El ministro de Salud de Argentina, Gines González García, afirmó que se han producido avances “impresionantes” en los ensayos con suero de caballo para frenar el COVID 19 y que al mismo tiempo le tiene “miedo” a la vacuna que puedan desarrollar los laboratorios multinacionales a causa del precio y la accesibilidad.

A diferencia de la vacuna que puedan desarrollar las multinacionales como AstraZeneca, Moderna y Sanofi, el ministro de Salud aseguró que “a mi lo que me entusiasma más es el desarrollo del suero de caballo” mediante la inoculación del virus de pacientes que atravesaron por la enfermedad y que en el plasma del animal generan una respuesta inmunitaria a semejanza del suero contra la rabia.

El ministro de Salud destacó que los ensayos realizados con equinos por el Instituto Malbrán están consiguiendo “resultados impresionantes”, durante el seminario internacional "COVID 19: lecciones aprendidas" organizado por la Universidad Isalud.

Al mismo tiempo, González García aseveró que “le tengo miedo a la vacuna, no por la vacuna en si mismo sino por el precio y la disponibilidad porque habrá que esperar que llegue” a la región.

Gines González García recordó que Argentina en la reciente Asamblea Mundial de la Salud apoyó la resolución que insta a que cualquier vacuna COVID 19 sea accesible en todo el mundo y que también compartió con Costa Rica y otros 35 países el lanzamiento en la OMS de un fondo mundial de patentes COVID 19.

“Nuestra posición en la OMS es firme, que la vacuna debe ser un bien público”, resaltó durante la video conferencia organizada por Isalud, en la que participaron su rector, Rubén Torres, y el ministro de Salud de Uruguay, Daniel Salinas, entre otros panelistas.

Sobre el suero equipo para combatir el COVID 19 hay procesos similares de investigación en la región anunciados por el Instituto Vital Brasil y la Universidad Federal de Río de Janeiro y del Instituto Clodomiro Picado (ICP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El empresario Hugo Sigman en declaraciones a Infobae también mencionó la investigación del suero de caballo del laboratorio Inmunova, proyecto del que también participaba su empresa, el Grupo Insud.