LOS FABRICANTES DE VACUNAS ESTÁN OBTENIENDO ENORMES BENEFICIOS, PERO SIGUEN PAGANDO BAJOS IMPUESTOS, DENUNCIARON ONGS ESTADOUNIDENSES
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Moderna, BioNTech y Pfizer “están obteniendo ganancias astronómicas e inconcebibles debido a sus monopolios de las vacunas de ARNm COVID”, pero mientras tanto “siguen pagando poco en impuestos”, afirmaron las OnGs People's Vaccine Alliance, Oxfam de Estados Unidos y American Friends Service Committee (AFSC).
Las organizaciones aseguraron que Moderna y BioNTech tienen alrededor de 69 por ciento de rentabilidad por sus vacunas COVID. La alemana BioNTech es asociada de Pfizer para el resto del mundo.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras las corporaciones obtienen ganancias masivas y se niegan a compartir tecnologías de vacunas en otros países”, afirmó Pauline Muchina, Coordinadora de Educación Pública y Defensa para África de American Friends Service Committee (AFSC).
“La brecha en el acceso entre los países de ingresos bajos y altos se ha convertido en un apartheid de vacunas. Para proteger a toda nuestra comunidad global, debemos expandir enormemente la producción de vacunas de inmediato”, reclamó Muchina.
“Gracias a sus monopolios de patentes para vacunas exitosas, cuyo desarrollo fue apoyado por 100 mil millones en fondos públicos de los contribuyentes en Estados Unidos, Alemania y otros países, las tres corporaciones obtuvieron más de 26 mil millones de dólares en ingresos en la primera mitad de del año, al menos dos tercios del mismo como beneficio puro en el caso de Moderna y BioNTech”, precisó Muchina.
Las OnGs estimaron que las tres corporaciones están cobrando de más, facturando por el precio de las vacunas hasta 41 mil millones de dólares por encima del costo de producción estimado.
"El modelo de negocio de las grandes farmacéuticas -recibir miles de millones en inversiones públicas, cobrar precios exorbitantes por los medicamentos que salvan vidas, pagar pocos impuestos - es un polvo de oro para los inversores ricos y los ejecutivos corporativos, pero devastador para la salud pública mundial", agregó Robbie Silverman gerente senior de Oxfam América.
“En lugar de asociarse con gobiernos y otros fabricantes calificados para asegurarse de que tenemos suficientes dosis de vacunas para todos, estas compañías farmacéuticas priorizan sus propias ganancias al hacer cumplir sus monopolios y vender al mejor postor. Ya es suficiente, debemos empezar a poner a las personas antes que a las ganancias”, reclamó Silverman.
“Incluso cuando vastas regiones del mundo experimentan un rápido aumento de casos y muertes por COVID, Pfizer/ BioNTech y Moderna han vendido más del 90 por ciento de sus vacunas a países ricos, cobrando hasta 24 veces el costo potencial de producción”, según un análisis de People's Vaccine Alliance basado en el trabajo de científicos del Imperial College de Londres.
“El análisis de las técnicas de producción de las principales vacunas de tipo ARNm producids por Pfizer/BioNTech y Moderna, que solo se desarrollaron gracias a fondos públicos por valor de 8,3 mil millones de dólares, sugiere que estas vacunas podrían fabricarse por tan solo 1,20 dólares por dosis”, calculó Silverman.
People's Vaccine Alliance y American Friends Service Committee (AFSC) aseguraron que “a pesar de beneficiarse de 8,3 mil millones de inversión pública en el desarrollo de sus vacunas, las empresas estadounidenses no han pagado su parte justa de impuestos”.
En la primera mitad de 2021, Moderna pagó una tasa impositiva del 7% en Estados Unidos y Pfizer pagó una tasa impositiva del 15%, “muy por debajo de la tasa legal de Estados Unidos del 21%”.
“Las bajas tasas impositivas pagadas por estas corporaciones estadounidenses apuntan a un sistema tributario quebrado y disfuncional que permite a las corporaciones que ganan miles de millones de dólares pagar una tasa impositiva significativamente más baja que las familias trabajadoras en Estados Unidos”, compararon.
BioNTech, una startup alemana que desarrolló la fórmula de la vacuna de Pfizer, pagó una tasa impositiva significativamente más alta del 31% en Alemania mientras obtenía un margen de ganancia del 77%.
“Más de 200 millones de personas han sido infectadas durante esta pandemia, más de 4.5 millones de personas han muerto y al menos nueve nuevos multimillonarios han sido acuñados gracias a COVID”, enfatizó Dinah Fuentesfina, Gerente de Campañas de ActionAid International.
“Este es verdaderamente el virus de la desigualdad. Creamos multimillonarios de vacunas, pero no logramos vacunar a miles de millones de personas que lo necesitan desesperadamente. Dada la gran inversión pública en el desarrollo de estas vacunas y la abrumadora necesidad de salud pública en todo el mundo, estas vacunas que salvan vidas deben ser bienes públicos mundiales”, agregó.
Según los datos financieros del segundo trimestre publicados recientemente, People's Vaccine Alliance estimó que Moderna ha generado más de 6 mil millones de dólares en ingresos este año, 4,3 mil millones de los cuales son ganancias.
“Un margen de ganancia astronómico del 69% en sus vacunas. Moderna espera ventas totales de vacunas de 20 mil millones en 2021. Al mismo tiempo, Moderna está pagando tasas impositivas de un solo dígito; ha pagado solo 322 millones en impuestos en 2021 a pesar de obtener miles de millones en ganancias”, apuntó People's Vaccine Alliance.
Dado que Moderna y BioNTech no tienen otros productos comerciales importantes además de las vacunas COVID-19, los márgenes de beneficio total resultan casi exclusivamente de las vacunas. Si bien Pfizer no es una empresa emergente y vende varios productos, la vacuna COVID también ha sido una gran ganancia para Pfizer, remarcaron en el informe.
La vacuna COVID ahora representa más de un tercio de la base general de ingresos de Pfizer que ha vendido más de 11 mil millones en vacunas en la primera mitad de este año.
Pfizer ahora proyecta 33.5 mil millones en ventas totales de vacunas para 2021, “lo que convierte a la vacuna en uno de los productos farmacéuticos más vendidos este año y potencialmente en la historia de la industria farmacéutica”.
Pfizer ha declarado que sus márgenes de beneficio de las vacunas son inferiores al 30 por ciento, “pero debido a que Pfizer proporciona información financiera solo de los ingresos por sus vacunas, y no para los gastos, no es posible verificar de forma independiente sus márgenes de beneficio” y “ha vendido solo el 0,5% de sus dosis de vacuna a los países más pobres”, calculó la OnG.
“El acaparamiento de vacunas por parte de los países ricos y la especulación de las compañías farmacéuticas ricas cuando a millones de personas en todo el mundo se les niega la protección no solo son moralmente incorrectas, sino también miopes y peligrosas”, dijo Silverman.
“Como demuestra claramente la variante Delta, si COVID no se controla en otras partes del mundo, una mutación puede provocar una transmisión generalizada del virus y una enfermedad grave o la muerte entre quienes no están vacunados. Las variantes futuras podrían enviarnos de vuelta al punto de partida. Para tener realmente este virus bajo control, debemos acabar con los monopolios de vacunas, compartir la receta, aumentar la producción en todo el mundo y vacunar a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible”, reclamó el directivo estadounidense de Oxfam.
"Los países ricos comprando más dosis para dar terceras inyecciones a sus residentes, mientras que la mayoría de los países luchan por proporcionar las primeras dosis a sus médicos y enfermeras, ilustra la desigualdad fundamental que ha prevalecido en nuestra respuesta al COVID hasta ahora", agregó Maaza Seyoum de la Alianza Africana y de People's Vaccine Alliance en África.
“Estas corporaciones han maximizado sus ingresos y ganancias al evitar que otros produzcan las vacunas y al minimizar los impuestos que pagan”, insistió Silverman.
“Necesitamos una vacuna popular, lo que significa compartir la receta de la vacuna, aprovechar la capacidad de fabricación total del mundo y producir dosis suficientes para todos. Nadie estará a salvo hasta que todos estén a salvo”, concluyó.
People's Vaccine Alliance es una coalición de más de 75 organizaciones unidas bajo el objetivo común de hacer campaña por una 'vacuna popular' para COVID-19.
American Friends Service Committee (AFSC) promueve un mundo libre de violencia, desigualdad y opresión.