LLEGA EL FRÍO Y HAY ALERTA POR AUMENTO DE BRONQUIOLITIS ¿CÓMO CUIDAR LA SALUD DE LOS MÁS CHICOS?
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La bronquiolitis es una infección respiratoria que afecta, sobre todo, a los menores de 2 años. Este virus responsable de esta afección, puede provocar una infección severa en adultos mayores con enfermedades subyacentes. Ayudín® junto a la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) comparten una serie de recomendaciones para colaborar en la prevención de enfermedades infecciosas respiratorias.
Frente al incremento de consultas e internaciones por bronquiolitis en niños y niñas menores de 2 años, se recomienda intensificar las medidas preventivas para cuidar la salud de los más chicos.
Con la llegada de los primeros días de frío, se ha notado un incremento de infecciones respiratorias agudas antes de lo previsto para esta temporada. Esto se debe a que hay mayor circulación del Virus Sincicial Respiratorio (VSR), un tipo de virus que causa síntomas leves parecidos a los de un resfriado y que es la causa más común de bronquiolitis y neumonía en menores de 1 año1.
La bronquiolitis es una inflamación de las vías respiratorias pequeñas en el pulmón que provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir. La mayoría de las infecciones por este virus, se resuelven por sí solas en el término de una o dos semanas.
Sin embargo hay un grupo poblacional como los menores de 6 meses y los adultos, especialmente los mayores de 65 años con comorbilidades, que pueden presentar formas clínicas más severas y requerir hospitalización.
¿A qué síntomas hay que estar atentos?
Los primeros síntomas del VSR pueden incluir el goteo nasal, la disminución del apetito y tos. Por otro lado la fiebre puede o no estar presente. Es para destacar que los síntomas aparecen por etapas y no todos a la vez, de allí la importancia que adquiere la consulta precoz con los miembros del equipo de salud.
En los estadios más avanzados de la infección por el VSR en niños es frecuente encontrar dificultad para comer y respirar, respiración rápida y quejosa, hundimiento de los espacios entre las costillas, coloración azulado de la piel y labios, síntomas que indican un tratamiento más intensivo que incluye la internación para administración oxigeno adicional, fluidos endovenosos para mejorar y mantener la hidratación además de broncodilatadores.
Si bien no existe tratamiento específico para el virus, los investigadores están trabajando en el desarrollo una vacuna eficaz contra el VSR para ser administrada tanto en niños/as como en adultos mayores, pero todavía no hay ninguna disponible.
Es fundamental estar atento a la frecuencia respiratoria del bebé y asegurarse de que pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad.
¿Cuáles son las medidas de prevención?
Ante la gravedad de este tema, Ayudín® y la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI), dirigida por el Dr. Daniel Stamboulian, advierten sobre las principales vías de contagio de las enfermedades infecciosas y promueven una serie de recomendaciones para la prevención.
Lavado de manos
El principal agente transmisor de estas enfermedades son las manos, dado que el contagio se produce fundamentalmente por contacto directo con superficies y objetos contaminados.
El lavado de manos es fundamental en la prevención de enfermedades por infecciones respiratorias agudas. Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón contribuye a disminuir las posibilidades de contagio.
Los niños pueden ser considerados los principales portadores de bronquiolitis en la población. Es necesario intensificar las rutinas de limpieza y desinfección para evitar la propagación de infecciones respiratorias y evitar extender el contagio hacia otros lugares como el hogar y las familias.
Limpieza de superficies y ambientes
Para adoptar una correcta rutina de limpieza y desinfección de los ambientes y superficies existen múltiples productos, pero primero se debe aclarar que ambos términos tienen un significado distinto.
Limpiar es remover la suciedad visible, mientras que desinfectar es cuando se eliminan los virus y bacterias presentes en el ambiente y superficies que no vemos a simple vista. Entonces, sólo se consigue una limpieza TOTAL cuando se limpia y desinfecta. Para ello, es necesaria la utilización de un producto que contenga un activo desinfectante que elimine el 99,9% de los virus y bacterias. En este aspecto, la lavandina es un producto accesible que, usado correctamente, elimina el 99,9% de los gérmenes.
La temporada de bajas temperaturas puede poner a prueba el sistema inmunológico, pero tomando las medidas de higiene personal adecuadas y comprometiéndonos a intensificar las rutinas de limpieza y desinfección en los distintos ámbitos en los que desenvolvemos nuestras rutinas diarias se puede cortar el contagio y evitar trasladar enfermedades al hogar y las familias. Así estamos cuidándonos y multiplicando la Cadena de Protección, porque cada persona se convierte en un eslabón de la cadena y de esta forma la comunidad en su conjunto se fortalece y se hace más fuerte que nunca.
Limitar la frecuencia de lugares comunes
Limite el tiempo que pasan en las guarderías u otros entornos potencialmente contagiosos durante los períodos de alta carga viral. Esto puede ayudar a prevenir la infección y la propagación del virus durante la temporada donde la tasa de contagio de enfermedades respiratorias es más alta.
Quienes presentan un riesgo más elevado de sufrir una infección por el VSR grave o con complicaciones son:
- • Niños nacidos prematuros o de bajo peso al nacer.
- • Niños con enfermedades cardíacas o respiratorias previas.
- • Niños que no recibieron lactancia materna.
- • Niños que viven en ambientes contaminados (especialmente humo de cigarrillo) o en condiciones de hacinamiento.
- • Niños que concurren a jardines y guarderías.
- • Niños con enfermedades neuromusculares
- • Niños con enfermedades que afectan el sistema inmune
- • Adultos mayores de 65 años, especialmente con enfermedad cardíaca o pulmonar3
- • Adultos con el sistema inmune deprimido3
Para disminuir el riesgo de infecciones graves en la infancia se recomiendan las siguientes medidas de prevención2:
- • Mantener la lactancia materna.
- • Las personas con síntomas similares a los del resfriado no deberían interactuar con los niños que estén en alto riesgo de enfermedad por el VRS, incluidos los bebés prematuros, los niños menores de 2 años con afecciones pulmonares o cardiacas crónicas y los niños con el sistema inmunitario debilitado.
- • Mantener a los bebés en ambientes con temperatura agradable.
- • Evitar el tabaquismo domiciliario.
- • Mantener el carnet de vacunas al día.
- • Lavado frecuente de manos.
- • Utilizar una solución de hipoclorito de sodio al 1 % para la limpieza de superficies u otros materiales que hayan tenido contacto con las secreciones respiratorias del enfermo para evitar la transmisión de la enfermedad.
- • Consultar al pediatra ante la aparición de los primeros síntomas respiratorios (tos, dificultad para respirar y alimentarse)
1https://www.cdc.gov/rsv/index.html