PAMI: UN ACUERDO PARA GANAR TIEMPO

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El nuevo acuerdo entre la industria y el PAMI fue anunciado hasta marzo 2018, pero en realidad es por noventa días. En ese plazo los laboratorios deberán afrontar un desfasaje de alrededor de 750 millones de pesos, que el organismo promete pagar a partir de septiembre.

Durante tres meses el PAMI pagará un tope de 2.400 millones de pesos mensuales en medicamentos y el excedente, calculado en alrededor de 250 millones mensuales, será financiado por la industria mediante un "puente financiero".

Pero si el PAMI  consumiese tres mil millones mensuales en medicamentos -como venía ocurriendo- en ese caso la industria deberá hacerse cargo de una desfasaje de 600 millones cada treinta días. No está previsto dejar sin medicamentos a los jubilados.

Sin embargo voceros de la industria aseguran que ese escenario no va a ocurrir. “El PAMI desde llegó Sergio Cassinotti ha comenzado a bajar el consumo de medicamentos y se comprometió a profundizar los controles, fijar topes de recetas/médico y atender, ahora parece que en serio, las denuncias que hemos presentado sobre irregularidades”,comentaron voceros de la industria.

La industria tiene asumido que durante 90 días cobrará un tope de 2.400 millones aunque el consumo exceda esa cifra. Y el PAMI se comprometió a que el consumo no superará las 4.400.000 unidades mensuales durante el trimestre.

¿Pero si no paga e ingresa de nuevo la bicicleta financiera?. “Tendrá que pagar sí o sí”, contestan desde la industria, con un tono contundente.

En realidad este convenio con algunos cambios instrumentales como la recuperación de los medicamentos de alto costo que no se retiran en farmacias, es similar al que firmó Carlos Regazzoni,  y rescindió unilateralmente Sergio Cassinotti,  el actual presidente de PAMI, antes que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibiera a los directivos de las tres cámaras industriales.

A partir de ese momento, en que se destrabó políticamente el conflicto, Cassinotti rebobinó el carretel y revivió el convenio. Un convenio para “ganar tiempo”, tal como analizan los voceros empresarios al mencionar que se ha instalado una especie de tregua durante 90 días.

No queda en claro, entonces, la estrategia de Cassinotti de pelearse duro con la industria, intercambiar cartas documentos con contenido pirotécnico y volver casi al casillero de partida.

Manuel Agotegaray,  presidente de FEFARA, coincide que se trata de un acuerdo celebrado solo “para ganar tiempo”. Hasta la próxima crisis, tal vez.

“Si bien se estarán acentuando y profundizando los controles de la auditoría en esta nueva etapa, no se han tomado las medidas que creíamos necesarias”, afirmó a PHARMABAIRES.

“Se sigue ganando tiempo, pero en el fondo no vemos cambios porque básicamente todo sigue adelante desde la mirada economicista", ya para Agotegaray falló una vez más abordar la crisis endémica del PAMI “con un encuadre farmacológico y sanitario”.

Precisamente, FEFARA difundió un comunicado titulado “Sostener la Red, mientras se compra tiempo”.

“Quedó nuevamente reflejado que, ante la falta de recursos del PAMI para atender una demanda de “canilla libre”se volvió a utilizar la variante economicista en lugar de acciones en favor del uso racional de los medicamentos”, afirmó el comunicado.

“Todo lo antes dicho no hace más que confirmar lo que tantas veces sostuvimos: esto solo es un arreglo provisorio, que tiene escasas posibilidades de perdurar en el tiempo”, alertó FEFARA, uno de los colegios profesionales  de los farmacéuticos argentinos.

“Por nuestra parte, y en lo estrictamente relacionado con los medicamentos, hemos estado insistiendo una y otra vez sobre la necesidad de dejar de utilizar operatorias que solo han conseguido llevarnos a un estado de insatisfacción generalizada en cada una de sus reiteradas aplicaciones”, señaló el comunicado.

“No conformes con el solo enunciado de los malos resultados y procurando aportar soluciones, hemos (y seguimos) formulado propuestas concretas que consideramos aplicables al caso, por estar sobradamente probadas en otros convenios con la seguridad social”, agregó. 

“De todos modos y no obstante lo dicho, el convenio PAMI – Industria para la provisión de medicamentos inicia hoy un nuevo tiempo, asumiendo la figura de reconducción del contrato anterior suscripto a fines de enero del presente año”. 

“Dicho en buen romance, seguimos como veníamos. Con la salvedad que, a la manera de un decreto de necesidad y urgencia, se está pretendiendo solucionar la urgencia sin entrar a considerar lo importante”, subrayó.

Los farmacéuticos ”volvimos a carecer de representación en el acto, por tratarse de una reconducción del convenio anterior”, lamentó.

“¿Y nosotros qué?, se preguntó FEFARA. Respuesta: "como diría Edgar Morín (en su teoría del “Pensamiento Complejo”)…No estamos ante la batalla final, sino en el principio de un largo camino por recorrer, hasta la inevitable realización de nuestros objetivos y metas”.

“Y para ello será necesario apelar a todas nuestras energías, inteligencia y paciencia. No a la paciencia cuasi sinónimo de resignación, sino a una ardiente paciencia, la cual no es más que la continua e incansable lucha en pos de un resultado que deseamos y seguramente lograremos”, completó el comunicado.

Isabel Reinoso, presidenta de la COFA, calificó de “poco serio” el cumplimiento de los compromisos por parte del PAMI,  en declaraciones a la emisora Aire de Santa Fe.

Al ser consultada sobre la calidad de las prestaciones del PAMI y el pago a los prestadores, Reinosos manifestó que “desde hace un par de años, venimos siendo castigados y el cumplimiento de las prestaciones la calificaría de poco serio”.

“Al día de hoy hay una deuda vencida es de 1.500 millones de pesos con las farmacias”, reclamó Reinoso.

El nuevo convenio firmado por Cassinotti, “es tan malo como el que rescindió Regazzoni.  Es un parche en definitiva”, afirmó Marcelo Peretta del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB),

Cassinotti “no quiere impedir que los médicos sigan prescribiendo medicamentos caros por marca. No quiere  nuestra propuesta de incorporar tecnología electrónica y firma digital, no quiere obligar a los laboratorios a adecuar sus envases para que el paciente compre que la cantidad que necesite y no de menos o de mas que es uso irracional del medicamento”, completó Peretta.

El nuevo acuerdo "complementario" del convenio es el siguiente: