SISTEMA DE SALUD EN JAQUE: ENTRE EL LIBRE MERCADO Y LA NECESIDAD DE REGULACIÓN
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Con una fuerte convocatoria y la presencia de destacados referentes del ámbito sanitario nacional, se desarrollan las Jornadas de Política, Economía y Gestión de Medicamentos organizadas por FEFARA en Potrero de los Funes, San Luis. Uno de los momentos más esperados fue la mesa de trabajo titulada “Mercado, regulación y cambios en la configuración de las empresas de salud”, donde se debatieron los desafíos más urgentes del sistema de salud argentino.
Moderada por Mirian del Pilar Monasterolo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe, la mesa reunió a voces autorizadas con visiones complementarias y, en algunos casos, contrapuestas. Sin embargo, todos coincidieron en un punto central: el sistema de salud argentino necesita cambios estructurales, y pronto.
Rafael Zamora, de Medicus, planteó una perspectiva crítica sobre la actual lógica de funcionamiento de las entidades financiadoras. “Hay que dejar de trabajar en precios y empezar a trabajar en valor”, afirmó con contundencia. En esa línea, propuso una reconfiguración integral que incluya la revalorización del rol del gerente médico, contratos más inteligentes, una sustitución del Programa Médico Obligatorio (PMO) por beneficios explícitos, y redes de atención centradas en patologías específicas. “ Hoy las estructuras están pensadas más en función del financiamiento que del paciente”, advirtió Zamora.
Desde la óptica sindical, Gustavo Calderón (Construir Salud / Sanatorio Franchín) destacó que “Argentina es el país más inclusivo del mundo en materia de salud”. Sin embargo, reconoció que la amplitud del acceso no logra ocultar las deficiencias estructurales del sistema. Para enfrentar este desequilibrio, propuso fortalecer la rectoría estatal, así como avanzar en regulación y mecanismos de control que garanticen equidad y calidad de atención.
Guillermo Oggier, de OSPE, sumó una mirada orientada al equilibrio. “El libre mercado por sí solo no garantiza sostenibilidad”, señaló. En su opinión, el Estado tiene un rol central que puede implicar tanto regular como desregular, según el contexto, pero siempre fomentando una competencia sana entre los actores del sistema. También apuntó a la necesidad de un cambio cultural: “Las prepagas deben dejar de pensar en el paciente como un consumidor y empezar a pensarlo como una persona con necesidades integrales de salud”.
El panel fue completado por Marcelo Marchetti del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA), quien representa una de las instituciones con mayor experiencia en modelos de atención integrados en el país, lo que aportó solidez al enfoque multidimensional del debate.
La mesa dejó en claro que, si bien el sistema de salud argentino tiene fortalezas —como su alto nivel de cobertura—, está urgido de transformaciones que lo hagan sostenible, equitativo y centrado en las personas. La regulación, la redefinición de modelos contractuales, la eficiencia operativa y una visión integral del cuidado fueron los pilares destacados por los expositores. El desafío ya no es solo identificar los problemas, sino construir consensos y ejecutar soluciones que pongan a la salud —y no al negocio— en el centro de la escena.