DEMÓCRATAS AVANZAN CON PANEL DE EXPERTOS PARA DEMOSTRAR QUE TRUMP ES INSANO
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Congresistas demócratas han pedido a una psiquiatra de la Facultad de Medicina de Yale que se sume a la conformación de un panel de expertos para ofrecer a los legisladores asesoramiento sobre la evaluación de la salud mental del Presidente Donald Trump a quien consideran insano para ejercer el cargo.
La doctora Bandy Lee de Yale reconoció al sitio especializado STAT que durante las últimas semanas tres miembros del Congreso le pidieron que analizara cómo podrían convocar a psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud mental “para revisar la salud mental del presidente”.
La primera reunión exclusiva entre los profesionales y los congresistas se espera que tenga lugar en septiembre, anticipó Bandy Lee, negándose a identificar a los tres demócratas que acudieron a sus servicios profesionales.
La invitación llega como coronario de un proyecto de ley presentado por 27 representantes, todos demócratas, para establecer "una comisión sobre la capacidad presidencial".
La comisión llevaría a cabo una disposición de la 25ª Enmienda, que otorga al Congreso la autoridad para declarar a un presidente "incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo".
Según el proyecto de ley, HR 1987, ocho de los 11 miembros de la comisión serían médicos, incluidos cuatro psiquiatras.
Trump no ha publicado sus registros médicos más allá de un breve resumen de su médico el año pasado. Él ha dicho que nunca buscó o recibió una evaluación o terapia de salud mental.
Pero desde su elección y, cada vez más, una serie de expertos en salud mental han hablado o escrito acerca de lo que el comportamiento y el discurso de Trump sugieren acerca de su estado cognitivo y emocional, incluyendo la impulsividad y la paranoia, ofreciendo algunos diagnósticos formales como el trastorno de la personalidad narcisista, señaló STAT.
En un libro programado para su publicación en octubre y editado por Lee, 27 expertos ofrecen sus puntos de vista sobre lo que Lee llama "síntomas mentales de Trump", incluyendo su “impulsividad, enfoque extremo presente, niveles patológicos de narcisismo y aparente falta de confianza, que es un signo de profunda paranoia”.
El libro se basa en una reunión que Lee organizó en Yale en abril sobre si los psiquiatras tienen el "deber de advertir" sobre cualquier peligro que Trump posea debido a su maquillaje psicológico.
Si los miembros del Congreso forman un panel de expertos como el que se le ha pedido a Lee que les aconseje, los psiquiatras que participen correrían el riesgo de violar una regla de ética de hace décadas que impuso la Asociación Psiquiátrica Americana(APA) a sus miembros. Esa norma llamada la regla de Goldwater, prohíbe a los miembros de APA diagnosticar la salud mental de las figuras públicas que no han examinado. (Compartir tal diagnóstico de alguien que han examinado, violaría una regla ética diferente, que es la confidencialidad del paciente).
El periodista Barry Goldwater escribió que, sin embargo, “el grupo de psiquiatría reunido en Yale en abril ha dicho a los miembros de la APA que pueden ignorar la regla de Goldwater" y comentar sobre la salud mental de Trump
El mes pasado, la American Psychoanalytic Association, otro grupo de psiquiatras estadounidenses, envió un correo electrónico a sus miembros reiterando que no están sujetos a la regla de la APA.
El panel de expertos del que se le pidió a Lee que discutiera la convocatoria tendría varios miembros, anticipó la profesional, pero aún queda por determinar, cómo y quién los elegiría, cuál sería su mandato y cómo y cuándo harían sus opiniones al Congreso, en caso de que hubiese algún diagnóstico sobre la salud mental de Trump.
Lee y otros cuatro psiquiatras enviaron recientemente una carta a todos los miembros del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos argumentando que Trump exhibía "severos impedimentos emocionales que representan una grave amenaza para la seguridad internacional" y pidiendo al Congreso que "tomara medidas inmediatas para establecer una comisión para determinar su aptitud para el cargo”.
Los firmantes de la carta son firmes contrincantes de Trump y creen que su presidencia debe terminar.
La carta se hizo eco de la que Lee y un grupo ligeramente diferente de colegas enviaron al Congreso en julio.
El aviso sobre la salud mental del mandatario más reciente se produjo tras el anuncio difundido por Trump de que si Corea del Norte llevara a cabo sus amenazas nucleares, "se verán con fuego y furia como nunca lo han visto antes”.
Lee y los otros firmantes de la reciente carta al Senado, incluido el doctor Lance Dodes, recientemente retirado de la Escuela de Medicina de Harvard, argumentan sobre los "alarmantes patrones de comportamiento impulsivo, imprudente y narcisista de Trump, independientemente del diagnóstico”.
"El papel del honor o, más bien, la humillación percibida es a menudo ignorado como un poderoso estimulante de la violencia internacional", escriben, añadiendo que el "presidente puede no tener la capacidad de considerar una serie de opciones posibles, debido a sus propias necesidades emocionales”.
En consecuencia en la carta solicitaron al Congreso que" tome medidas inmediatas para establecer una comisión para determinar su aptitud para el cargo”.
La noticia de que los demócratas quieren avanzar sobre la supuesta incapacidad de Trump para ejercer el cargo, se sumó a una semana de desaciertos encadenados del presidente luego del sábado sangriento en Virginia, donde manifestantes supremacistas blancos y ultraderechistas se enfrentaron con manifestantes antiracistas con un saldo de tres muertos.
Trump tardó días en condenar a los grupos violentos de la ultraderecha y la primera consecuencia fue la renuncia del CEO de Merck (MSD), el afroamericano Kenneth Frazier, al comité de asesoramiento en políticas industriales de la Casa Blanca.
Trump no pareció molestarse sobre la causa de la renuncia sino que, por el contrario, ironizó que Frazier “tendrá ahora más tiempo para bajar el precio de los medicamentos”, comentario que volvió a repetir en mensajes de twitter posteriores.
El presidente estadounidense durante su campaña electoral en varias ocasiones criticó con dureza a la industria farmacéutica por los precios exorbitantes de los medicamentos.
Pero ahora, “cualquier esfuerzo por parte de la administración Trump para bajar los precios de los medicamentos será acompañado por preguntas acerca de si Trump está actuando de manera vindicativa contra uno de sus críticos”, sintetizaron analistas políticos de Washington.