Cuando se habla de la marca debemos diferenciar en primer lugar lo que es el nombre del fabricante, de la marca comercial.

La importancia de la identificación de un medicamento en el impulso de la fidelidad de los clientes, establece  varios factores a tener en cuenta previamente : registrar la marca, dominios, generar redes sociales con ese nombre y una identidad visual acorde .

Los laboratorios suelen tardar aproximadamente un año como mínimo para lanzar sus productos y poder tener el certificado de titularidad. La espera y el trámite le genera a la empresa una pérdida monetaria significativa, que es posible ahorrar si se compra la marca, ya generada y con todo el paquete completo.

Una marca farmacéutica, por ejemplo, debería estar relacionada totalmente con el producto, para que sea de fácil reconocimiento para el consumidor y ayude a la campaña de marketing en todo el proceso.

De esta manera el nombre de una especialidad medicinal es una de los activos más importantes que puede tener una compañía, ya que muchas veces con ella se identifica un producto. El hecho de poder comprar una marca y utilizarla de inmediato se transforma en un valioso activo para un laboratorio de especialidades medicinales que  puede diferenciar a una empresa y potenciarla con respecto a otros competidores.

Comprar una marca ya registrada puede implicar adquirir un bien significativo a un costo racional,  que sin embargo puede producir un gran beneficio por el alivio que implica no realizar trámites de registro ni ejercicios de creatividad, además del ahorro del lapso que implica toda esa gestión refrendando así un viejo axioma “el tiempo es oro”.

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