EL MERCOSUR AVANZA HACIA UNA INTEGRACIÓN FARMACÉUTICA ESTRATÉGICA PARA FORTALECER LA PRODUCCIÓN REGIONAL

En un contexto global donde la seguridad sanitaria se ha convertido en un activo geopolítico, las principales cámaras farmacéuticas del Mercosur —agrupadas bajo ALIFAR— dieron un paso decisivo hacia la consolidación de una agenda industrial común. Durante un reciente encuentro estratégico, presentaron al ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, un proyecto de integración productiva orientado a ampliar la capacidad regional de manufactura, garantizar el abastecimiento y mejorar el acceso a medicamentos de calidad.

El director ejecutivo de CILFA, Eduardo Franciosi, destacó el espíritu constructivo del diálogo y la coincidencia en la visión estratégica. “En este encuentro presentamos el proyecto de integración productiva y fortalecimiento de las capacidades industriales del sector para asegurar un mejor acceso a medicamentos de calidad”, afirmó.

Franciosi remarcó además la sintonía con el ministro brasileño: “Con Padilha compartimos la visión estratégica de potenciar las industrias de la salud en el Mercosur, fortalecer las industrias farmacéuticas nacionales y trabajar en pos de la integración productiva regional para ampliar sus capacidades de provisión de medicamentos biosimilares, vacunas y materias primas farmacéuticas”.

Una agenda común para la soberanía sanitaria

La reunión giró en torno a los desafíos que enfrenta la industria en la región: desde la producción de principios activos farmacéuticos (APIs) hasta la optimización de procesos, el desarrollo de biotecnología y la mejora de los marcos regulatorios que permitan acelerar la innovación sin comprometer la calidad.

El proyecto presentado busca generar sinergias tecnológicas y productivas entre los países del Mercosur, con el objetivo de:

  • • Reducir la dependencia externa en insumos críticos.
  • • Impulsar inversiones conjuntas en infraestructura y tecnología.
  • • Favorecer la transferencia de conocimiento y capacidades industriales.
  • • Aumentar la competitividad regional en el mercado global.
  • • Fortalecer la provisión de medicamentos estratégicos para los sistemas de salud.

Para el sector empresarial, la iniciativa se traduce en oportunidades concretas: alianzas público-privadas, ampliación de mercados, desarrollo de cadenas de valor regionales y mayor previsibilidad para inversiones de largo plazo.

Este encuentro confirma que la agenda sanitaria del Mercosur evoluciona hacia un modelo de cooperación productiva, donde los países no solo buscan abastecerse de manera más eficiente, sino también convertirse en actores relevantes dentro de un mercado farmacéutico global en plena transformación.

La estrategia apunta a consolidar un bloque con mayor autonomía, capacidad tecnológica y estabilidad en el acceso a medicamentos esenciales, un objetivo que hoy comparten gobiernos, cámaras empresariales y organismos regionales.

Con el impulso político y técnico adecuado, la integración farmacéutica del Mercosur podría convertirse en uno de los pilares de la soberanía sanitaria regional.