PAMI QUIERE FARMALINK, PRECIOS MÁXIMOS Y DESCUENTOS DEL 80 % EN EL NUEVO CONVENIO
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El PAMI pidió la transferencia de Farmalink, precios máximos y descuentos de hasta el 80 por ciento, al iniciarse las negociaciones con la industria por el nuevo convenio. Negociaciones que vienen “muy duras y a cara de perro”, admiten voceros de la industria.
La primera sorpresa cuando las partes comenzaron a negociar hace algunos días en la Casa Rosada convocados por el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, fue que el PAMI pidió la incorporación de Farmalink bajo su órbita.
Sergio Cassinotti, titular del PAMI, explicó que requería de la incorporación a su órbita de la gerenciadora Farmalink porque el organismo “necesita recuperar controles que ha cedido y para transparentar el gasto en medicamentos”, objetivo que se complementaría con el convenio firmado con FEFARA y que comenzará a regir el primero de abril.
La transferencia de Farmalink, gerenciadora fundada por la industria para ocuparse de las auditorias del PAMI y las obras sociales, es técnicamente compleja ya que sería necesario modificar sus estatutos.
Sin embargo, hay un atajo y sería desdoblar en dos a Farmalink para transferirle al PAMI el área de los controles que más le interesa a Cassinotti. Otra alternativa sería “refundar” la gerenciadora en una nueva sociedad con injerencia sustancial del PAMI.
El tema de los medicamentos ambulatorios, el PAMI insiste en los precios máximos o de referencia, aunque podría allanar un acuerdo si la industria acepta una nueva rebaja de ocho a diez puntos.
“Para nosotros es imposible aceptar los precios máximos, que dejarían a muchos medicamentos fuera de convenio”, señalaron voceros industriales. Precios máximos implica además un precedente que irrita a las cámaras del sector pues se traduciría en un vademécum cerrado.
Peor es el panorama para los laboratorios nacionales que proveen al PAMI de oncológicos con una antigüedad de cinco a diez años en el mercado.
Cassinotti directamente pide un descuento del 80 por ciento porque considera que ya cumplieron su ciclo y los laboratorios acumularon la suficiente rentabilidad.
En cambio, no hubo definiciones de que estrategia asumirá el PAMI con los medicamentos oncológicos de alto costo provistos por las multinacionales, importados de sus casas matrices y cuyos precios provocan dolores de cabeza en EEUU y la UE, como viene reflejando Pharmabaires en sus últimas notas.
Quizás la estrategia pase por la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud, proyecto que viene muy demorado y atado a otros acuerdos con el sindicalismo.
Por un lado o por el otro, todo apunta al ajuste que Cassinotti mencionó durante la reunión en La Rosada, cuando explicó que el PAMI tuvo el año pasado un déficit operativo de 3 mil millones de pesos, superior al 2 por ciento de su presupuesto y el objetivo impuesto desde la Jefatura de Gabinete es eliminarlo para junio venidero.
No todo el ajuste –se supone- recaerá sobre los medicamentos, pues también hay prótesis y otros costos operativos desbordados.
Pero, en medicamentos el PAMI gasta mensualmente 2.400 millones de pesos mensuales y Cassinotti volvió a repetir que considera que es una cifra excesiva.
Aún más contundente sobre los objetivos fue Nicolás Pavlovsky, coordinador de la Jefatura de Gabinete, ex CEO de Direct TV y con master en la Universidad de Harvard, que aparece como el nuevo hombre fuerte del gobierno para negociar con la industria. Será el espadachín de Lopetegui o lo envió a la cancha Mario Quintana para barrer en el medio campo? .
Pavlovsky fue directamente a la cuestión de fondo y afirmó que “para el gobierno el eje central es la reducción del precio de los medicamentos que paga el PAMI”.
También deslizó críticas al convenio tal como existe desde sus orígenes, al afirmar que el PAMI no debió haber renunciado a las auditorías y el pago directo de las prestaciones, una de las demandas históricas de los farmacéuticos.
La industria respondió que si el convenio avanzó con fallas, con gastos excesivos, con desmadres y controles inexistentes, no fue por errores de la industria sino de las conducciones que se sucedieron en el PAMI ya que todas prometían transparentar y luego terminaban en el mismo lodazal. Y por algo habrá sido….
“En la reunión de la Rosada nos tiraron con cinco misiles”, admitieron voceros de la industria que quizás habían esperado otro clima luego de una reunión que el presidente Mauricio Macri mantuvo en Olivos con el empresario farmacéutico Daniel Sielecki.
En esa reunión no estuvieron las cámaras, solo el socio de Hugo Sigman y Lopetegui , además del ascendente Nicolás Pavlovsky, y supuestamente el presidente laudó a favor de las cámaras en cada punto conflictivo que se expusieron sobre la mesa sobre la negociación del convenio PAMI. Excepto en el tema de Farmalink que avaló a sus funcionarios.
Macri -según el relato – de algunos de los escasos testigos, mencionó que tenía confianza “en el nuevo protagonismo de la industria farmacéuticas argentina” en el contexto económico de los próximos años.
El convenio PAMI es para industria una cuestión de supervivencia aunque también puede ser un caballo de Troya. Por ahora seguirán las negociaciones a través de tres comisiones de trabajo para ir redactando la letra fina.
Y también, en una inusual medida en un país donde siempre se colocan las luces cortas, hay una de largo plazo: la conformación de una comisión que estudiará un plan de acción conjunto que mejore la competitividad del convenio en el plazo de cinco años.