CIEN COMPRESIONES POR MINUTO PERMITEN RESCATAR A UNA PERSONA DE LA MUERTE SÚBITA CON LAS PROPIAS MANOS

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La técnica de reanimación ante un paro cardiorrespiratorio se ha simplificado al máximo y hoy cualquiera puede efectuarla con un mínimo entrenamiento. La Federación Argentina de Cardiología promueve además las Áreas Cardioasistidas en lugares públicos, para evitar hasta un 40% de las muertes súbitas.

Gracias al conocimiento y experiencia ganados por la comunidad médica, las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) se han reducido a maniobras cada vez más simples y sencillas con las propias manos, y con su ayuda cualquiera puede salvar la vida de una persona que atraviesa un paro cardiorrespiratorio. Durante mayo, establecido como Mes de la Reanimación Cardiopulmonar, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) a través de su Secretaría de Desarrollo de la Red nacional de RCP, la Fundación Cardio (su brazo hacia la Comunidad) y sus Sociedades Federadas, pondrá énfasis en sus actividades de entrenamiento en RCP para toda la población, tendientes a que cualquiera, con una mínima capacitación, esté en condiciones de reconocer inmediatamente a una víctima para asistirla, pedir ayuda profesional y, mientras esta llega, iniciar en seguida las maniobras de reanimación.

“Queremos difundir a la comunidad la importancia de aprender a reanimar con las propias manos, especialmente en la población general, no médica, ya que la mayoría de las muertes por paro cardiorrespiratorio se producen fuera del ámbito hospitalario”, remarca el Dr. Walter Stoermann, médico cardiólogo (M.P. San Juan N°2677), ex presidente de la FAC y actual secretario de la Red Nacional de RCP y Áreas Cardioasistidas de la Federación.

“Hasta hace no mucho tiempo la RCP era algo muy complejo; hoy se sabe que mientras el paciente sea masajeado convenientemente la posibilidad de sobrevida es mucho mayor”, explica Stoermann. La técnica correcta consiste simplemente en juntar ambas manos, una sobre la otra, sobre el esternón del paciente acostado boca arriba –el hueso flexible del pecho donde se unen las costillas– y realizar una serie de compresiones firmes a razón de 100/120 por minuto. El entrenamiento de quien lo hace evita cualquier posibilidad de lesión, pero lo cierto es que ese riesgo es absolutamente menor al lado de la posibilidad de salvar la vida del paciente, que de no recibir ayuda inmediata fallecerá en breves minutos. “Estas maniobras”, añade Stoermann, “deben repetirse hasta tanto el paciente se reanime, o hasta que llegue la ayuda, la ambulancia con el desfibrilador y personal más entrenado”.

Cómo reconocer un paro cardiorrespiratorio

Ante la sospecha de que una persona acaba de sufrir un paro cardiorrespiratorio, se debe evaluar ante todo la seguridad de la escena: “Lo primero que hay que ver es que no se trate de un tiroteo, de un incendio, que no haya agua en el piso y que no haya un cable de electricidad suelto alrededor, para no sumar una víctima más”, advierte la Dra. Patricia Morales, médica cardióloga (M.P. Santa Fe N°9795) integrante de la Comisión Directiva de la FAC.

Una vez comprobada la seguridad de la escena, se deben comprimir fuertemente los hombros de la persona caída y preguntarle con voz fuerte cerca del oído: “Señor, ¿me escucha?”. Se observa si la persona responde y si mueve el pecho en señal de que respira. “Si nada de esto sucede, la persona es una víctima y está en paro cardiorrespiratorio”, dice la doctora.

A partir de allí se debe llamar inmediatamente al número de Emergencias de Salud –107e informar que hay una víctima que no responde y no respira, de modo que quien atiende del otro lado de la línea, debidamente entrenado, comprenda enseguida el carácter de la urgencia y pida el auxilio apropiado. Luego se inician los movimientos de RCP.

Áreas Cardioasistidas

Las capacitaciones se realizarán a lo largo del mes de mayo en las sociedades de cardiología federadas a FAC distribuídas en todo el país, e incluirán la promoción de las “Áreas Cardioasistidas”, es decir, “que en cada lugar de trabajo, en cada edificio público, en cada actividad cultural o deportiva, exista gente que sepa reconocer un paro cardiorrespiratorio y realizar los masajes, pero también la posibilidad de una desfibrilación precoz[1]   define el Dr. Stoermann.

Un paro cardíaco, explica, se manifiesta la mayoría de las veces por un tipo de arritmia conocido como fibrilación ventricular, con lo que requiere el uso de un desfibrilador, dispositivo que, operado por personal capacitado, permite reconocer la arritmia e inducir a que se normalicen los movimientos del corazón. “Lo que se busca es que cada cual exija a estas instituciones que se transformen en Áreas Cardioasistidas –señala Stoermann–, lo cual implica ni más ni menos que la seguridad de los que allí estén”.

La Dra. Morales explica que las Áreas Cardioasistidas “son entidades públicas o privadas que piden la cardioasistencia, de modo que la FAC le indica los pasos a seguir”. Estos consisten básicamente en tener una cantidad de empleados por turno –según la cantidad de gente que trabaja o que circula en el lugar– debidamente capacitados en RCP, y la colocación de un desfibrilador externo semiautomático, “que tiene que estar a una distancia del puesto más lejano no mayor a 4 minutos” entre ida y vuelta, “porque el cerebro sólo puede  estar sin oxígeno 4 minutos, pasados los cuales disminuye un 10 por ciento por cada minuto adicional la posibilidad de sobrevivir”.

“Las estadísticas de muerte súbita que existen en la Argentina no son muy confiables, pero su incidencia es mayor que la de las muertes por catástrofes naturales o accidentes, y la probabilidad de una reanimación exitosa es muy alta si las cosas se hacen correctamente –sintetizó el Dr. Stoermann–. Si no se reanima al paciente, en uno o dos minutos fallece, pero si el paciente es reanimado correctamente, las probabilidades de sobrevida son del 30 o del 40 por ciento”.

Información destacada de la campaña #RCPSalvaVidas ingresar en http://www.fac.org.ar/2/comunidad/prevencion/rcp.php

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Una sociedad médica que concientiza para la prevención

En el actual contexto de incremento a nivel global de las enfermedades cardiovasculares cuyos factores de riesgo principales están fuertemente asociados con el estilo de vida –una alimentación “industrializada”, poca actividad física, tabaquismo y otros–, la educación en hábitos saludables es la base de toda acción eficiente de prevención.

Con el objetivo de contribuir a ese propósito, la actual gestión de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) creó este año su Secretaría de Prensa y Comunicación, compuesta por un equipo de médicos especializados y una red de comunicadores en todo el país: "Es nuestra obligación insertarnos en la comunidad aportando conocimiento científico para generar prevención, y ese es el aporte que queremos hacer como sociedad médica”, señaló el Dr. Daniel Piskorz, presidente de la FAC.

La nueva Secretaría de Prensa y Comunicación, a cargo de la Dra. Analía Molteni, promueve el desarrollo y la difusión pública de las temáticas que los especialistas consideran de mayor importancia para la prevención de los factores de riesgo cardiovascular. Hasta el presente el equipo diseñó ya seis campañas masivas de comunicación y concientización a la comunidad.

Estas campañas van desarrollándose de manera sistemática y periódica a lo largo del año. La serie comenzó en marzo teniendo como tema central la salud cardiovascular en la mujer –bajo el lema “La enfermedad cardiovascular no discrimina”– y continuó en abril, mes en que se celebra el Día Mundial de la Salud, con el lema “Construyamos entre todos un mundo saludable” y haciendo foco en la depresión como factor de riesgo independiente de infarto y ACV, al igual que la obesidad, la hipertensión arterial o la diabetes.

Estas campañas buscan llegar a la comunidad con actividades y mensajes capaces de contribuir a la adquisición de hábitos saludables que aminoren los factores de riesgo y refuercen la salud cardiovascular de la población.

En mayo el tema central es la reanimación cardiopulmonar (RCP). Bajo el lema “RCP salva vidas”, se pone el énfasis en las tareas de entrenamiento para toda la población que la FAC realiza en todo el país en torno a qué hacer cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, y a la importancia de las Áreas Cardioasistidas. Este entrenamiento posibilita que cualquiera, con una mínima capacitación, esté en condiciones de reconocer inmediatamente a una víctima para asistirla, pedir ayuda profesional y, mientras esta llega, iniciar en seguida las maniobras de reanimación que permitirán salvarle la vida y minimizar los daños.

Los siguientes tópicos para lo que resta del año serán “El corazón tiene mucho que decir”, referido a periodismo y salud, “El corazón de los niños es un tema de adultos”, y “100.000 corazones para un cambio saludable”. Al mismo tiempo la FAC trabaja en la formación de la red de comunicadores en todo el país, a través de sus diferentes sociedades médicas federadas, con la finalidad de multiplicar estos mensajes a través de medios de comunicación.-

Acerca de la Federación Argentina de Cardiología

La Federación Argentina de Cardiología es una Institución científica que tiene más de cincuenta años. Está presidida actualmente por el Dr. Daniel Piskorz de Rosario y lo acompaña una Mesa Directiva de la región del Litoral. La FAC Está compuesta por 35 Sociedades, 3 delegaciones y 22 Comités Científicos de Subespecialidades. Es miembro pleno de la World Heart Federation y acompaña hace muchos años las iniciativas de esta Institución en el Día Internacional de la Mujer con su campaña Go Red.

Más información en www.fac.org.ar

[1] Uso terapéutico de la corriente eléctrica liberada en grandes cantidades por períodos breves de tiempo que permite lograr la recuperación de la actividad eléctrica normal.- http://www.fac.org.ar/edicion/guias_rcp/