LA COLABORACIÓN COMO CLAVE EN LA SOSTENIBILIDAD DEL SECTOR FARMACÉUTICO

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Históricamente, el llamado milagro español produjo, en el siglo pasado, un crecimiento de tal magnitud, que en aproximadamente 25 años llevó a España desde el atraso y el subdesarrollo a formar parte del llamado primer mundo. La reconversión y el progreso de todas las industrias incluyó por supuesto al sector farmacéutico.  José Iborra del portal Consalud, explica con lujo de detalles cuales son los desafíos que enfrenta la industria farmacéutica, extensivos, se podría afirmar a todo el sector en el camino de la innovación.

En el sendero hacia la sostenibilidad, la colaboración ha emergido como una estrategia esencial en la industria farmacéutica. El informe de sostenibilidad 2024 de CPHI, una guía para el crecimiento industrial más amigable con el medio ambiente,  subraya la relevancia de las asociaciones y la cooperación para alcanzar metas ambientales importantes. Este enfoque colaborativo es crucial para enfrentar los diversos desafíos que plantea el cambio climático.

La pandemia de Covid-19 evidenció la necesidad de asociaciones ágiles y efectivas dentro de la industria farmacéutica. Las empresas tuvieron que adaptarse a nuevas modalidades de trabajo conjunto para desarrollar tratamientos, mostrando así cómo la cooperación puede acelerar la innovación y superar obstáculos. Esta experiencia se está aplicando ahora a los esfuerzos centrados en la sostenibilidad.

Dentro de este contexto, las asociaciones pueden adoptar diversas formas, desde colaboraciones entre empresas hasta alianzas con proveedores. El objetivo es aprovechar el conocimiento y los recursos compartidos para lograr resultados más impactantes que los que podría alcanzar una sola empresa por sí misma.

El informe destaca la importancia de las colaboraciones lideradas por la industria para promover la sostenibilidad en las distintas etapas del transporte de medicamentos. Ejemplos de esto son la Iniciativa de la Cadena de Suministro Farmacéutica (PSCI) y el intercambio de auditorías, los cuales ayudan a fomentar prácticas responsables y sostenibles en la cadena de suministro farmacéutica, beneficiando tanto al medio ambiente como a la sociedad.

La misión del PSCI es mejorar las prácticas de sostenibilidad de los proveedores evitando la duplicación de auditorías. Al emplear un marco y una plataforma de auditoría reconocidos por la industria, las empresas pueden enfocar sus recursos en apoyar a los proveedores para que adopten prácticas sostenibles más eficientes. Este enfoque no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también refuerza la cooperación entre empresas y promueve un entorno más responsable y sostenible en la cadena de suministro global.

Este esfuerzo mancomunado establece directrices éticas y sostenibles para las empresas en áreas como medio ambiente, derechos laborales, salud y seguridad, y gestión de la cadena de suministro. Compartiendo auditorías entre las empresas miembros del PSCI, se evita la redundancia y se optimiza la eficiencia en la mejora de prácticas sostenibles.

No obstante, formar asociaciones efectivas para la sostenibilidad puede ser complicado. Las empresas deben enfrentar desafíos como la alineación de objetivos y la gestión de información confidencial, lo que puede llevar a relaciones complejas. Los expertos señalan que la coordinación y la alineación son fundamentales para maximizar la eficacia y el despliegue de recursos.

Un ejemplo práctico de sostenibilidad es el uso de transportadores reutilizables, que puede reducir significativamente los residuos en vertederos. Las Organizaciones de Desarrollo y Fabricación por Contrato (CDMOs) pueden colaborar con sus clientes para identificar oportunidades de utilizar estos transportadores, lo que no solo minimiza residuos, sino que también reduce costos.

Además, la "química verde" está ganando terreno como un método para desarrollar productos y procesos más sostenibles y menos perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Esta práctica busca reducir residuos y mejorar la eficiencia energética, y está siendo cada vez más considerada por las empresas.

Es crucial reconocer que ningún nivel de la cadena de valor puede abordar por sí solo todos los desafíos relacionados con la sostenibilidad. Las asociaciones son necesarias para transformar mejoras en cambios significativos. Por ejemplo, reducir el uso de materiales de embalaje innecesarios o difíciles de reciclar facilita el proceso de separación de residuos en hospitales. Mejorar el etiquetado de productos también ayuda a los trabajadores a desechar materiales de manera más eficiente.

El éxito de estas iniciativas depende de la existencia de asociaciones sólidas a lo largo de la cadena de valor. Los expertos recomiendan que las empresas participen activamente en colaboraciones transversales, compartiendo información para probar nuevos enfoques, medir resultados y aprender de tanto los éxitos como los fracasos. Esta colaboración es esencial para desarrollar estrategias de sostenibilidad efectivas.

En resumen, las colaboraciones en la cadena de suministro farmacéutica son cruciales para avanzar en sostenibilidad, abordando desafíos complejos de manera más eficaz a través del esfuerzo conjunto. Compartir auditorías y recursos entre empresas puede evitar la redundancia y fomentar un entorno más sostenible. El uso de tecnologías como los transportadores reutilizables y la química verde está impulsando la sostenibilidad en la industria. Estas prácticas contribuyen a reducir residuos y mejorar la eficiencia y se transforman en premisas innovadoras a la hora de producir o distribuir medicamentos.