Uno de los dirigentes de la asociación civil Verity France presentó una demanda ante el Tribunal Judicial de París para que se investiguen los eventuales efectos secundarios y adversos de la vacuna de Pfizer contra COVID.

Marc Doyer, portavoz de la asociación Verity France, cuya esposa habría fallecido como consecuencia de la vacuna Pfizer, presentó a través de su abogado Jean-Pierre Joseph, una denuncia en el Tribunal Judicial de Paris.

La demanda apunta al laboratorio Pfizer y al ex ministro de Salud Olivier Veran que instauró la casi vacunación obligatoria, así como a Jean Castex primer ministro francés durante la pandemia.

La esposa de Doyer, Mauricette, murió el 4 de mayo de 2022 y según denunció su viudo “nunca me hicieron firmar el “consentimiento pleno e informado” como está escrito en el estatuto del vacunado.

También pidió que se investigue por qué los médicos escribieron en el certificado de defunción que “existía un vínculo entre su muerte y la vacuna”.

Según su versión, el radiólogo del Hospital Americano de Paris, cuando vio el resultado del scanner cerebral que le hicieron a Mauricette, le dijo a Marc que “no era ni Alzheimer, ni Parkinson, y que durante toda su carrera nunca había visto algo así”.

“Necesito saber por qué Olivier Veran unos días después dijo en la Cámara de Diputados: “la vacuna Pfizer no da la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y no dará nunca la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob”, cuando la EMA (Agencia Europea del Medicamento) describió es su lista de efectos secundarios de las vacunas anticovid la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob”.

Hubo en Francia 20 familias que se vieron afectadas por la misma enfermedad que vinculan con los efectos secundarios de la vacuna y que van a unirse a la denuncia, anticipó Marc Doyer,, al lanzar “un llamado a todas las víctimas y allegados fallecidos a causa de la vacuna Pfizer”.

También se sumó a la demanda de justicia, la familia de André Oddon que falleció después de recibir tres dosis de la vacuna COVID, la primera de AstraZeneca y luego dos de Pfizer.

“Nuestro esposo y hermano de 65 años tenía antecedentes de cardiología. Sin embargo, su condición había mejorado y estabilizado. Vivía en total autonomía, con actividades y proyectos diarios. A pesar de las dos dosis el 03/06/2021 con AstraZeneca y el 30/06/2021 con Pfizer, contrajo covid en diciembre de 2021 seguido de daño pulmonar tipo bronquitis. Los primeros temblores en brazos y manos aparecen en enero de 2022 con pérdida de peso, dolores de cabeza, mareos, vómitos, trastornos del lenguaje. El médico tratante trata de adaptar la dosis de su medicación lo mejor posible. Tras un malestar que le provocó una caída, en una tienda, en junio de 2022, estuvo hospitalizado durante diez días. Volvió a casa a la espera de la fecha de entrada en rehabilitación, en una lista de prioridades. Los síntomas mencionados con anterioridad a veces parecen desvanecerse un poco, pero aún están presentes. Un nuevo malestar, de tipo epiléptico, surge unos quince días después de la 3ª dosis el 07/05/2022 con Pfizer en el brazo izquierdo el cual padecerá durante varios días. Su hospitalización en Chambéry es de cuatro días, del 16 al 19 de julio de 2022. El 28 de julio de 2022, dada la persistencia de los síntomas, su médico solicita su hospitalización para seguimiento y exámenes a fondo. No volverá a casa. De semana en semana, su condición se deteriora. Los exámenes no parecen traer ninguna respuesta significativa. En agosto como en septiembre, los médicos son difíciles de encontrar. Se sugiere inflamación cerebral, y cuatro días antes de su muerte, el 22 de septiembre de 2022, luego trasladado a cardiología intensiva, que se nos menciona por primera vez la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob. Estaba vulnerable en el corazón, tenía diabetes, pero hasta donde sabemos, su cabeza estaba bien. Sabiendo que era una "persona en riesgo", siguió con confianza las instrucciones oficiales. Tenemos serias dudas y hemos comunicado esta situación a Farmacovigilancia”, relataron.

La asociación Verity France fue creada por tres familias reunidas por la pena y el dolor, las familias de Maxime, Sofia y Mélanie, adolescentes en plena salud, que fallecieron después de vacunarse.

A ellas se unieron otras familias y la Asociación se presenta como “víctimas de efectos secundarios o dificultades tras las vacunas contra el COVID; víctima directa y/o indirecta del virus "COVID-19" y tiene 94 mil seguidores en Twitter.

Silvia Le Boennec desde Francia