Pablo Challú, ex director ejecutivo de CILFA en la década del 90 asumió la dirección ejecutiva del laboratorio HLB Pharma, que como primera medida y como reflejo de su condición de empresa nacional, eliminará el aditivo Pharma.

Challú, el hombre que lideró la campaña de CILFA contra las presiones de la Embajada de Estados Unidos y de las multinacionales farmacéuticas por una ley de patentes monopólicas en la década del 90, ocupará de nuevo un puesto en la primera fila de la industria farmacéutica nacional.

Su desembarcó en HLB se concreta a partir de la adquisición del laboratorio –en un profundo proceso de reestructuración en las últimas semanas- por parte de “un grupo empresario nacional”, explicó a Pharmabaires.

Challú aseguró que el nuevo grupo empresario promete “un ambicioso plan de expansión” y que “vamos  a cambiarle el nombre porque pharma es inglés”.

También afirmó que la decisión del grupo empresario que representa es independiente del actual conflicto por la ley de patentes que introdujo la reciente resolución 56 del INPI.

Sin embargo, resaltó que a partir de ahora estará “en un lugar mucho más apropiado” para el combate que se avecina.
En realidad decir que Challú “vuelve” es casi una metáfora del aporte que podrá sumar al nuevo escenario que repite los 90, porque nunca se desvinculó del todo de la industria farmacéutica.

Challú fue el hombre que elaboró la estrategia adoptada por CILFA a partir de los 90 para enfrentar la  ley de patentes que pretendía imponer la Embajada de Estados Unidos.

Su aporte fue la creatividad y la audacia para cambiar el curso de los acontecimientos que se encaminaban hacia una entrega monopólica del mercado argentino y  llevar el debate incluso a Estados Unidos,  donde la posición de los laboratorios nacionales argentinos consiguió repercutir en Washington y forzar un debate que excedió a la industria y se derramó a la sociedad, obligando a que senadores y diputados argentinos no aceptaran cualquier acuerdo.