CONVENIO PAMI: UNA PRÓRROGA ATADA CON ALAMBRES

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Las cámaras de la industria farmacéutica y el PAMI firmaron una prórroga del convenio que garantiza el suministro de medicamentos a los jubilados hasta fines de enero, pero deja sin saldar la cuestión de fondo, que es la diferencia millonaria en torno a la facturación mensual.

La prórroga, la segunda que instrumenta Carlos Regazzoni desde que asumió la conducción del PAMI, garantiza una facturación mensual de 2.750 millones de pesos para la industria.

La prórroga se extenderá hasta el 31 de enero y las negociaciones se reiniciarán en la primera semana del próximo mes. Mientras millones de argentinos disfruten de sus vacaciones en las playas atlánticas o en el exterior, habrá quienes en medio del calor urbano se sentarán a reanudar las negociaciones.

La prórroga fue la única salida viable  con el vencimiento del actual convenio a ocho días de la fecha límite y ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo definitivo.

Entonces, el acuerdo puede admitir varias lecturas o interpretaciones. En principio se podría decir que fue “empate”.

Regazzoni consiguió que la industria firmara algo que no termina de convencerla.

Pero tampoco podrá jactarse de este acuerdo atado con alambres, cuando su objetivo inicial era firmar un nuevo convenio a más tardar el 30 de noviembre y en los términos ajustados que pretendía.

No pudo ser y la prórroga más que una victoria es una salida de emergencia que apaga el incendio de fin de año pero no garantiza que en enero los resultados sean diferentes. Incluso pueden ser peores sin hay lecturas pesimistas de la economía.

“Terminamos con algunos dañados, pero en términos generales digamos que se consiguió firmar algo razonable”, revelaron voceros de la industria.

Otra lectura, más crítica, indica que PAMI no pudo avanzar en el ajuste que se propone y que necesita con urgencia para equilibrar sus presupuestos. Cuando comenzó a negociar  y hasta la semana pasada la oferta era sustancialmente menor.

Tampoco la industria pudo saltar el abismo que impone el esquema futuro que pretende Regazzoni para el PAMI: Pagar 2.500 millones mensuales mientras recibe medicamentos por tres mil millones.

Como siempre hay gastos que Regazzoni mira con lupa como las insulinas y la certeza de que deberá “limpiar” una vez más los medicamentos con cobertura del 100 por ciento.

En este esquema también el PAMI debió reducir el impacto de la protesta de los farmacéuticos y las cámaras de farmacias y Regazzoni, casi con el brindis de Navidad,  recibió en sendas y extensas reuniones a sus principales dirigentes.

Los farmacéuticos ingresaron una vez más a pedir por la deuda de 2 mil millones de pesos pero con otra actitud. Esta vez fortalecidos por la cancelación de las prestaciones a los jubilados en casi todo el país y que rebotó en los medios y colocó la pelota en el terreno de Regazzoni.

Y esta vez volvieron a pedir que se los incluya como la tercera pata del convenio en las negociaciones y recibir directamente a partir de enero las transferencias  del PAMI que, en medio del conflicto,  aseguró que había pagado en “tiempo y en forma” y que si los farmacéuticos no cobraban era por culpa de la industria.

Regazzoni hace de psicólogo, nos escucha, dice que tenemos razón, pero no resuelve nada y en definitiva  se excusa que no nos puede pagar directamente, sino a través de las cámaras y  mientras tanto nos seguimos yendo de las reuniones con las manos vacías…”, se quejó un dirigente farmacéutico al término de las extensas reuniones con el director del PMI.

Eso es verso porque si Regazzoni tuviera  la voluntad política le puede encontrar la vuelta al convenio para pagar directamente a las farmacias, más ahora que el 31 de diciembre se cae el que está vigente y se abre un escenario de renegociación”, reforzaron los dirigentes farmacéuticos.

Horas interminables de deliberaciones entre dirigentes farmacéuticos, funcionarios y abogados. Nada nuevo, porque aceptar a la COFA y FEFARA  como la tercera pata del convenio implicaría la “refundación” del acuerdo que comenzó en la década del 90.

La diferencia es que esta vez la dirigencia de la COFA llegó fortalecida por la repercusión de un “paro” de alcance nacional y mediático, mientras Regazzoni evidentemente  apostaba en la noche del 22 de diciembre, luego de cerrar con la industria,  a que el conflicto se diluyera entre las fiestas navideñas, el juicio a Milagro Sala y el casamiento de Carlos Tevez.

De esa manera, que los jubilados no tendrían medicamentos para Navidad, como instalaron os colegios farmacéuticos, dejaría de ser un tema urticante,  por lo menos hasta enero.

Entre los tires y los aflojes la prórroga del Convenio PAMI no ha dejado vencedores ni vencidos.  

Solo persiste el escenario conflictivo y complejo como para comenzar un nuevo año en términos relativamente más inciertos que hace exactamente un año, cuando Regazzoni desembarcaba en el organismo acompañado de un expectante apoyo de la industria.

 

Convenio PAMI - Cuarto Intermedio