SE APROBÓ UNA NUEVA OPCIÓN TERAPÉUTICA PARA EL CÁNCER DE MAMA HER2-POSITIVO METASTÁSICO

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Alrededor de una de cada cinco mujeres diagnosticadas con cáncer de mama presenta un tipo de tumor denominado HER2-positivo, una variante agresiva de la enfermedad que suele progresar más rápidamente.  Este tipo de cáncer ocurre cuando las células cancerígenas de la mama poseen demasiadas copias de la proteína HER2 que proliferan y sobreviven erráticamente. Hasta el momento no hay posibilidad de cura para el cáncer de mama HER2-positivo avanzado o metastásico.

    El tratamiento inicial estándar para intentar frenar el avance de la enfermedad avanzada se basa en la combinación de quimioterapia y trastuzumab, el primer anticuerpo monoclonal aprobado para tratar cánceres HER2-positivo.

    Si bien trastuzumab revolucionó el tratamiento de este tipo de tumores hace más de 10 años, lo cierto es que en el 50% de las pacientes la enfermedad igual progresa, lo que implica que para intentar prolongar sus vidas deberán recurrir a otra terapia.

   El nuevo tratamiento ofrece avances significativos para las pacientes, que revierten la historia de la enfermedad: “En los estudios clínicos pivotales la combinación de pertuzumab, trastuzumab y docetaxel aumento la tasa de respuesta clínica (disminución de la carga tumoral), prologó el control de la enfermedad (sobrevida libre de progresión)  y más importantemente aún prolongo la sobrevida global de estos pacientes comparados al tratamiento estándar.  Esta combinación cambia la historia natural de esta enfermedad “, afirmó Vicente Valero,  uno de los investigadores principales del estudio CLEOPATRA y Director Clínico del Programa de Cáncer de Mama del Instituto MD Anderson de los Estados Unidos.

  “De aquí en adelante debería constituirse en el nuevo estándar de tratamiento”, agregó el profesional.

   El nuevo tratamiento ya está disponible en Argentina ya que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó recientemente el uso de pertuzumab, en combinación con trastuzumab y la quimioterapia docetaxel (terapia estándar) en primera línea de tratamiento para pacientes con cáncer de mama HER2-positivo metastásico que no hayan recibido tratamientos previos o en las cuales su enfermedad haya progresado después de recibir el tratamiento adyuvante.

   La decisión de la ANMAT sigue los pasos de la FDA (el organismo regulador de los medicamentos en los Estados Unidos) y de la EMA (su par Europeo) que basándose en los resultados del estudio CLEOPATRA, autorizaron pertuzumab en combinación con trastuzumab y el quimioterápico docetaxel en esas pacientes.

   En el principal estudio clínico realizado con la nueva droga,  el estudio CLEOPATRA, se evaluó la eficacia y el perfil de seguridad de pertuzumab combinado con trastuzumab y el quimioterápico docetaxel en comparación con trastuzumab y docetaxel más placebo, en 808 pacientes con cáncer de mama HER2-positivo metastásico no tratadas previamente o que habían recaído después de haber recibido tratamiento adyuvante o neoadyuvante.

Los principales hallazgos del estudio fueron los siguientes:

•  Las pacientes tratadas con la nueva terapia presentaron una reducción estadísticamente significativa del 38% del riesgo de empeoramiento o muerte en comparación con las que recibieron la terapia estándar.[3][3]

•  La mediana de la sobrevida libre de progresión (períodos libres de enfermedad) se extendió un 50% más, a 6,1 meses: de 12,4 meses con la terapia estándar a 18,5 meses con pertuzumab, trastuzumab y quimioterapia.4

•  El perfil de seguridad del tratamiento no se vio alterado por la adición de la nueva terapia.

    Los datos del estudio CLEOPATRA se publicaron en 2012 en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine y se actualizaron en diciembre de ese año, durante el San Antonio Breast Cancer Symposium, uno de los encuentros más importantes de la especialidad

   Al respecto, uno de los principales referentes en cáncer de mama en la Argentina, Reinaldo Chacón, Director Médico del Instituto Fleming, opinó que “las curvas  muestran que ya en los últimos años hay una sobrevida mayor en las pacientes con cáncer de mama metastásico”.

   “Yo creo sin duda que esto está fundamentado en el uso de nuevos agentes antitumorales, nuevos agentes quimioterápicos, nuevas formas de combinación y el agregado de anticuerpos monoclonales, y todo esto acompañado de un mejor control sobre la condición general de la paciente”  agregó Chacón.  

   “Creo también que el mejor conocimiento biológico del cáncer de mama y su comportamiento hace que la estrategia médica haya mejorado, de forma tal que los pacientes utilicen la medicación que necesitan en el momento adecuado”,  reflexionó el  profesional.

  Chacón mencionó que “hoy se pueden guardar distintas o diferentes agentes para momentos posteriores de la enfermedad. En el caso particular de pacientes con HER2 positivo, el uso del  trastuzumab luego de haberlo combinado con un agente quimioterápico, y ver que las pacientes responden y pueden volver a progresar, existe la chance de cambiar el agente quimioterápico sin modificar el anticuerpo monoclonal, y  ahora también existen otros anti HER que se pueden utilizar”.

   Por otro lado, en diciembre de 2012, Roche presentó durante el San Antonio Breast Cancer Symposium los últimos resultados actualizados sobre sobrevida global obtenidos en el estudio CLEOPATRA, según los cuales la  combinación de pertuzumab, trastuzumab y el quimioterápico docetaxel prolongó significativamente la vida de pacientes con cáncer de mama HER2-positivo metastásico en comparación con la combinación de trastuzumab, quimioterapia y placebo. Entre otros datos, el riesgo de muerte disminuyó en un 34% en las pacientes tratadas con la combinación que incluía pertuzumab.

   Al momento del análisis no se había alcanzado la mediana de la sobrevida global, ya que más de la mitad de las pacientes permanecían con vida, superando la mediana de sobrevida global obtenida por la terapia estándar (3 años).  A partir de estos datos, a las mujeres tratadas con trastuzumab y quimioterapia del estudio CLEOPATRA se les ha ofrecido la opción de recibir pertuzumab para mejorar sus posibilidades de sobrevida. No se observaron nuevos signos de toxicidad en este estudio.[4][4]

  También se realizaron análisis vinculados con calidad de vida de los pacientes. “En enfermedades como el cáncer de mama metastásico (CMm), donde el tratamiento no es curativo, es importante no sólo demostrar que la nueva terapia ofrece beneficios clínicos, sino también que no produce un impacto negativo en la calidad de la vida de los pacientes en relación a la salud”,  afirmó el médico Javier Cortés del Instituto de Oncología de la Universidad de Vall d’Hebron de Barcelona, autor del análisis presentado en la última Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO 2012) donde el nuevo medicamento fue protagonista.

  Con este fin, durante el estudio CLEOPATRA se evaluó también el impacto de la inclusión de la droga en la calidad de la vida de los pacientes. Las conclusiones fueron que la adición de pertuzumab a la terapia estándar además de la mejoría en la eficacia no produjo un deterioro de la calidad de vida (HRQoL).

   A su vez, se evidenció un retraso en la aparición de los síntomas propios de la enfermedad de un 47%, mientras que en el grupo que se administró la terapia estándar los primeros síntomas de la enfermedad se presentaron alrededor de las 18,3 semanas en el grupo de pertuzumab se presentaron a las 26,7 semanas. “Esta observación, probablemente, esté relacionada con la mejoría significativa observada en la SLP en el régimen que contenía pertuzumab” explicó Cortés en su análisis.

   Por su lado, Ricardo Álvarez M.D., médico argentino que reside en los EEUU y se desempeña como Profesor Adjunto del Programa de Cáncer de Mama del  Instituto MD Anderson, de Texas, destacó el aspecto positivo a la hora de dar un mensaje esperanzador a las pacientes:  “como médico oncólogo es siempre importante cuando se aprueban nuevas drogas contra el cáncer, ya que representan nuevas opciones para los pacientes. En el caso de pertuzumab el impacto es muy positivo ya que es una droga que, en uso combinado con trastuzumab y docetaxel, incrementa la sobrevida libre de enfermedad en aproximadamente 6 meses sin deteriorar la calidad de vida de las pacientes”.

   El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en las mujeres en todo el mundo y cada año se diagnostican aproximadamente 1,4 millones de nuevos casos y mueren más de 450.000 mujeres de esta enfermedad.   En la Argentina, cada año se diagnostican 18.000 nuevos casos de cáncer de mama y cada año mueren cerca de 6.000 mujeres por cáncer de mama.