórico de FEFARA, que desde el libro “El legado de un dirigente” reconstruye tres historias: la del hombre, la del dirigente y la de la organización.
Construcción política y gestión farmacéutica que para Agotegaray comenzó en 1993 en Santa Fe y que casi una década después se plasmaría en el nacimiento de FEFARA.
“Nada de esto se hubiese podido conseguir sin el apoyo de un equipo”, señaló Agotegaray en la presentación del libro que a modo de biografía (pero no solo como biografía de un hombre) del autor misionero Manuel Sotelo fue presentado en la Ciudad de Buenos Aires ante una sala colmada.
“Un equipo de buena gente, con una actitud increíble”, resaltó Agotegaray subrayando que “detrás de mí siempre hubo un sinnúmero de gente para conseguir los objetivos”.
Ese equipo de colaboradores “fue lo mejor que me pudo pasar”, subrayó.
Presidente de FEFARA desde 2002 a 2019, Agotegaray se remontó a que “la historia comenzó a Santa Fe” con una red de farmacias que se extendió por toda la provincia, antes que la organización adquiera proyección nacional.
“El libro habla de que la profesión farmacéutica la tienen que gestionar los farmacéuticos”, resaltó y el legado que también es presente, es “una política de medicamentos que un grupo de farmacéuticos viene trabajando para que se aplique” porque “los argentinos de a pie merecen esa política de medicamentos”.
Agotegaray recordó el embrión de lo que sería FEFARA cuando con diez o doce colegios conformaron una corriente interna en la COFA bautizada como “el grupo Tortoni” por el lugar de reunión pues no tenían ni oficina.
“Algún día tendrá que funcionar el sistema de salud que los argentinos merecen”, completó entre agradecimientos.
Damián Sudano, actual presidente de FEFARA, en la presentación recordó cuando Agotagaray “me vino a buscar a Rafaela para que fuese dirigente”, gesto que aún agradece.
Sudano pidió “valorar a los dirigentes farmacéuticos que construyeron FEFARA” y destacó que el libro “El legado de un dirigente” adquiere el valor de constituir un ejercicio de la memoria y un testimonio histórico sobre el nacimiento y la construcción de la organización a través del tiempo.
Natalia Rodríguez, vicepresidenta de FEFARA, fue partícipe sustancial en la génesis del libro sobre Agotegaray porque era un proyecto latente que requería de una decisión que surgió de su entorno.
El autor, Manuel Sotelo, coterráneo de Rodriguez, comenzó a trabajar hace tres años, pero tomó impulso a comienzos de este año cuando “aceptó el desafío”, recordó.“Todos los entrevistados se sintieron honrados y felices de participar del proyecto” que se plasmó en un libro que “puede leer cualquier colega de cualquier farmacia del país”.
Natalia Rodríguez recomendó su lectura especialmente a los jóvenes “y no tan jóvenes” dirigentes farmacéuticos que como capas geológicas se fueron incorporando a FEFARA, en virtud de “los conceptos claros y contundentes”.
El autor, Manuel Sotelo, reconoció que “me emocionan las historias que atraviesan el libro” que fue “un ejercicio de la memoria”.
Sotelo a través de esas historias recuperó “la coherencia y la cohesión” como virtudes que se convirtieron en los pilares fundacionales y luego en el modelo para el crecimiento de la organización.
“Entrar en FEFARA fue como ingresar a la casa de una familia y puedo decir que FEFARA es una familia y un modo de vida”, completó.