China ha dado un paso significativo hacia la apertura de su sistema de salud al permitir la creación de hospitales de propiedad completamente extranjera en nueve regiones del país. Esta medida, anunciada este domingo por el gobierno chino, busca atraer inversión internacional y revitalizar una economía que enfrenta serios desafíos, según lo consigna el portal español especializado en negocios y salud PlantaDoce.

El anuncio, publicado en el sitio oficial del Ministerio de Comercio, revela que el proyecto piloto permitirá el establecimiento de estos hospitales en ciudades clave como Pekín, Shanghái y Guangzhou, así como en provincias como Hainan y Suzhou. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para fomentar el desarrollo económico y mejorar los servicios médicos a través de la inversión extranjera.

Según el comunicado, la nueva política busca no solo atraer capital extranjero sino también impulsar la calidad del sector médico en China. El plan excluye los hospitales que se dedican a la medicina tradicional china y las fusiones de hospitales públicos, centrándose en el desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos avanzados. Además, se permitirá a las empresas extranjeras involucrarse en el desarrollo de tecnologías genéticas y de células madre, con un enfoque en el registro, comercialización y producción de estos innovadores productos en el país.

Esta apertura llega en un momento crítico para la economía china, que enfrenta crecientes dificultades debido a la desconfianza de los mercados internacionales y a una serie de problemas económicos internos. La medida se enmarca en un esfuerzo más amplio para contrarrestar estos desafíos, al tiempo que se busca fortalecer la infraestructura sanitaria y atraer capital extranjero en un contexto de crisis económica.

La decisión de China de permitir la inversión extranjera en hospitales marca un hito en su estrategia de apertura económica y modernización del sector salud. Este movimiento no solo refleja un intento de revitalizar la economía en tiempos difíciles, sino también de elevar los estándares médicos del país al integrar tecnologías avanzadas y prácticas internacionales. Sin duda, esta iniciativa será clave para redefinir el panorama de la salud en China y fortalecer su posición en el mercado global.