PAMI Y PRECIOS: SE AVECINAN TIEMPOS TURBULENTOS

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Los meses que se avecinan pronostican tiempos turbulentos para la industria farmacéutica a causa del compulsivo congelamiento de precios que parece extenderse sin límite temporal y por la amenaza de los farmacéuticos de suspender las prestaciones al PAMI, que ya ha comenzado en algunas regiones del país.

  Las cámaras empresarias no han recibido buenas noticias del secretario de Comercio Augusto Costa. Sin duda es un paso adelante que el  funcionario las reciba después de la pirotecnia verbal de mayo pasado. Pero nada de nada como resultado, hasta ahora.

  Costa considera que aquellos productos que fueron incrementados 15 por ciento desde diciembre pasado ya están actualizados en sus valores de mercado y por lo tanto no hay “motivos” para autorizar nuevos incrementos.

  El secretario de Comercio ha demostrado en sus entrevistas con los directivos de la industria que no les pierde pisada, que monitorea el mercado y que ha percibido que al no autorizar que se “muevan” los precios, algunos laboratorios “movieron” las cantidades de sus presentaciones.

  Recriminaciones no han faltado en las fatigosas negociaciones que las cámaras y el secretario Costa retomaron en las últimas semanas después de meses de teléfonos descompuestos.

  Pero salvo los pases de factura –como en tiempos de Guillermo Moreno pero con un estilo menos confrontativo- nada se ha avanzado sobre la estructura futura de precios para el sector. La Secretaría de Comercio quiere indagar, previamente, “sobre los márgenes de rentabilidad”, explicaron voceros oficiales.

  Sí se avanzó en los últimos días en la renovación del Convenio PAMI entre el organismo y la industria, pero su supervivencia parece amenazada por la actitud de los farmacéuticos que aseguran que en los actuales términos, “no va más”.

  “Si sigue el mismo convenio en los términos actuales, se pondrá complicado porque nosotros no podemos seguir absorbiendo la bonificación del 16 a 17 por ciento y esto no es una cuestión política, es de un números no más”, afirmó Ricardo Pesenti, tesorero de la COFA (Confederación Farmacéutica Argentina).

  “La industria dice que entiende nuestra situación, pero que ellos no pueden asumir un porcentaje mayor de la bonificación que ya otorgan a los medicamentos para los jubilados. Que esos puntos que nosotros reclamamos los tiene que absorber el PAMI”, afirmó el directivo de la COFA a Pharmabaires.

  Los farmacéuticos desde hace rato vienen quejándose de la falta de rentabilidad de sus negocios y aseguran que “en las mismas condiciones será imposible seguir atendiendo a los afiliados del PAMI”.

  De hecho, ya comenzaron los cortes de las prestaciones al PAMI en las regionales de San Isidro y Chivilcoy.  Es el comienzo que se puede convertir en una bola de nieve en los próximos días.

  Además, la deuda del PAMI con los farmacéuticos –a través de los laboratorios - acumula un promedio de atraso de cien días y alrededor de 600 millones de pesos, explicó el tesorero de la COFA.

  “En algún momento de nuestra historia reciente las farmacias hicieron el esfuerzo económico de atender al PAMI cediendo parte de sus beneficios, es decir, renunciando a cobrar parte de su legítima ganancia, con el propósito de sostener la prestación en sus peores momentos. Hoy, por ejemplo, ese esfuerzo significa que para atender el convenio PAMI las farmacias ceden al Instituto hasta 17% del precio del medicamento, es decir que por cada 100 pesos de una receta PAMI la farmacia cobra finalmente 83 pesos, lo que equivale a bonificar más del 50 % de su margen comercial”, reseñó un documento de la COFA.

  “Este aporte que la farmacia, con enorme esfuerzo, viene haciendo al PAMI permitió poder sostener la atención a los pacientes en los momentos más difíciles de nuestra historia reciente, pero hoy, ese mismo esquema de aportes, hace imposible sostener la prestación a los jubilados”, advirtió el documento.

  Pesenti coincidió con la industria que el congelamiento de precios es otro factor que conspira contra la rentabilidad de las farmacias -y del sector en su conjunto- "pues los medicamentos aumentaron 15 por ciento, por debajo de la inflación que no ha sido inferior al 20 por ciento desde comienzos de año".
Raúl Mascaró, presidente de la COFA, pidió que “las autoridades nacionales cumplan con lo manifestado públicamente a comienzos de año, cuando afirmaron que las farmacias iban a estar sentadas en la mesa de discusión y que no se las iba a perjudicar por ser el eslabón más débil de la cadena”.

  Pesenti coincidió que “una vez más nos dejaron fuera de la discusión” del convenio PAMI pese a los insistentes pedidos transmitidos al titular del organismo, Luciano Di Cesare, de ser incluidos como la “tercera pata” que sostiene el sistema. “Nos prometieron que nos convocarían a las reuniones pero no ocurrió”, se quejó.