FORTALECER Y PROTEGER EL PERSONAL SANITARIO, UNA DE LAS LECCIONES QUE DEJÓ LA PANDEMIA
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Fortalecer la fuerza de trabajo, proteger y salvaguardar a los trabajadores de la salud y asistenciales, es la mejor manera de consolidar un sistema de salud pública, recomendó el Quinto Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud, convocado por la OMS.
Durante el Foro Mundial, funcionarios de salud desde Chile a Papúa Nueva Guinea, pasando por Estados Unidos y Portugal, relataron sus experiencias durante la pandemia y se explayaron sobre el tema de la mesa redonda: “Enseñanzas extraídas y desarrollo de la fuerza de trabajo del futuro”
Chile otorgó a sus trabajadores de la salud un seguro de vida, más vacaciones y paga extra durante la pandemia, explicó la funcionaria de salud chilena Raquel Child Goldenberg.
"Era realmente importante contar con medidas para proteger a los trabajadores de la salud. Estaban estresados y tenían una gran carga de trabajo", explicó Goldenberg, directora de la Oficina de Relaciones Internacionales y Cooperación del Ministerio de Salud de su país.
"El gobierno propuso diferentes medidas y legislación para atender a los trabajadores de la salud. Por ejemplo, si los trabajadores de la salud se enferman con COVID-19, eso se declara una enfermedad relacionada con la profesión y hay diferentes tipos de tratamiento y medidas para protegerlos", comentó.
El gobierno chileno también facultó al Ministerio de Salud para emplear a trabajadores de la salud no autorizados para trabajar en el país.
Atul Gawande, administrador Adjunto de Salud Global de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, destacó que la fortaleza de un país en cualquier respuesta a la pandemia "es tan buena como el sistema de salud que se ha construido".
"Y, por lo tanto, nuestra inversión en este momento para proteger a esa fuerza laboral de atención primaria de salud de primera línea es absolutamente crítica", afirmó Gawande.
"Hemos pasado por la primera reducción global en la esperanza de vida desde la Segunda Guerra Mundial y en orden, y ese daño no vino solo por el daño directo del virus. Se convirtió en porque habíamos desviado recursos de los trabajadores de la salud. Se produjo porque el panorama financiero para la salud ha cambiado drásticamente. Y la priorización de la fuerza laboral de atención primaria de salud es fundamental”, remarcó.
Gawande admitió que Estados Unidos "no tenía un compromiso fuerte y amplio con el trabajo de salud comunitaria", y necesitaba someterse a una "innovación inversa" durante la pandemia de COVID-19 "cuando se trajeron decenas de miles de trabajadores de salud comunitarios".
"Escuchamos la lección de que hay que contratar y capacitar a personas de la comunidad. Y muchas de las comunidades donde se producían las tasas más bajas de vacunación y las tasas más altas de muertes eran las de ingresos más bajos, menos provistas. Así que esos lugares se convirtieron en los lugares para invertir en criar a esos trabajadores de salud comunitarios y crear esa capacidad de divulgación", completó.
En el otro extremo de la geografía mundial, casi aislada en la inmensidad de Oceanía, Papúa Nueva Guinea durante la pandemia debió recurrir a un "sistema informal en el que pedimos a los líderes comunitarios que identificaran realmente a las personas que pueden enviar a nuestros centros de salud para ayudar", explicó Lino Tom, ministro de Salud del país.
Inicialmente, su país ni siquiera podía procesar las pruebas de COVID-19 y como resultado de estas evidentes deficiencias, Papúa Nueva Guinea está estableciendo una universidad médica independiente y un laboratorio nacional.
Pero, lamentó Tom, "hemos visto mucha fuga de cerebros y es bastante difícil cuando no tienes los recursos para retener a las personas que tienes dentro de tu sistema".
El diputado portugués Ricardo Baptista Leite, fundador y presidente de UNITE, una red global de parlamentarios comprometidos con lograr un impacto político en la salud, reconoció que el problema de los países más ricos que “roban furtivamente a los trabajadores de la salud de los países de bajos ingresos, debe abordarse, posiblemente mediante el tratado pandémico que se está negociando actualmente”, reprodujo Health Policy Watch sobre el debate.
"Necesitamos tener planificación regional y debemos tener compromisos regionales. Un país de una región que se beneficie del personal sanitario y todos los demás que no se beneficien darán lugar a enormes problemas. necesitamos hacer esto en una forma de un enfoque de bien común", enfatizó Leite.
"También necesitamos usar la digitalización para la reforma del sistema de salud y mecanismos de monitoreo más fuertes en términos de atención médica, satisfacción de los trabajadores y también el uso de indicadores de atención compasiva", agregó Leite
El diputado afirmó que Portugal había tenido tanto éxito en abordar el COVID-19 porque los principales partidos políticos de su país adoptaron un enfoque no partidista y se mantuvieron unidos.
"La gente confía en las instituciones y confía en las instituciones de salud", agregó. "Mucha gente me pregunta cómo tuvo éxito Portugal en la vacunación. Cuando los países vecinos de la Unión Europea estaban por debajo del 60%, Portugal estaba por encima del 90% de vacunación. Y es porque, especialmente después de la revolución de 1974, la estructura de salud pública invirtió tremendamente en alfabetización en salud”.
Excolonia portuguesa, el ministro de salud de Mozambique, Armindo Tiago, explicó que su país tuvo que adoptar un enfoque flexible para los trabajadores de la salud durante la pandemia a la luz de la grave escasez. Además, el país estaba tan escaso de equipo de protección personal (EPP) que tuvo que racionarlo a los trabajadores en mayor riesgo.
"Mozambique todavía está en diferentes emergencias", agregó Tiago. "Salimos de COVID, pero luego entramos en polio. Luego entramos en cólera, y tenemos terroristas en el norte de Mozambique. Necesitamos seguir movilizando recursos para responder a las emergencias actuales".
Los médicos de familia de atención primaria, a quienes se les paga de acuerdo con los resultados de salud, desempeñaron un papel fundamental durante COVID, al igual que las farmacias comunitarias, completó.
Fatma Al Ajmi, subsecretaria de Asuntos Financieros y Administrativos de Omán, aseveró que la atención primaria de salud es "muy sólida" en su país, y esto le ha permitido contener el impacto de COVID-19.
"Desde la etapa inicial, el primer factor fue que la atención se centró en la protección de los trabajadores de la salud y el público", mencionó Al Ajmi.
En Omán se estableció una línea telefónica directa de salud mental para apoyar a los trabajadores de la salud, y se activaron comités en cada hospital donde los psicólogos y psiquiatras estaban disponibles para ofrecer apoyo.
Así también, resolvió su escasez de EPP alentando a los fabricantes locales a producirlos, completó.