El nuevo sistema intrauterino es el más pequeño del mercado y aseguran que ofrece una anticoncepción confiable por el término de hasta tres años.

Pharmabaires dialogó con la Dra. Josefina Lira, Ginecóloga Coordinadora del Capítulo de Adolescencia del Colegio Mexicano de Especialistas, en su paso por Buenos Aires para participar del Congreso de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ) que debatió, entre otros temas, la importancia de elegir el método anticonceptivo más apropiado para cada paciente.

“En América Latina –señaló la Dra Lira- el 58% de las mujeres ha tenido, a lo largo de su vida, un embarazo no planificado. En cuanto a la Argentina, la médica informó que, por ejemplo en 2013 se produjeron 278 muertes maternas, de las que un 18 por ciento fueron por abortos mal practicados”.
En la Argentina se realizan unos 400 mil abortos al año y una buena parte se realizan en condiciones no seguras e inapropiadas. Es por estas cifras, por las que los métodos anticonceptivos requieren mucha atención. Pero en nuestro país, como en el resto del mundo, si bien un porcentaje significativo de embarazos no planificados afecta a la población más joven y aún adolescente, el fenómeno también alcanza a las mujeres maduras.
La doctora Lira indicó que las fallas de los métodos anticonceptivos tradicionales, como por ejemplo las píldoras, se deben a que, “si bien son el método más utilizado, las pacientes a veces olvidan tomarlas lo que reduce su eficacia y aumenta el riesgo de embarazo”.
Desde este mes, está disponible en la Argentina un nuevo dispositivo intrauterino, el Blusiri, de Bayer, que mide 28 por 30 milímetros y es el más pequeño del mercado si lo comparamos con el standard de cobre (36mm por 36 mm). El tubo de inserción del nuevo dispositivo mide 3.8 mm y el tubo de inserción del DIU de cobre mide 4.7 mm, por lo que resulta más fácil de introducir. El dispositivo libera un anticonceptivo que se llama Levonorgestrel, en una dosis mínima y altamente regulada para que sea eficaz y que contribuye, además, a evitar infecciones de transmisión sexual.
Con respecto a las enfermedades o consecuencias indeseadas que pueden surgir, tanto de este método como de otros métodos anticonceptivos, la doctora Lira advirtió que “existe evidencia científica de que tanto la infertilidad o afecciones, como la enfermedad pélvica inflamatoria, no devienen de adoptar métodos anticonceptivos sino de las conductas de riesgo como la multiplicidad de parejas o el inicio de la actividad sexual a una edad muy temprana’’.
“La prevención de estos embarazos no deseados tienen un triple beneficio, finalizó Lira: evitan el embarazo no deseado, mejoran la situación social y evitan muertes”.