El impacto emocional por el contacto diario con la enfermedad y la muerte que conlleva la cobertura de la pandemia afectó a 57,1% de periodistas de todo el país, así como el deterioro en las condiciones del trabajo, el teletrabajo y los recursos para evitar el contagio entre los periodistas y comunicadores, según un relevamiento de la Defensoría del Público.

El 46% de quienes participaron de la consulta voluntaria, expresó que la labor periodística "empeoró" desde la declaración del estado de pandemia por la Organización Mundial de la Salud.

Estas definiciones dialogan también con las referidas a la credibilidad de los medios. En efecto, 55,8% opinó que se mantiene igual que antes de la pandemia; 36,3 dice que son más creíbles y apenas 7,9 expresa que son menos creíbles.

Las respuestas de los periodistas encuestados reflejaron un fuerte optimismo respecto de la calidad de la información difundida. En efecto, 88,2% desestimó que los medios en los que trabajan hayan difundido noticias falsas respecto de la pandemia, mientras que 11,8% declaró que sí se verificó ese problema.

El relevamiento realizado por la Defensoría del Público puso en evidencia el impacto emocional por el contacto diario con la enfermedad y la muerte que conlleva la cobertura de la pandemia que afectó al 57,1% de los periodistas encuestados de todo el país.

Gran parte de los periodistas consultados confirmaron la complejidad y los problemas que representa el teletrabajo, según la consulta realizada por la Defensoría del Público durante agosto.

Este relevamiento contó con el apoyo en la difusión de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y fue realizada para conocer las condiciones de trabajo en medios de comunicación que impone la pandemia y proponer mejoras.

La Defensora del Público, Miriam Lewin, aseguró que se trata de hacer una “radiografía sobre cómo están trabajando los medios en este contexto” porque si en las redacciones “se trabaja sin protección, bajo presión y sin recursos tecnológicos, con inseguridad o angustia o agobiadas/os por las tareas de cuidado, se resiente la calidad de la información que reciben las audiencias”.

El teletrabajo alcanza a casi el 80% de quienes respondieron, a tiempo parcial o jornada completa.  En este aspecto se detectaron dificultades de conexión y por los incrementos de gastos propios de esta modalidad, así como ciertas carencias de herramientas de trabajo en el hogar que no son hasta ahora contempladas por las empresas de medios.

En una mayoría muy compacta de las respuestas, 61,3%, aparecen definidas como "suficientes" las medidas sanitarias adoptadas en los lugares de trabajo.

En cambio, 28,1% las considera "insuficientes", por aspectos tales como falta de elementos de cuidado, estrechez de los espacios, carencia de controles y limpieza y desinfección no satisfactoria.

 También hay menciones de la presencia en los estudios de una cantidad mayor de personas a las recomendadas por el distanciamiento necesario para evitar el contagio.

Los resultados no son tan favorables en cuanto a las condiciones de coberturas presenciales. Solamente la mitad dice que los elementos de cuidado para estos casos son suficientes, 29,8% los considera insuficientes y una porción muy significativa, 19,5%, dice que no recibió "ningún" elemento para preservarse del coronavirus.

En este rubro, comunicadores y comunicadoras hablaron de falta de cuidados adecuados en las apariciones públicas de funcionarios, por inauguración de obras o visitas a hospitales, entre otras circunstancias.

La consulta, totalmente anónima, fue respondida por 568 personas de todos los distritos del país.

En cuanto al "empeoramiento" de las condiciones de la que dio cuenta casi la mitad de las personas que respondieron, se mencionan factores muy diversos, ya que la descripción era abierta.

Sobresalen pérdidas en los ingresos, más trabajo sin compensación salarial, suspensiones en los pagos y pagos en cuotas, así como desafíos no previstos en la coordinación del teletrabajo.

En la consulta surge con claridad el estancamiento salarial en los seis meses transcurridos desde el comienzo de la crisis sanitaria: así lo sostiene el 58% de las y los participantes.

Una porción también muy significativa, 37,3%, dice que hubo un empeoramiento en este aspecto. Esto también se vincula con un incremento del tiempo de trabajo (45,6%), contra 43,3% que dice que se mantiene igual y 11,1 % que sostiene que disminuyó.

Informe: https://defensadelpublico.gob.ar/impacto-emocional-y-deterioro-en-las-condiciones-de-trabajo/