CRÍTICAS A LAS PATENTES DESDE CANADÁ A LA ARGENTINA
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El sistema de patentes está en crisis en el continente americano, desde Canadá hasta la Argentina, fue una las conclusiones del seminario organizado por el Centro Internacional de Comercio y Desarrollo Sostenible, (International Centre for Trade and Sustainable Development (ICTSD)), durante la reciente cumbre de la OMC en Buenos Aires.
"Después de 20 años, deberíamos reconsiderar si la Propiedad Intelectual es la herramienta para las transferencias de conocimiento", pues “la experiencia en América Latina fue que no recibimos ninguna transferencia de tecnología basada en el alto nivel de protección de IP”, afirmó Mariano Genovesi, asesor jurídico de CILFA durante el seminario.
Genovesi estimó que las promesas de inversiones a cambio de leyes de patentes que se escucharon en los 90 básicamente fue una "violación de contrato" ya que los países latinoamericanos implementaron todos los mecanismos de protección del Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) de 1994 y varios acuerdos de libre comercio (TLC), pero el flujo de las inversiones nunca llegó. O llegaron inversiones por otras ventajas comparativas para las multinacionales como fue, por ejemplo, el acuerdo de Novartis con un socio local para producir en el país la vacuna de la gripe A con una reserva de mercado que le concedió el Ministerio de Salud de la Nación.
En Colombia, que implementó la exclusividad de datos en 2001, hoy se importa el 100 por ciento de las nuevas entidades químicas protegidas. No hay instalaciones de producción ni nuevos empleos. "Entonces, ¿qué hay para Colombia?", preguntó Genovesi.
En Argentina, las patentes de medicamentos otorgadas después de 2000 cuando entró en vigor el Acuerdo sobre los ADPIC “fueron prácticamente todas para empresas extranjeras. Las flexibilidades en el acuerdo ADPIC no ayudaron”, afirmó Genoversi y se preguntó “cuántas licencias obligatorias se han otorgado en Argentina? ninguna", respondió.
Genovesi dejó flotando para el debate la opinión de que los regímenes de Propiedad Intelectual en los acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales no están equilibrados, incluso para algunos países desarrollados. Cuando deben negociar con Estados Unidos o la UE .
A continuación el canadiense Patrick Leblond, miembro del Centre for Internacional Governance Innovation (GIGI) y profesor en economía política de la Universidad de Ottawa, confirmó las crecientes preocupaciones en Canadá sobre la protección de la propiedad intelectual.
"Existe un debate sobre si los capítulos sobre propiedad intelectual en CETA [Acuerdo comercial entre Canadá y la Unión Europea] o TPP [Acuerdo de Asociación Transpacífico] en realidad son buenos para la innovación", afirmó Leblond.
El experto canadiense explicó que en su país las empresas canadienses generan muy pocas patentes propias y la mayoría de las que han sido registradas es de propiedad extranjera.
“Se crearon muchas compañías nuevas e incluso se las subsidió, pero lo que sucede es que las firmas extranjeras entran y adquieren las firmas y la propiedad intelectual, y la gente ha comenzado a preguntarse cuánta innovación queda en Canadá", reflexionó.
También existe la preocupación en Canadá de que los nuevos sistemas de PI sean perjudiciales para las empresas más pequeñas en general.
Canadá debió adaptar sus leyes de patentes a sistemas más restringidos en virtud de los acuerdos CETA, TPP y antes NAFTA, con Estados Unidos y la UE.
Estos cambios han desembocado en “una interpretación mucho más restringida de lo que podría ser patentado, por ejemplo antes, o qué extensiones para las patentes eran posibles, entonces hay una sensación de que las reglas comenzaron a funcionar contra las pequeñas empresas que estaban innovando”, dijo Leblond.
“Ahora Canadá, junto con México, podría rechazar las estrictas normas de propiedad intelectual en NAFTA2.”, que ha reabierto el presidente estadounidense Donald Trump en un intento por exprimir a sus socios comerciales.
Será muy interesante ver lo que sucederá en las negociaciones del TLCAN2. Creo que serán los capítulos más polémicos y se dejarán hasta el final", pronosticó.
"Tenemos que tener cuidado con la superposición no solo de las cláusulas de IP, sino también de la interacción de diferentes disciplinas", advirtió Vanessa Lowenstein, expositora del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina y experta en propiedad intelectual con posgrado de la Universidad de Torino.
“Las licencias obligatorias posibles en el Acuerdo sobre los ADPIC podrían, por ejemplo, verse erosionadas por cláusulas de inversión, que podrían rechazar la licencia obligatoria como expropiación directa o indirecta”, alertó Vanessa Lowenstein.
Con los capítulos de inversión y resolución de disputas, "las empresas tienen una posición legal para cuestionar la política o protección de los Estados", explicó.
Lowenstein recomendó abandonar los intentos de cerrar acuerdos comerciales grandilocuentes en que existen infinidad de capítulos que generan permanentes disputas.
"Tal vez fue una buena idea al principio, pero ahora también podría estar bloqueando el progreso de las negociaciones internacionales o regionales”, analizó Vanessa Lowenstein.
Por eso propuso “dividir las disciplinas en lugar de mezclar todo en un tratado de normas” y en particular analizó que “el acceso del mercado a la propiedad intelectual y el medio ambiente es difícil”.
"Al principio, IP había estado fuera del sistema y tal vez era hora de volver. Quizás esto también permitiría una configuración de abajo hacia arriba más que de arriba hacia abajo, completó.