DIPUTADOS PIDEN QUE LABORATORIOS PÚBLICOS GARANTICEN DEMANDA DE ACEITES DE CANNABIS A LOS ENFERMOS

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La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que propone que los laboratorios públicos desarrollen la producción de aceite de cannabis en Argentina, mediante un proyecto coordinado con el INTA y el CONICET.

El proyecto aprobado en la Comisión de Salud es de la autoría del diputado Jorge Franco (Misiones), que solicita al Poder Ejecutivo que disponga que los laboratorios públicos nucleados en la ANLAP elaboren, coordinadamente con el INTA y el CONICET, el aceite de cannabis para uso medicinal.

“Tenemos que garantizar la producción de aceite medicinal desde el Estado para que sea un bien social y no de mercado”, afirmó la diputada Carolina Gaillard, presidenta de la Comisión de Salud.

Gaillard advirtió que no hay laboratorios nacionales interesados en producir aceite de cannabis y en consecuencia la demanda deberá ser abastecida por las multinacionales, a menos que los laboratorios públicos se incorporen a la producción local.

El diputado Franco alertó sobre la existencia de "un mercado negro" que instala dudas en los pacientes "sobre la calidad y un precio razonable",.

De acuerdo al proyecto de Franco, el INTA plantará cannabis para uso medicinal, el CONICET aportará la ingeniería industrial para fabricación del aceite y la red pública de laboratorios se ocupará de su distribución.

El proyecto de ley fue aprobado por los miembros de la Comisión de Salud durante una audiencia pública dedicada a los laboratorios públicos, que en su mayoría coincidieron en que se encuentran en condiciones de producir aceite de cannabis.
Incluso, los representantes del laboratorio LIF de Santa Fe comentaron que ya se encuentran en una etapa avanzada para la fabricación de aceite de cannabis.
Gaillard resaltó sobre los laboratorios públicos que “hay nuevos desafíos para emprender” y “uno de ellos es implementar desde el Estado la producción pública de aceite cannabico, contemplada en la ley ya promulgada, pero aun sin reglamentar. Es imprescindible que los funcionarios presentes y los laboratorios públicos se comprometan con esta necesidad urgente de un sector de la población altamente vulnerable, y den respuesta a cientos de enfermos y sus familias que viven en la ilegalidad”.
“No queremos que el aceite se transforme en un producto de mercado y sea inaccesible a la población, por eso es importante este compromiso de la producción pública”, expresó Gaillard.
El diputado Jorge Franco (Frente de la Concordia Misionero), por su parte, señaló que “es necesario que el INTA empiece ya con el cultivo de cannabis, y que el CONICET comience con las investigaciones necesarias para avanzar en la producción de aceite medicinal”.
Franco agregó: “La sociedad ya está cultivando. No podemos posponer el debate sobre este tema: tarde o temprano vamos a tener que discutir el autocultivo”.
Por su parte, Adolfo Sánchez de León, Presidente de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos, señaló que la “ANLAP se reconoce como actor en la producción y debe asistir en la investigación” del aceite de cannabis.
En principio hay que ordenar para ver quién tiene la capacidad de producirlo. La idea es ser amplio y definir una estrategia paralela a la reglamentación”, agregó el titular de la ANLAP, quien anunció que convocará en breve a una “mesa de cannabis” con los laboratorios públicos y a las que sumará a los diputados de la Comisión de Salud que quieran participar.
Guillermo Cleti, director del Laboratorio Industrial de Santa Fe (LIF), destacó que “la provincia cuenta con una ley provincial sobre cannabis medicinal reglamentada. De este modo, ya estamos trabajando con el CONICET Santa Fe, se compraron patrones primarios y estamos trabajando para ver cómo accedemos a la materia prima”.
Cleti agregó que “aguardan una convocatoria de la ANMAT para incorporarse a una mesa de trabajo sobre cannabis medicinal”.
Pascual Fidelio, Director Ejecutivo, y Catalina Massa, ex Directora, de Laboratorio de Hemoderivados de Córdoba, enfatizaron que “la producción del aceite cannabico debe ser una decisión política, los laboratorios no deben cortarse solos porque es un tema muy sensible para la población, muy complejo en cuanto a su realización, intervienen muchos actores en un proceso que aún hay que coordinar, pero nosotros vivimos de desafíos así que esa es nuestra decisión: trabajar juntos, asociativamente y en red para elaborar un aceite de calidad derivado del cannabis”.