EEUU: MALA REPUTACIÓN Y CONTROLES DE PRECIOS PARA LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA

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En Estados Unidos la imagen de la industria farmacéutica es negativa, en sintonía con los comentarios que públicamente ha expresado el presidente Donald Trump. A causa de los altos costos, también avanzan los controles de precios en varios Estados y hasta quieren anular las patentes en el país que más batalla por los derechos de propiedad intelectual fuera de sus fronteras.

Una encuesta realizada por la consultora especializada PatientView entre 1.463 pacientes entre 105 países,  arrojó que solo el 37,9 por ciento respondió que la industria tenía una reputación “excelente o buena” en 2016, a diferencia del 2015 cuando las respuestas positivas fueron del 44,7 por ciento.

En la encuesta mundial, el 11% de los grupos de pacientes respondió que la industria es "excelente" o "buena" con precios justos, frente al 15% en 2015, y sólo el 25% contestó afirmativamente que “comercializa drogas éticamente”.

“Las controversias sobre los precios de los medicamentos afectan la reputación de Pharma”,  sintetizó la consultora en su reciente informe.

En 2016, el 23% de los grupos de pacientes respondió que la reputación corporativa de Pharma había mejorado en los últimos cinco años, en comparación con el 28% de los grupos de pacientes en 2015.

Cuando se le preguntó cómo podría mejorar la imagen de la industria farmacéutica, 143 organizaciones sugirieron asociarse con grupos de pacientes y 63 dijeron que la industria debería considerar el costo de los medicamentos.

Los resultados se obtuvieron de una encuesta realizada entre noviembre de 2016 y principios de febrero de 2017, con comentarios de 1.463 grupos de pacientes en más de 46 especialidades en 105 países.

La encuesta se difundió cuando el presidente Trump prepara un plan para reducir los precios de los medicamentos y se ha comprometido a reducir la burocracia de la FDA para conseguir más medicamentos en el mercado.

Mientras tanto, el 27% piensa que la farmacología proporciona un buen acceso a los ensayos clínicos y el 20% piensa que la industria se comporta de manera transparente.

Además de las presiones de Trump,  en los estados de Maryland, Nevada y California avanzan proyectos para regular el precio de los medicamentos de alto costo.

Una decena de legisladores de Nevada ha presentado en el Congreso del Estado un proyecto de ley  que requiere que los fabricantes de medicamentos informen historiales de precios, divulguen sus costos, tales como investigación, fabricación y asistencia al paciente. Y también deberán notificar a los funcionarios y aseguradores del Estado por lo menos 90 días antes de incrementos de precios  por encima de la tasa de inflación del año anterior.

Por ahora la legislación apunta solamente a las compañías que fabrican las drogas para tratamientos de la diabetes y la insulina.

En el Estado de Maryland se aprobó en La Casa de los Representantes(Diputados) una  ley que permite al Fiscal General a tomar medidas contra los fabricantes de medicamentos genéricos cuando se perciban aumentos desmedidos y sin justificación.

La ley fue aprobada por una mayoría abrumadora de 137 a 4, aunque todavía falta la aprobación del Senado Estatal

Específicamente, el proyecto de ley requiere que el Programa de Asistencia Médica de Maryland notifique al Fiscal General cuando un medicamento genérico "esencial" sube de precio en un 50 por ciento o más en el período de los dos años precedentes.

El Fiscal General podría acudir a los tribunales para solicitar sanciones y, en determinadas circunstancias, exigir que una compañía comercialice su medicamento al programa de salud pública al precio anterior.

En California, el senado estatal, Edward Hernández, presentó un proyecto de ley que exige de la industria farmacéutica la notificación de los aumentos de precios y la justificación de esos incrementos.

Al mismo tiempo, el proyecto también requiere que los planes de salud proporcionen información detallada sobre los costos de los medicamentos y la porción de las primas atribuidas a este gasto.

"Millones de californianos tienen seguro de salud, pero la asequibilidad sigue siendo un tema crítico", dijo el senador estatal Edward Hernández en un comunicado para anunciar el proyecto de ley.

"La táctica favorita de las compañías farmacéuticas es ayudar a los consumidores con sus co-pagos, pero todo esto lo hace es proteger el verdadero costo de la droga”, afirmó.

Por último, más de 50 legisladores demócratas propusieron al presidente Trump que instruya  a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para que anulen las patentes de medicamentos que se descubrieron con fondos federales, “pero llevan etiquetas de precio que están fuera del alcance de muchos americanos”

En una carta enviada a Trump, argumentaron que los NIH deberían ser alentados a perseguir los llamados derechos de marcha.

Según una ley federal de 1980, esto permite a una agencia que financia la investigación privada exigir a un fabricante de medicamentos que autorice su patente a otro fabricante para "aliviar las necesidades de salud y seguridad que no están razonablemente satisfechas" o cuando los beneficios de un medicamento no están disponibles en "términos razonables".

 O sea, las licencias  obligatorias tan temidas en Colombia, Brasil, India y otros países de la periferia.