El PAMI quiere bajar los gastos en medicamentos, en alrededor de 500 millones de pesos. Para eso propone precios de “anclaje” o de referencia, que implicaría un cambio sustancial en el convenio con la industria. Los laboratorios nacionales, a su vez, están preocupados por la nueva ofensiva para cambiar el sistema de patentes.

El convenio PAMI  vence el 31 de marzo, pero hay consenso para extenderlo hasta el 31 de junio y mientras tanto negociar con la nueva conducción del organismo a cargo de Carlos Regazzoni, con quien existen excelentes relaciones y un trato fluido. Mejor que en tiempos de Luciano Di Cesare, coinciden voceros de la industria y de los farmacéuticos.
El tema en debate es el “anclaje” de precios o precios de referencia que propone la nueva conducción. Para algunos laboratorios implicaría asumir hasta un 50 por ciento del costo.
El sistema se aplicaría sobre un listado de 50 drogas, las de mayor venta. Se seguiría recetando por marcas al igual que en el IOMA que denunció recientemente el convenio con la industria para obtener mejores precios. Las cámaras farmacéuticas estiman que ambas negociaciones, con PAMI y el IOMA terminarán positivamente.
EL PAMI ya manifestó su intención de rebajar el gasto en medicamentos ambulatorios en 400 millones de pesos y otros cien millones en oncológicos.
Otro recurso para reducir el costo es limitar la cantidad de unidades que se distribuyen entre los jubilados.  Dos unidades en vez de cinco, por mes.
En el caso del IOMA las negociaciones todavía no comenzaron ya que el convenio fue denunciado recientemente. Además, la obra social de la provincia de Buenos Aires tiene otros problemas más serios, entre denuncias de corrupción y conflictos internos por cuotas de poder, en la que pesan fuerte los sindicalistas.
Lo que no cambiará es que el IOMA seguirá recetando por marcas. “Esta gente es marquera”, aseguran voceros de la industria.
También la industria ha encontrado otro clima, otro trato y otro diálogo con Carlos Chiale, titular de la ANMAT.  “Excelentes relaciones”, aseguran.
Chiale ha prometido acelerar los trámites y al mismo tiempo ha conformado un grupo de trabajo interno para mejorar la calidad de prestaciones del organismo e ingresar en una etapa de modernización.
En cambio hay preocupación por la ofensiva lanzada por las multinacionales “y la Embajada” para derogar varias resoluciones vinculadas a la Ley de Propiedad intelectual.
La carta enviada por la Asociación Argentina de Agentes de Propiedad Intelectual (AAAPI) al ministro de Producción, Francisco Cabrera, propone eliminar la circular 08 del 2002, la disposición 147/2010, la Resolución Ministerial Conjunta 118/2012, 546/2012 y 107/2012, y la Resolución 283/2015.”
“Quieren eliminar las guías de patentabilidad. Es preocupante porque se viene otra guerra”, admitieron voceros de los laboratorios nacionales nucleados en Cooperala y CILFA, que a partir de los próximos días comenzarán a debatir una estrategia conjunta.
“Si es necesario vamos a pedir una reunión con el propio Macri”, aseguraron, al rechazar la ofensiva que se sintetiza en la carta enviada a Cabrera y que Pharmabaires adelantó hace tres semanas.
En cuanto al mercado farmacéutico, el colegio farmacéutico de la CABA (COFyBCF) consiguió una definición tajante de Chiale durante una reciente reunión, como antes habían obtenido iguales garantías del ministro de Salud, Jorge Lemus: La venta de medicamentos será solo en farmacias.
Además, se reafirmó la importancia del control de la publicidad engañosa y la posible venta exclusiva en farmacias de los suplementos dietarios y nutricionales, aseguraron los directivos del colegio, al término de la entrevista.